Capítulo 2

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Los ojos mieles de un alfa se abrieron lentamente para encontrarse con el lado de la cama donde un omega rubio debería estar. Zayn frunció el ceño, restregó su rostro con sus manos para poder terminar de espabilarse y gruñó de la decepción, suponía que Niall se había ido en la mañana para poder ir a la universidad. El alfa cerró los ojos, pensando en qué hacer en estas vacaciones. Lo peor es que estaba solo en casa ya que los Horan salían a trabajar. Tenía que esperar a que el omega llegara para poder abrazarlo y hacer cosas divertidas, oh y besarlo y tocarlo, lo más importante por supuesto.

Quería seguir durmiendo junto al olor de la cama y las sábanas de Niall, pero no lo lograría. Así que cuando decidió que era momento de hacer algo productivo, saltó de la cama para poder estirar su cuerpo, los rayos del sol pegaban en su espalda haciéndola ver más morena debido al reflejo. Malik era alto, incluso como dos cabezas más que Niall, pero sin duda era un alfa un tanto deseable para las omegas. Casualmente tomó la misma toalla del pequeño rubio dueño de esa habitación antes de dirigirse al baño y tomar una ducha relajante.

***

Niall tenía una mirada de incomodidad, todo se debe a que Liam no dejaba su expresión de idiotizado con verlo comer. El omega se veía tan lindo, el alfa estaba a nada de agarrarlo y besarle esa mejilla rellena, pero sentía que si lo hacía Niall iba a incomodarse o pegarle. Niall disfrutaba de sus nachos mientras que Liam comía una ensalada con unos burritos, sinceramente se sentía bien pasar tiempo con el rubio, además de que olía delicioso y el hecho de solo verlo era reconfortante. No podía evitar sentir que ese omega fue hecho para él, es decir, todas las omegas con las que tuvo oportunidad al final no eran lo que el alfa esperaba, ni tampoco buscaba cosas de una noche, era un alfa serio en ese aspecto. Quizás por eso le había llamado la atención Niall, era un chico centrado y estudioso, curioso, amable, además de hermoso, joder esos ojos azules cautivaban a cualquiera que se le pusiera enfrente, su aspecto tierno lograba que todos los alfas quisieran abrazarlo por horas y morderlo sólo para sacer sus impulsos animales. Es que simplemente Niall Horan no tenía comparación. El rubio terminó de comer otro nacho sin decir nada desviando su mirada hacia otro ángulo, pasando por alto el hecho de que un poco de queso quedó en su comisura, pero había un alfa que no dudó en tomar una servilleta y acercarse a sus labios, Horan alzó una ceja cuando notó la cercanía.

—Tienes queso, déjame limpiarlo. —y sin previo aviso estaba borrando cualquier rastro de salsa de esos labios rosa que al parecer le gustaban más ahora que logró acercarse mejor. Las mejillas del omega estaban más que rojas, solo que, no sabía si eran del enojo o la vergüenza, quizás ambas. —Eres lindo hasta cuando comes.

—Liam, en serio agradezco tu interés pero...

—¿Sí?

—No quiero nada serio con nadie. Si eres muy dulce, pero creo que no funcionará nada de lo que intentas. Lo siento mucho.

—Para mí no hay prisas, Ni. Lamento haberte puesto incómodo. —dijo fingiendo estar dolido.

—No te preocupes, pero te agradecería que...

—Lo siento, pero recuerda que estoy dispuesto a conquistarte. —aclaró decidido. —No me detendré.

—Liam...

—Me gustas Niall y quiero que pienses esto bien. —sonrió de medio lado, cualquiera se derretiría por ese gesto. —Veo algo bueno pasando entre nosotros.

—Yo quisiera que...

La campana del nuevo ingreso a lecciones sonó. Liam se apresuró a tomar sus pertenencias porque tenía una clase importante, aunque quisiera terminar para acompañar al omega, no podía quedarse.

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