El humano de la Vampira

Capitulo X: Nicholas

Ver a Sammi de ese modo me alerto, nuestro pasado nos ha perseguido, no somos libres, volvemos a encontrarnos encerrados entre la espada y la pared. Veo a mi hermanita acostada, dormitando entre las pesadillas y no puedo dejar de pensar que esto fue un error. Pusimos en riesgo la manada, arriesgamos a todos con nuestro pasado.

Veo a Aiden entrar a la habitación por décima vez en la hora, lo veo angustiado por ella, veo en sus ojos preocupación y ganas de ocupar mi lugar en el velo de Samara. Le llamo con la mirada, ante el permiso ingresa y me mira a los ojos cuando dejo mi lugar para que él lo ocupe.

Dejo el cuarto con una Samara mucho más calmada, aparentemente la presencia de Aiden calma sus sueños, debe ser la conexión que comparten, al igual que la mía con Venus. Llevo mis manos a mi cuello instintivamente, noto los orificios de su mordida y un calor recorre mis venas cuando pienso en ella, en sus labios, en su sabor. Todo ella me resulta aún más atrayente que antes.

Recorro los pasillos desconocidos hasta hallar el cuarto que se me asigno, me encuentro con la hermosa vampiresa sentada en la cama, veo que su carmesí mirada está perdida en algún punto oscuro de la habitación, los rayos del sol comienzan a asomarse por las oscuras cortinas del gran ventanal. La vista de los rosados rayos del sol golpeando la pálida piel de Venus me hace ver lo hermosa que realmente es. Algo me guía a su lado, dejo que mis pies me lleven hasta ella por instinto, a poco más de medio metro nota mi presencia, sus ojos me llaman silenciosamente, haciendo que todo mi cuerpo responda a su llamado.

Me siento a su lado, en absoluto silencio, ella, cual cachorro perdido sube a mis piernas y hunde su cabeza en mi cuello, siento como aspira profundamente, como buscando algo. Un gruñido de satisfacción nace de su pecho, haciéndome sentir como una masa temblorosa.

-No lo hayamos, pero se que alguien estuvo aquí- su ronca voz rompe el silencio siendo amortiguada por mi cuello.

-Creo que Sammi y yo debemos irnos antes que ataquen, esta vez no lastimaron a nadie, pero son desalmados, no tardaran en hacer correr sangre-noto como su respiración se agita, mira mis ojos y me lanza a la cama, veo a Venus totalmente siniestra, totalmente ida.

-Ni se te ocurra decir eso Nicholas, no se van a ir, JAMAS TE IRAS DE MI LADO, JODER. NO PIENSO PERDERTE, ERES MI COMPAÑERO, ERES TODO LO QUE ME IMPORTA. VAMOS A HACER QUE ESOS MALDITOS PAGUEN, PERO NO TE VAS A IR DE MI LADO. ¡ENTIENDELO!- Sus gritos son atemorizantes, sus ojos rojos me miran con furia e ira.

Esos ojos

Ojos rojos

Sangre

Muerte

Peligro

Morir

Alimento

Me pierdo en los recuerdos, en mis padres muriendo, en su sangre por todos lados, las risas de los demonios resonando en el silencio de la noche, veo sus colmillos perforar la garganta de mi madre, succionando cada gota de su humanidad, viendo sus ojos dejar ir el brillo de la vida.

Todo se remolinea en mi interior, siento alguien tocarme y me alarmo, comienzo a correr totalmente cegado, no veo nada a mi alrededor, solo siento la necesidad de huir. No sé dónde estoy, no sé dónde me encuentro. El aire comienza a fallarme, veo un lago iluminado por la luna, siento algo llamándome a ese lugar.

Me siento en la orilla y dejo mis ojos fluir, siento como la mordida quema en mi cuello, tomo agua del lago y la coloco sobre la herida cubriéndola de agua cristalina, siento como el ardor pasa, hasta que siento una helada mano que calma el dolor completamente, volteo y me encuentro a una mujer, su piel era casi translucida, notaba su vestido húmedo, una mirada maternal en sus ojos, una paz increíble me transmite que no rehúyo de su tacto.

- Mi niño, pequeño Nicholas, todo está bien querido, todo está bien- dice ella tomando más agua del lago poniéndola en mi cuello.

- ¿Quién es usted?-pregunto somnoliento

- Elizabeth es mi nombre, no te preocupes cariño, cuido a mi gente, cuido a los descendientes de mi gente, defiendo a quienes me salvaron.

- Nunca la había visto antes, no se quién eres

- Yo si te he visto, la Luna me pidió que te guiara a casa, descansa mi niño, descansa, pronto entenderás tu papel en este gran juego de ajedrez. Por ahora descansa, debo irme, mi descendencia llegara pronto. Debo irme.

Veo como ingresa al lago y la luna ilumina a la señora Elizabeth, para mi sorpresa se convierte en espuma y veo a Venus aparecer de entre los arboles. Con un semblante de preocupación, veo como corre a mi lado y me abraza, tocando mi rostro, asegurándose que esté en una sola pieza.

Sus labios se posan sobre los míos y mi cuerpo responde de inmediato, ella no es igual a los demonios, ella no es una asesina, ella es diferente, ella es mi compañera. Ella

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Buenas mis lectores, he vuelto. 

Estuve escuchando Queen y Kiss y pense, ¿Por que no regalarles un capitulo?

Escucho comentarios, quiero contarles que me motiva bastante a no dejar la historia.

Los leo...

Los quiere... R