-Kakashi, querido~ igualmente que gusto verte.- Sonríe
-Hermosa, el gusto es mio- Le toma del dorso de la mano y besa
-Tan caballeroso como siempre, el pequeño kakashi~- Le acaricia la mejilla
-Como una dama como usted Mikoto-San, es inevitable no hacerlo-
-Me sonrojas, kakashi~, en fin. Me enteré sobre lo de Sakumo-San- Sonríe triste
-Oh Mikoto-San, no se ponga así. Eso ya pasó! Fue hace un mes, no tiene importancia- Sonríe
-Bueno, aún así mis condolencias-
-Entonces muchas gracias, pero aún así. Sonría! Está fiesta se hizo para hacerlo, aparte una hermosa dama no debe estar triste- Le toma de la cintura
-je je~ tan carismático como siempre pequeño kakashi- Le toma del hombro y la mano -Espero que no se enoje Fugaku contigo-
-Pues si lo hace, solo diré. Que a una dama no se le deja sola ni mucho menos aburrida- Empieza a bailar
-Espero aún que los años no afecten a mis pasos- Le sigue el paso
-Claro que no mi bella dama, usted está como cuando la conocí-
-Eso quisiera pensar kakashi, pero desgraciadamente sabes que no es asi- Le acomoda algunos mechones de cabello
-La juventud está en la mente Mikoto-San, así que piense como un joven lo haría. Y usted estará así-
Sonríe levemente -Si te viera tu madre, seguro estaría feliz. Por el gran hombre en que se convirtió su hijo-
El ambiente era agradable y la música hacia que esto lo fuera más, mientras tanto una señora azabache y un peliplata, bailaban lentamente. Disfrutando del ambiente, mientras que entre los movimientos solo estos se dirigían hacia la puerta que estaba apunto de llegar los 2.
Entre toda la multitudes de invitados, el joven peliplata. Solo era saludado con toques en los hombros o sonrisas, los cuales eran dirigidos hacia el, como muestra de agradecimiento de la gran fiesta que se estaba dando.
-Muchas gracias por la pieza, Mikoto-San- Le sonríe
-Igualmente kakashi, pero a la próxima. Quisiera bailar contigo sin intenciones de ayudarte a evitar a todos- Le mira feliz
-Disculpeme, por eso. Es que tenía cosas que hacer- Son nervioso
-je je, no importa. A un así espero te allá sido de ayuda y espero que no llegues tarde- Le toma de la corbata y se la ajuzta -Ve con cuidado kakashi- Le acaricia la mejilla
-Muchas gracias Mikoto-San, y saludé a Fugaku-San de mi parte- Abre la puerta y se va
-Nunca cambies Kakashi- Sonríe y cierra la puerta
La azabache solo termino sonriendo divertida por lo que acaba de pasar, sin duda. Aquel joven peliplata que consideraba como su hijo, nunca cambiaría aún que los años pasarán. Pero en fin, dejando eso de lado. Solo se dió la vuelta encontrándose con un exausto azabache que parecía haber corrido un maratón, pues su traje desalineado y su respiración agitada, además del sudor. Lo delataban, pero claro. Como no iba estar así, si bajo las escaleras, desde el piso de arriba asta acá abajo. Dónde se encontraba ahora actualmente