Es contigo, o nada

Capítulo 2

En luna brillante

- estás lista?-.

Pregunta Bow a una preocupada Glimmer puesto que le iba a decir la verdad a su mamá. Tenía miedo, sabe que la va a decepcionar, como siempre.

- No, pero tengo que hacerlo- decía Glimmer con algo de valor pero con unos nervios notorios.

Tocó la puerta de la sala del palacio hasta que alguien dijo que pasara. Trataba de parecer lo más tranquila posible y no delatar sus nervios ya que no sabía que reacción tendría Angella ante la situación. Vió a su mamá sentada en el trono y la miraba espectativa, como si supiera lo que estaba pasando, cosa que la puso aún más nerviosa. Tanto que sin darse cuenta estaba apretando sus puños en busca de alivio, cosa que no le estaba ayudando mucho.

- Buen día, madre- fingió una sonrisa algo forzada.

- Buen día Glimmer, todo en orden? Le sonrió a su hija ya que estaba de buen humor, nada ni nadie podría arruinarle el día.

-Co.. cómo estás? Jejeje- reia algo nerviosa a la situación.

- Hija, te pasa algo? Te veo rara, estás enferma? Podría llamar a un médico- comentó Angella preocupada por su comportamiento.

- NO!!. Digo SI!!! Jejeje- decía Glimmer ya sin ocultar sus nervios y una gota de sudor se esparcía en su cara. -uuuf alguien no tiene calor? Jajajajja- se echaba aire en el rostro.

-Glimmeer... qué está pasando?- preguntó Angella con algo de desespero e intriga por tal actitud.

- Mamá le di una espada mágica a una hordiana y me traicionó llevándosela a la horda, los hordianos destruyeron un pueblo y pueden usar una espada mágica en nuestra contra para ganarnos en la guerra!!- lo dijo tan rápido que apenas se entendió. Pero Angella si había entendido a la perfección.

Su rostro pasó inmediatamente de uno de preocupación a uno de molestia y desespero. Destruyeron otro pueblo de tantos que ya habian sido destruidos, no podían perder más y además si usaban esa espada en su contra sería su fin, necesitaba saber más detalles. Sospecha de la legendaria espada de shera pero espera que todo sea una equivocación. Además, shera no a aparecido en más de mil años, sería poco probable. Pero si tenía que reprender a su hija, no podía confiar en cualquiera estando en una guerra.

- Glimmer pero que te pasaba por la mente!!?. No puedes confiar en una hordiana!!! Nunca te lo enseñé!? Pensaba que eras inteligente pero veo que no! Aaaaajh enserio como puedes ser tan ingenua!- Exclama molesta.

- mamá yo... lo siento no era mi intención. Ella se veía agradable y no se veía peligrosa!! Hasta nos salvó de un monstruo con la espada pero veo que fué mentira- baja la mirada  -Enserio lo siento-. Veía triste a su mamá. Las palabras que le dijo le habían dolido de cierta manera.

- mañana iremos donde tú tía Castapella, necesito preguntarte algunas cosas delante de ella para saber a qué nos enfrentamos.

Demandó severamente mientras miraba a su hija algo decaída por la "pequeña" discusión que acaban de tener.

Angella sabía que Mystacor no las ayudaría en la guerra pero si le podían decir mucho sobre la espada y podría saber si ellos con la espada a su poder son peligrosos o no.

-si... madre- cuando estuvo a punto de irse su madre la llamó.

- quedas castigada. No saldrás a menos que yo lo diga y te esté vigilando. Y después hablaremos bien de esto a detalle- La observa con autoridad.

- Quee!!? Noooo por favor mamá!- Exclamó Glimmer algo enojada por el castigo pero sabía que se lo merecía.

-ya lo he dicho, soy la reina y tienes que obedecerme-