Jack y Jane nacieron un mes antes que la princesa Agatha, un día de invierno muy frio, helado, podrían haber muerto, pero tenían más comodidades que otros. Sus padres, al igual que sus abuelos, bisabuelos tatarabuelos, tataratatarabuelos, eran los cocineros favoritos de la familia real, así que vivían debajo del palacio, nunca les faltaba comida ni ropa, tenían lo suficiente y no les sobraba nada. Jack y Jane nacieron, y como hacia tanto frío, el rey fue compasivo y llevo a la familia Stevenson al piso superior del palacio, cediéndoles un cuarto, enfermeras y sirvientes para que los ayudaran con los bebes recién nacidos, mellizos. Un mes después nació la princesa Agatha y todo el pueblo celebraba y alababa a su nueva princesa, y por órdenes de la reina Charlotte, Jack y Jane Stevenson jugarían con ella, fue un plan que beneficiaba a ella y a su hija, no quería que se juntara con otros príncipes o princesas, que creciera feliz y amable, humilde, y la reina no tenía ganas de compartir con otras reinas, no era partidaria de ser compinche y seguidora fiel de chismes y mentiras, así que, punto para ella, mato dos pájaros de un tiro.
Jack, Jane y Agatha crecieron juntos, volviéndose más que mejores amigos, hermanos; luego nació la princesa Brianna, y la reina Charlotte pensaba hacer lo mismo, pero, el rey tenía otros planes, era su turno, el reino celebro durante semanas, y se invitaron a todos los que podían, reyes y reinas de todo el mundo que algunos conocían y otros no. Gracias al nacimiento de la queridísima princesa Brianna, el mundo de los mellizos y Agatha se desmorono, eran tan pequeños pero inteligentes, ya sabían hablar a los tres años, la princesa Agatha debía acompañar a su hermana y ya no a Jack y Jane, la reina y su madre, la abuela de Agatha, protestaron abiertamente, fue la primera pelea que Agatha vio entre la reina, su abuela y su padre, y no sería la última, después se uniría su abuelo, el rey se negó rotundamente a dejar que su querida princesa Agatha se juntara con esos mugrientos y sucios aldeanos, así lo dijo, la reina Charlotte para suavizar un poco aquella pena impuesta dijo que Jack y Jane no eran mugrientos ni sucios, eran hijos de la más fieles cocineros de la familia real, eran cultos y amables, y si es que el rey quería que su hija prestara mas atención a su entorno de realeza, no debía prohibirle ver o hablar con sus hermanos, ya que habían creado esa relación, sino, darle un horario, su tiempo y organizarla, no hacerla sufrir. El rey acepto a regañadientes, y abuela e hija se marcharon satisfechas, Agatha se dio cuenta de que ya salían y empezó su carrera de actriz, su cotidiano agotamiento, su entrenamiento para ser la mejor, su dolorosa formación para ser una princesa, y la futura reina. Jack y Jane veían a Agatha solo tres días a la semana, y lo disfrutaban como si fuera el último, los otros días en los que Agatha estaba ocupada con apenas cuatro años, Jack y Jane aprendían a escribir, dibujar y cantar, en resumen, estudiaban y vivían la vida normal de un niño promedio, aprendían el labor de cocineros pues ellos serían los siguientes en la lista de cocineros de la familia real, y eran muy buenos, Jack era un genio creando y replicando postres, y Jane prefería cocinar platillos salados, carnes, quesos, vegetales y era experta cocinando las mariscos que les proveía el reino bajo el mar, Aquaris, aunque misteriosamente, dejaron de venir y Jane hizo mucho caso. Los años pasaban y Jack, Agatha y Jane se volvían más inseparables, y el rey se volvía menos tolerante. Cuando Agatha cumplió quince, le dijo que Jack y Jane ya no se le era permitido ingresar al palacio, entonces Agatha hablo con su madre y decidieron que tenía edad suficiente para ir afuera del palacio, a la ciudad, el plan del rey se desmorono, quería deshacerse de ellos. Al principio Agatha deslumbraba por las calles sus más hermosos vestidos, una semana después aborrecía la idea de ir con algo tan incómodo a la ciudad y decidió salir siempre con overol, camisa y boina, mientras que Jane utilizaba vestidos normales y cómodos, y Jack camisa, pantalón y botas, todos juntos se dirigían hacia la casa del viejo zapatero del reino, tenía un jardín mediano, donde solo había un árbol de manzanas verdes, y el trio iba y se sentaba durante horas a hablar, leer, comer , tejer o dibujar, y volvían al anochecer.
Agatha sonreía cada vez que veía a Jack, porque sabía que no estaba sola, y bueno, siempre veía primero a Jack porque Jane llegaba elegantemente tarde, se contaban todo, no había secretos entre ellos tres, pero los demás tenían la obligación de guardar un secreto, y si uno de ellos tres se enteraba, el rey forjaría su espada contra el pueblo.
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El destino de Cartless
FantasyTodo reino cae - replicó ella - Pues este no - explicó seriamente el rey. Cartless, un reino extenso, en su centro se encuentra el palacio real, una fortaleza victoriana muy hermosa, pero no todo lo que es bello por fuera lo es por dentro. " La revo...