¡Ole mi cuerpo serrano!

Capítulo 1) Coqueta

Hace poco me decidí a comprar un cuaderno por la frase de la carátula. Que dice así: ¡Ole mi cuerpo serrano! Y vi una oportunidad en él de hablar del "Body Positive". Un movimiento, que como muchos sabréis consiste en apoyar la diversidad de cuerpos y luchar contra la "Gordofobia". Que es una clase de discriminación.

El capítulo de hoy va a versar sobre una publicación de Instagram de mi escritora favorita, Elisabet Benavent. Por eso titulo este capítulo como "Coqueta". Porque es su apodo, o al menos la forma en la que le gusta que le llamen. Y también hace referencia al nombre que ella ha escogido ponerse en esta red social. 

Cada capítulo se basará en algo que vea o escuche por algún medio y que me haga reflexionar sobre el amor o el odio hacia el "Body Positive". Con lo cual no puedo dejar de sentirme identificada, ya que yo no dispongo de lo que se suele llamar un "normo cuerpo". 

Entrando ya en materia, diré que voy a transcribir, exactamente y de forma literal, lo que Elisabet Benavent publicó debajo de aquella imagen para poder reflexionar un poco sobre todo ello. Aquí dejo todas y cada una de sus palabras:

"Media vida. Empiezo a ser consciente de que he pasado media vida queriendo encajar en un molde imposible.

Desde muy joven asocié mis formas con lo que estaba mal. Yo era así, pero había que cambiarme. Y lo intenté. Vaya que si lo intenté. Porque no iba a merecer amor si no lo hacía; porque qué iban a pensar de mi constancia si no lo hacía; porque qué iba a pasar con lo que sí tenía a mi lado si no lo hacía.

Voy tarde para aceptar lo que hay en el espejo, pero, claro soy consciente de que hay días en los que es cuestión de nadar a contracorriente. Porque siempre me quieren vender algo para que <<solucione mi problema>>. Mi problema, para algunos, es ocupar más espacio que la media. Y por eso yo debo callar si me gritan <<gorda>> por la calle, si alguien desde redes me ofrece la nueva dieta milagro creyéndose con derecho a hacerlo, o si recibo un mensaje diciéndome que ya puedo hacer ejercicio. O <<a ver como cazo a un hombre>>. (Cazar a un hombre es, probablemente, una de las expresiones que más asco me da en el mundo). O si me dicen <<es que sabes sacarte mucho partido>>. O si me llaman <<guapa de cara>>. O si me preguntan que si he adelgazado porque me ven más guapa. O si alaban mi <<valentía>> por ponerme ciertas prendas. O si siento que tengo que demostrar constantemente que también me siento deseada por otros ojos. O si se me dan consejos que no he pedido y opiniones que no me importan sobre mi cuerpo. Me tengo que callar. Y ya no quiero y no me apetece hacerlo.

Llevo media vida intentando encajar y ahora, a esta edad, descubro que ya no sé lo que quiero. Pero desde luego encajar no me quita el sueño.

Probablemente sólo quiero quererme desde el más profundo respeto. Por el respeto al cuerpo ajeno. Por la diversidad. Por llenar la palabra <<belleza>> de significados que no tengan que ver con las modas. Por eso y por más, ¡arriba!"

He de decir que me siento muy identificada con muchas de las cosas que dice Doña Coqueta. Así que voy a recoger algunas expresiones que están en este texto y a reflexionar sobre ellas. Pero vayamos por puntos:

1) "Queriendo encajar en un molde imposible": Este punto hace referencia a algo muy real, muy físico, a la par que metafórico. Parece como si nos viniera la imagen de una chica con curvas que no entra en la ropa perteneciente a una chica más delgada que ella. Lo que nos da a entender que por no tener cierta talla, o salirnos de ella, no somos válidas. Queriendo decir con esto que no somos "normales". O que no entramos en el canon de belleza de este siglo. Como si no pudiésemos ser aceptadas socialmente y mucho menos dignas de deseo.