POR QUE ME DEJASTE IR

Capítulo X.

— ¿Segura que estás bien? - León suena genuinamente preocupado pero tan solo era simple actuación.

— Estoy bien, No tienes que preocuparte. - Dice con una voz dulce tratando de no enojar a su novio.

— Pero sí me preocupo, mi amor. – El cuerpo de Machu se pone rígido ante el uso de "Mi amor" en lugar de su nombre. Este es el tono que utiliza cuando cree que Ella ha hecho algo mal o cuando está enojado.

— Estoy bien. – repitió.

No puede engañarlo. Parece ansiosa y temerosa, lo que significa que él tiene la oportunidad perfecta para jugar con ella.

Machu no parece ella misma. Ella no está alegre y feliz, sino callada y retraída. Pero hay otra razón por la que León actúa de esta manera tan amable.

— Ven, déjame hacerte sentir mejor. –  León atrae a Machu hacia él y la besa apasionadamente. El beso fue tan repentino que Machu no tuvo tiempo de reaccionar.

El sentimiento es más intenso que cualquier cosa que haya sentido antes con él. Ella no puede evitar disfrutarlo pero al reaccionar se aleja.

El rostro de León se endurece un poco al ver como su novia se aleja de el con miedo.

León mira a Machu con una amplia sonrisa en su rostro. Ella estaba cayendo en su juego.

— No te preocupes mi amor, no estoy enojado. En todo caso, me gusta verte de esta manera. - Su voz es dulce y calmante. No levanta la voz para nada cuando habla.

— Genial... No Estaba preocupada para nada. – dice en un intento de mentir. -

— Te has portado muy bien, Pero puedo ver a través de tu fachada. – Le sonríe con arrogancia, mostrando que él siempre sabe cómo preocupar a a Machu. -

Se acerca a ella y le acaricia el rostro. Es consciente de que su novia se encuentra en un constante estado de miedo y preocupación, algo que le gusta ver.

— Me gusta ver cuánto te preocupas por mí. Me hace sentir amado y apreciado. – Responde mientras continúa acariciando su rostro con su toque suave.

— Eres mi novio... Y lo que pasó anteriormente... Puedo olvidarlo, Dalo por hecho. –  él nuevamente sonríe al escuchar esto pero enseguida deja de hacerlo.

— Eso es lo menos que puedes hacer por mi. –

Machu simplemente asintió esto era agotador. Es casi como una carga porque ella siempre tiene que ser perfecta.

Al día siguiente.

A la mañana, Machu despertó con un dolor intenso de cabeza producto de su insomnio ocasional, El cual solo aparecía cuando estaba preocupada por algo.

Por lo cual, Siempre amanecía con dolores intensos pero al estar acostumbrada se levanta de su cama con sumo cuidado para no despertar a la única que quedaba en la habitación Emilia.

Empezó a alistarse en aquel baño, no sin antes ver cómo su brazo tenía varios moretones, pequeños pero visibles a causa de su novio.

Con un suspiro de empezó alistarse más rápido, Tenía que llegar más rápido que el maestro y así no tendría otra falta más.

[...]

Salió del baño con cuidado mientras intentaba colocarse los zapatos.

Para después mirar de reojo a su amiga, Admiraba más que a nada a su amiga. Y admiraba aún más como Ella podía quedarse en la cama por más horas.

Y como no olvidar cuando ambas se hicieron amigas, Era una de sus mejores amigas.

[...]

— León... – susurró levantando su vista hacia él mientras era llevada aún lugar privado.

Definitivamente iba a llegar tarde.

Ella siempre está de puntillas, temerosa de su ira y sus celos. Aunque era demasiado trabajo.

— Buenos días mi amor. – dice mientras depositaba un tierno beso en la mejilla. –

Machu lo miro unos segundos más, Intentando analizarlo. Y no puede evitar preguntarse si sus esfuerzos están dando frutos. si él sabe cuánto esfuerzo está poniendo para hacerlo feliz.

Pero al verlo, Ver sus ojos azules pudo notar un rastro casi un destello de amor... O tal vez estaba teniendo algún tipo de alusión por él.

Tal vez necesitaba medicarse para poder abrir los ojos y dejarlo pero esto era serio realmente le estaba afectando el cerebro.

Por primera vez en todo el día le sonrió y respondió dulcemente:

— Buenos días. –

— No acostumbró a verte por la mañanas... – Comenzó ella con nerviosismo evidente. –

— He estado pensando y no creo que debas volver a hablarle a ese argentino – respondió él con simpleza acercándose para quedar justo en su oído. –

— Algunos rumores dicen que te has reunido a escondidas con él, Y es ofensivo para mi. Más cuando los rumores  hablan sobre una relación secreta. – Dice casi en voz baja, su aliento caliente sobre la oreja de la chica. –

— León... Por favor, No quiero pelear ¿Entiendes? –

— Claudio es un simple amigo no deberías estar celoso de él. – Dije. — Tu eres mi novio y jamás te engañaría –.

Sonrió con satisfacción pero negó levemente.

— No son celos, Solo que, mi reputación está siendo dañada por ese bastardo y tú. Lo más justo es que arreglarás tu error. –

— Tu reputación...– —"Tú reputación está más que dañada, Eres tú quien la daña cada vez que sales con alguien más." – pensó —. Lo entiendo, Intentaré no hablarle más. –

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Incompleto.