Inuyasha, el último viaje- Inukyo/ Mirusan AU

Capítulo 1, Pesadillas frecuentes (1/3)

Todo empieza con un recuerdo de la infancia de Inuyasa, donde una tarde jugaba con otros niños a la pelota, mientras que algunos solo lo miraban con rechazo. Hubo un momento en el que llegaron los padres de todos los niños, llevándoselos de manera apresurada, y padre le dijo a Inuyasha muy molesto lo siguiente:

- ¡¿No sabes a quien molestar, niño bestia?!

Inuyasha ha recibido ese apodo muchas veces y nunca supo su significado, pero ese momento se sintió incomodo por alguna razón. Inuyasha observaba como otros niños lo miraban con desprecio, y los otros con quien jugo eran obligados a no voltear a verlo, mientras una expresión de tristeza se manifestó en Inuyasha,

Inuyasha corrió rápidamente a la casa de su madre Izayoi, y una vez que logro llegar a dicho lugar, Izayoi emocionada volteo a ver a su hijo para preguntarle lo siguiente:

- ¡Hola inuyasha! ¿Disfrutaste el jugar con tus nuevos amig...?-

- Mama... por favor necesito que respondas algo- expreso Inuyasha muy desanimado.

- Inu... cuéntame que te paso hijo por favor- expreso Izayoi preocupada.

- ¿Por qué jamás me dices que significa la palabra bestia?- expreso Inuyasha muy afligido.

- ¡¿Ahora, Quién fue el que te llamo así?!- expreso Izayoi con voz llorosa.

- Fue el papa Yato quien me llamo así. Los nuevos amigos que había hecho, me miraban como si hubiera hecho algo malo, como si fuera...- Inuyasha no termina la palabra al ver las lágrimas de su madre.

- Inu... Yasha- dijo izayoi con voz llorosa.

- Entonces, ¿eso significa bestia verdad, alguien malo?

- Tú no eres así hijo. Tu padre también era alguien diferente, y fue el mejor hombre que he conocido- Dijo Iyazoi, intentando sonar optimista.

- Mama... no sé si volveré jugar afuera, o si quiera salir de esta casa- expreso Inuyasha muy desanimado.

- Tranquilo Inuyasha. Esta misma noche nos iremos de este pueblo- dijo Izayoi muy decidida mientras abrazaba a Inuyasha.

- ¿De verdad mama?- pregunto Inuyasha con voz Llorosa.

- Si hijo. Prometo que no tendrás un mal cumpleaños en nuestro nuevo hogar.

Ya en la noche, tanto Inuyasha como Izayoi empacaron sus cosas para luego montarse en un carruaje de dos caballos, siendo manejado por el señor Iruka que era un amigo de Izayoi. Inuyasha tenía su cabeza envuelta en un pañuelo para esconder sus orejas, ya que Iruka no sabía que Inuyasha es un demonio híbrido. 

Una vez que los 2 lograron montarse, Iruka volteo en dirección a ellos, y con tono amable les pregunto lo siguiente:

- ¿Están cómodos para el viaje?

- Si joven Iruka, en verdad no tengo palabras para agradecerte. Eres de las pocas personas que ha tratado bien a Inuyasha, y ojala siempre estés para nosotros- dijo Izayoi muy agradecida.

- No hay de que princesa. Aunque el pueblo busquen donde no los hay, yo siempre creeré en ustedes porque los conozco mejor que nadie.

- Iruka... Gracias, por ser un gran amigo- Dijo Izayoi con voz quebrada.

- Todo va estar bien princesa, se lo aseguro- dijo Iruka con una voz optimista.

- Inuyasha pase lo que pasa siempre estaré protegiéndote- dijo Izayoi abrazando a su hijo.

Partieron del pueblo más rápido de lo que esperaban, y se adentraron a un bosque que los llevaría a otra aldea más pacífica, mientras Inuyasha se quedaba dormido al pasar las horas. Después de unas horas, Izayoi observaba el bosque con un rostro que reflejaba un sueño pesado, pero esa expresión cambio al ver una bola de fuego que se dirigía rápidamente hacia ellos.

Izayoi estando muy alarmada, cubrió a hijo con su cuerpo mientras lo abrazaba fuerte, causando que Inuyasha despertara confundido. El carruaje se accidento estrujándose con dos árboles, y aunque Izayoi se encuentra viva junto a su hijo, la ex princesa se encontraba inconsciente.

Una vez que Inuyasha recupero el conocimiento, observo lo inconsciente que estaba su madre, y no dudo en sacudirla para despertarla mientras le decía lo siguiente:

- ¡Mama, mama, por favor levántate no quiero mueras quemada!

Mientras Inuyasha la intentaba despertar, comenzó a observa el cómo áreas del bosque estaban quemándose, mientras un demonio de tres metros caminaba lentamente en dirección a Inuyasha y su madre. Los ojos del pequeño híbrido estaban llenos de mucho terror, porque aquel demonio lo miraba con una sonrisa macabra, agregando que traía el cadáver de Iruka con marcas de garras y sangre en su ropa.

Inuyasha despierta muy exaltado y sudor en la frente, por el hecho de haber soñado ese aspecto trágico de su infancia, y solo observa la luz de la luna llena en este momento. Inuyasha siempre se caracterizó por tener un cabello tanto blanco como largo, pero actualmente lo tiene corto hasta el cuello, debido a una broma pesada que le jugo Shippo hace 3 semanas atrás.

Siendo ya de día, Miroku y sangro caminando por la aldea donde vive la anciana Kaede, y Sango no para de comentar lo mucho que extraña a Kagome, ya que no ha pasado mucho tiempo que no sabe de ella.

 Miroku al ver lo desanimada que esta Sango al expresarle todo esto, el monje le comenta a Sango con optimismo lo siguiente:

- No debes ponerte de esa manera Sango, recuerda que la señorita kagome tiene sus obligaciones en su respectiva época.

- Lo sé su excelencia tiene razón, solo queda tener paciencia como lo hemos hecho ahora.

- Pero noto que algo más te inquieta sango. Imagino que está relacionado con tu hermano, ¿no es así?- pregunta Miroku algo serio.

- Si su excelencia. Cuando Kagome llegue debemos crear un plan para acabar con Naraku de una vez, porque necesito salvar a mi única familia- expreso Sango tanto preocupada como seria.

- Vaya, parece que Inuyasha no es el único que está apresurándose- expreso miroku sorprendido.

- ¿A qué se refiere con que Inuyasha se apresura?- pregunta Sango confundida.

- Describí que Inuyasha estuvo peleando con demonios más fuertes, y al hacerlo sin nuestra ayuda ha terminado mal herido. Pude seguirlo una ocasión para ayudarlo con un ogro poderoso, y al vencerlo le pedí una explicación.

- Su excelencia, ¿Qué fue lo que te dijo?- pregunta sango algo intrigada.

- Dijo que solo entraba para ser más útil en la batalla contra Naraku. Aunque trate de explicarle que era un riesgo entrenar de ese modo, termino por evadirme el tema varias veces.

- Desde que Kagome se ausento, Inuyasha ha estado muy raro últimamente. Si regresa, espero que todo vuelva a la normalidad.

- ¡Monje Miroku, Sango, tengo que informales algo importante!

- ¿Surgió algún problema señora Kaede?- pregunta Miroku con algo de intriga.

- Hay una aldea cerca de aquí con un árbol de hojas amarillas, razón por la que recibe el apodo de la villa dorada. Un aldeano mal herido fue a pedirme ayuda, porque un lobo albino gigante está atacando a todos junto a un ogro de 3 metros- explica Kaede seriamente.

- Entendido, con mucho gusto iremos ayudarlos.

- Pero hay un detalle muy importante que deben saber en este momento.

- ¿A qué se refiere con eso?- pregunta Miroku confundido.

- Hay un Niño exterminador intentado luchando contra ellos, y tiene una guadaña como arma de combate.

- ¿Un niño exterminador con una guadaña?- pregunto Miroku sorprendido.