- Que se supone que le voy a regalar?, lo tiene todo. - Agatha estaba frustrada, el buscar un regalo para el príncipe más codiciado de todo el mundo era agotador.
- Solo piensa, que es lo que tú no tienes, y ya, le das eso- Jack estaba de mal genio, y lo dijo sin pensar.
- Me falta cordura, y desgraciadamente, eso no se puede regalar- dijo Agatha acercándose un poco Jack y abriendo mucho sus ojos, con un tono enojado.
- Y qué tal si le regalas algo creativo, algo hecho por ti, una pintura, una escultura, una canciooooooon, uuuuuuuuy. - Jane la miro con cierta descares, una mirada que dice, "van a ser una bonita pareja"
Jack y Agatha se quedaron perplejos
- ¡¿QUE?!- gritaron al unísono, furiosos y desubicados
- ¡¿Una canción?! ¡Ni si quiera lo conozco! ¿De qué se trataría la canción? "oooooo, desconocido, odiaría conocerte, me obligaron a darte un regalo, y no sabía que darte, así que te dedico esta canciooooooón"? – era inaceptable, que disgustada estaba Agatha.
- ¡Si, además, estuvo de más tu "uuuuuuuuuy" ni que se fueran a casar! ¿cierto Agatha? - Jack buscaba la aprobación de Agatha, y una respuesta para saciar la curiosidad que lo mataba
- Claro que no, puaaaj, ya he oído rumores de como es, terco ,egoísta, sinvergüenza, mujeriego, no creo que tenga algo admirable, puaj, ni me lo mencionen, buscamos el regalo, se lo doy, me escondo hasta que la fiesta termine y volvemos al día siguiente, y si quieren quedarse, no me importaría hacer un tremendo berrinche para que nos larguemos, el castigo es poco de lo que voy a tener que tolerar en esa fiesta, por todos los reyes, es terrible!- Agatha era buena desahogándose, al terminar de hablar se llevó las manos a la cara, y fue con tal fuerza, que la boina cayo volando para atrás.
- Calma, no te apresures a los hechos, talvez, si lo conoces un poco te agrade. - Jane tenía una sonrisa sospechosa.
- Ni hablar! Agatha, con ese estúpido? Claro que no, ni pensarlo, no, no, no, no, NO.-Jack se adelantó dando zancadas.
- JÁ! ¡Como si tuvieras derecho a tomar las decisiones de la gran princesa de Cartless, vete al diablo Jack! No le hagas caso Agatha, puede ser que no todo lo que digan de él sea real, si supieras todo lo que dicen de ti, cosas tan disparatadas, algunas son ciertas, y otras locuras claramente inventadas, aunque es tu decisión tomarte la molestia de conocer a alguien que anhela conocerte. - jane a veces, incluso con sus dulces palabras y su amable voz, le daba una cachetada a Agatha, pero, con un poco de tristeza y decepción, creía saber la razón de tanto interés.
- ¿Entonces, que le voy a regalar? Algo debo darle, es común regalar algo cultural, mmm... luego buscare leyendas e historias fantásticas en la biblioteca, talvez encuentre algo, yo que sé, solo quiero descansar de tanta presión, un regalo para el magnífico príncipe de Dekland. - Jack le contagio su malhumor a Agatha, tenía sus razones.
- A comparación de otros, tu crisis no esta tan mal. – dijo Jane mirándola con reproche
- Ya lo sé, también trato de lidiar con eso, pero hay un punto bastante curioso en todo esto ¿recuerdas el montón de cartas que me llegaban a mi anonimato? Dejaron de venir, puf, se desvanecieron tan rápido como llegaron, y eso me preocupa un poco. – Agatha sí que estaba hecho un lio.
- Miren tortugas, les traje tartaletas de crema, con fresas para su alteza. - dando una reverencia a Agatha y entregándole la primera tartaleta. - y de arándanos para su real pobreza. - dirigiendo una reverencia a Jane y entregándole su tartaleta.
- Dame eso estúpido. – Jane le arrancho de mal gusto la tartaleta, aunque Jack bien sabía que era su favorita.
- Gracias Jack. - Agatha agradeció con una sonrisa encantadora su tartaleta, la comida era lo que más feliz le hacía, y la tartaleta de crema y fresa era su favorita.
- No hay de que Amber. - verla sonreír lo hacía feliz -pobre iluso, nunca te vera de esa manera- dijo para sus entrañas.
Agatha pensaba en silencio mientras comía su tartaleta, y Jack y Jane discutían sobre una obra teatral y su final inesperado, pensaba en que podía regalarle a un príncipe que no conoce y que lo tiene todo, y cuando uno no sabe que regalar, se regala lo que a uno le gusta, "una parte de mi" pensó Agatha con una sonrisa, ya estaba resuelto, ahora, solo tenía que ver si hallaba el regalo que tenía en mente.
- Agatha ¡despierta! - Agatha despertó de ese pequeño colapso de ideas, parpadeando como si la luz que la había despertado la cegara nuevamente. - ya llegamos.
- Antes de entrar, necesito ir de compras ¿me acompañan? – Agatha estaba radiante
- ¿Y porque tan entusiasmada? - Jack alzo una ceja
- Porque ya sé que regalarle a la su real majestad, el príncipe Harry, va a ser espectacular, no sé si recuerdan el libro de leyendas de Cartless...
- Como no olvidar la razón por la que nos echaron injustamente del palacio- jane cruzo los brazos, recordar ese le acontecimiento le disgustaba bastante
- Bueno, pues había un apartado de objetos mágicos, podríamos recrear uno. - Agatha se entusiasmaba cada vez más conforme contaba su plan.
- "podríamos" me suena a manada, y recrear uno, no tenemos magia. - Jack era un aguafiestas, cruzo los brazos al igual que jane.
- Pero yo si se quién me va a poder ayudar, si quieren, vengan conmigo, sino, entren y disfruten del té, por mí no hay problema. - después de dicho esto, dio media vuelta y empezó a caminar con paso firme y decidido, como quien va a una aventura fantástica, solo que esta era de confeccionar y hacer un regalo, estaba decidida, si le habían dado tal "encargo" lo iba a hacer increíble.
- Está bien, vamos contigo, ¿cuál es el plan? - Jack y Jane la seguían, veloces porque Agatha no se daba cuenta de su propia velocidad.
- Primero, a la biblioteca, hay una copia del libro de leyendas, después, a buscar los materiales, armar el regalo, y por último y no menos importante, la magia, pediré ayuda a lila, la bruja buena del bosque, no dudara en ayudarme, eso espero. - inmediatamente cuando termino, Jack interrumpió en su camino.
- LILA, LA BRUJA BUENA ¿QUE SANDECES DICES? ¿DE DONDE SACASTE LO DE BRUJA BUENA? ES UNA ARPÍA, BUSCAREMOS A OTROS MAGOS, PERO POR DIOS AGATHA, LILA NOS ES BUENA, ES MALA. - el tono de Jack era exageradamente alto, como si Agatha no lo escuchara estando cinco centímetros de distancia.
- Antes de venir a gritarme de la nada, veamos cómo van las cosas, porque la verdad no se me ocurre que otra cosa regalarle.
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El destino de Cartless
FantasyTodo reino cae - replicó ella - Pues este no - explicó seriamente el rey. Cartless, un reino extenso, en su centro se encuentra el palacio real, una fortaleza victoriana muy hermosa, pero no todo lo que es bello por fuera lo es por dentro. " La revo...