Cap. 4: Nueva heroína

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-Batman, Mujer maravilla y Robin, fueron a buscar el contacto que tenía Slade en Gótica, en la Baticueva Dick y Jay se miraban fijamente.

Jay: ¿¡Que!? Se te perdió una parecida a mí- soltó arrogante.

Tim: Creo que yo me retirare- dijo nerviosamente y se va.

Dick: Jay...- lo interrumpe.

Jay: ¿Qué me vas a decir Dick? Sabes que soy una asesina, una criminal... que haría alguien como tú al lado de alguien como yo.

Dick: No eres una mala persona Jay, a todos nos dolió cuando el Guasón te mato... esa chica tan alegre e inocente que conocí...- lo vuelve a interrumpir.

Jay: Dejo de existir... así como la chica que una vez te dijo que tú le gustabas...- Dick no tenía palabras- Y aun después de tanto tiempo... ese sentimiento, yo...

Dick: ¿¡Jay!?

Jay: No digas nada, por favor... ya soy una mujer y se cuál es mi lugar y quien soy... tú tienes tu vida y yo tengo la mía- se retira. No lo admitía que le dolía pero una lágrima salió por su ojo.

Dick: Jay- susurra.

-Dice su nombre suspirando, Jay ya tenía un cuerpo de mujer, Dick se perdió en ella, no por pervertido sino porque, se siento feliz de volver a verla, es cierto que él la rechazo de forma amable pero igual la quería, y se dio cuenta de que la chica que conoció antes de que el Guasón la matara seguía allí, y lo demostró al cuidar de Dami por tanto tiempo y de traerla con su familia.

Tim: Vaya...- aparece Tim- por su forma de hablar parece que se ha mantenido fiel a sus sentimientos.

Dick: No debiste a ver escuchado- se retira serio.

Tim: Dime ¿Tu sientes algo por ella?- Dick se detiene pero no dice nada- lamento que no funcionara tu relación con Kori y de que ella se fuera con Roy Happer.

Dick: Mejor ocúpate de tus asuntos- se va.

Tim: Las cosas se complicaron- dijo suspirando.

Más tarde

Alfred: Me llamo usted señorita Jay- Alfred entra en la habitación que le dieron a Jay y ve que estaba triste- ¿Sucede algo señorita?- ella lo abraza con muchas felicidad.

Jay: Solo abrázame, sí- Alfred la abraza- Solo por ella decidí venir, pero...- no dice nada.

Alfred: Pensé que lo había superado señorita Jay.

Jay: Yo también... durante años creí que lo que sentía por Dick no era más que un capricho, intente olvidarlo, pero solo se hizo más...- hace una pausa- cuando lo volví a ver ese sentimiento que creía muerto aún estaba vivo y más fuerte que nunca- soltó una lágrimas en el pecho de Alfred- no quiero sentir esto Alfred, ese sentimiento, el saber que no podre estar con la persona que amo, me mata.

Alfred: Usted es una mujer fuerte e independiente... no tiene por qué sufrir por un amor no correspondido, además si me permite decirlo... el joven Dick de seguro también siente algo por usted, mientras viva aquí, ambos se darán cuenta de lo que sienten.

Jay: ¿Tú crees?- levanta la mirada.

Alfred: Sé que piensa que no merece amor después de las cosas malas que ha hecho... pero si quiere mi consejo, es este... si se le presenta la oportunidad de cambiar y de recibir esa aceptación que tanto busca, aprovéchela sin importar de quien venga, atesore el amor que le vayan a dar... ¿Me lo promete?

Mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora