Inuyasha, el último viaje- Inukyo/ Mirusan AU

Capitulo 4, Las profundas heridas de Inuyasha (3/3)

Mientras Inuyasha y su doble malvado comienzan un enfrentamiento interno, Ryuken se encuentra batallando con un Inuyasha descontrolado. El hibrido albino se dirige rápidamente a su mentor para embestirlo, pero Ryuken lo esquiva y acto seguido lo patea en la cara. Aunque Inuyasha sigue atacando salvajemente a Ryuken, este último esquiva los ataques al ser mucho más rápido, y Ryuken logra noquear a Inuyasha de un golpe en su nuca.

En el templo secreto de purificación, Kagome se encuentra meditando para incrementar su poder de sacerdotisa, pero dicha meditación es interrumpida por la pesadilla que tuvo, siendo esa donde Naraku mataba a todos en la aldea, Incluyendo a Inuyasha por tratar de protegerla. Kagome también recuerda como no pudo hacer nada por Kaede e Inuyasha, causando que varias lágrimas salieran de sus ojos, y rompiendo llanto piensa lo siguiente:

< <Inuyasha, por favor perdón por hacer nada. De no ser por ti no estaría respirando en este momento, y lamento no ser de ayuda. No sé qué hacer en estos momentos, nos haces falta no solo como aliado, porque eres muy valioso para todos nosotros >>

En una cueva rocosa, Hakudoshi se encuentra distraído observando el cadáver decapitado de Daburu, y Moryomaru hace acto de presencia en dicha cueva, a lo que Hakudoshi le pregunta lo siguiente:

- ¿La absorción de los hermanos ha sido exitosa?

- Puedes contar con ello. Gracias al poder su sangre, mi hombro se curó de la herida que me hizo Sesshomaru- afirma Moryomaru.

- Eso es gratificante. Al menos sabes que a la próxima no harás algo tan arriesgado.

- Por supuesto que no- expresa Moryomaru respetuosamente a Hakudoshi.

- Por cierto Moryomaru, necesito que Akago salga de tu cuerpo para hablar algo importante con él.

En ese momento Akago sale del cuerpo de Moryomaru, para luego acostarse en una roca de la cueva, y curioso le pregunta a Hakudoshi lo siguiente:

- ¿Qué es lo que necesitas en este momento?

- Nuestro plan de reemplazar a Naraku ha comenzado. Si nosotros vamos acabar con ese infeliz, debemos combinar nuestras fortalezas para lograrlo, y la mejor opción es que nos fusionemos.

- No lo sé Hakudoshi. Es una apuesta muy arriesgada, si consideramos que podrías morir al tener un corazón en tu cuerpo- especula Akago fríamente.

- Puede que me juegue el pellejo, pero tengo un plan perfecto que nos garantiza el éxito- expresa Hakudoshi seguro de sí mismo.

- ¿Crees que uniendo nuestras fuerzas podremos ganarle?- pregunta Akago extrañado.

- Si, pero hay otras formas de garantizar la victoria sin necesidad del poder, y para eso necesitare la piedra Fuyôheki.

- Bueno Hakudoshi, tarde o temprano deberíamos unir fuerzas, pero trata de arruinar las cosas- señala Akago.

Una vez que Akago desactiva la barrea de la Fuyoheki, le entrega dicha a piedra a Hakudoshi, y Moryomaru logra convertirse en una especie de masa. Al adoptar dicha forma se adhiere a Hakudoshi, iniciando así la fusión entre ellos 2, y finaliza mostrando a Hakudoshi con una apariencia de adulto.

Hakudoshi con sus tentáculos atrae tanto a Akago como a Daburu para absorberlos, una vez logrado dicho objetivo, observa que sus ropas están rotas por su nueva forma, y se va de la cueva a buscar algo que ponerse.

En la aldea de exterminadores, Sango se encuentra bastante pensativa mientras mira la tumba de su padre, y Miroku que se dirige detrás ella, le pregunta lo siguiente:

- ¿En qué piensas Sango?

- En nada su excelencia, no se preocupe- expresa Sango muy deprimida.

- Sango por favor, no me gusta verte en esas condiciones. Sabes que puedes contar conmigo, y más en estos momentos.

- No solo me siento mal por la partida de Inuyasha. También, Tengo miedo en este momento.

- ¿Miedo, pero a que te refieres?- pregunta Miroku confundido.

- Su excelencia, tengo miedo de perderlo a usted también- dice Sango con voz llorosa.

- Sango...-expresa Miroku impresionado.

- También tengo miedo de perder a Kohaku, porque si la perla de Shikon será completada, eso significa que el fragmento de Kohaku deba ser arrebatado y...- dice Sango entre lágrimas.

- Sango tranquilízate, yo creo que la señorita Kikyo pensó en esa situación, y salvara la vida de Kohaku a como dé lugar.

- ¿Cómo usted sabe eso, su excelencia?

- Porque se lo pregunte antes que nos irnos de la aldea. Sango, te prometo que no me vas a perder, porque jamás abandonare a un ser amado.

- Su excelencia, yo también lo amo- dice Sango mientras se acerca a Miroku.

- Créeme que no olvide la propuesta que te hice, donde te pedí que tuvieras un hijo conmigo.

- Y yo tampoco, su excelencia.

En ese momento Sango toma las manos de Miroku, y este último procede en acariciar su mejilla suavemente, para acto seguido darse un beso. Por otro lado, Kikyo camina junto a Kohaku de camino al monte Azusa, y en su mente pasan bastantes momentos que compartió con Inuyasha.

Dichos recuerdos causan que varias lágrimas corran por sus mejillas, pero luego procede en limpiarlas después esos recuerdos, y una vez fija su mirada hacia delante, comienza pensar lo siguiente:

<< Inuyasha, aunque cargaste con mucho dolor, siempre saliste adelante como todo un guerrero. Siempre nos hemos parecido en ese aspecto, y por eso siempre nos hemos entendido. Inuyasha si llego a morir en esta batalla, al menos sé que estaré contigo otra vez, y podremos ser felices como tanto quisimos >>

- Señorita Kikyo, quiero que sepa siempre contara conmigo. Le entregare mi fragmento en el momento que más lo necesite.

-Kohaku, ¿en verdad no le temes a la muerte?- pregunta Kikyo afligida.

- En lo absoluto- expresa Naraku con seguridad.

- Tus ojos carecen de temor o duda. Kohaku, salvare a toda alma atormentada por Naraku, y en tu caso no será una excepción.

Kagome se encuentra llorando en el templo mientras sostiene a colmillo de acero, pasando por su mente más recuerdos donde Inuyasha convivió con su familia, y aunque siente un gran remordimiento en su cabeza, le llega a su cabeza el siguiente pensamiento:

<< De nada sirva que me ponga a llorar, porque eso no traerá a Inuyasha con vida. La mejor forma de honrarlo es hacerme fuerte, porque el habría querido que siguiera adelante. Inuyasha, estés donde estés, te prometo que derrotaremos a Naraku por ti>>