¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Soobin miraba atentamente como su omega ingresaba a su hogar y caminaba con su vientre abultado con aproximadamente ocho meses por el pasillo, se le veía una mueca de disgusto en el rostro, seguro y tuvo un mal día, pero no fue impedimento para él, sonrió enamorado y corrió a envolver al omega entre sus brazos.
— Tardaste mucho mishi... —Dijo con tanta ternura haciendo sonreír al omega en cinta de la misma forma que a el, pero enseguida su cara cambió drásticamente cuando el alfa intento bajar sus manos de su cintura a su trasero.
— ¡Soobin! —gruño quitando las manos del alfa de su trasero, Soobin no iba a cambiar después de todo y nisiquiera viéndolo embarazado. — lo arruinaste...— Dijo haciendo un puchero que fue besado por su alfa.
— perdón, no pude evitarlo. —lentamente se acercó al oído del omega y suspiro ahí provocándole un escalofrío a este. — no entiendo muy bien el por qué, pero me excita verte en cinta.
Bueno, eso había sorprendido demasiado al omega. El creía verse horrible con esa barriga y a Soobin ¿le excitaba?
— eres un pervertido —Soltó después de salir de su pequeño trance.
— Mmm así me amas, ¿me amas verdad? —Soobin se comportaba como un niño pequeño con el omega desde que estos dos se unieron y formaron un lazo como pareja.
— si, si, ya a la chingada. —Yeonjun no podía comportarse de un solo modo por el momento, los cambios de humor hacían que aveces tuviera un mal día y otros buenos. — ¿cómo te fue en el trabajo?
— mal porque no estabas ahí. —Yeonjun río y dio un leve golpe en el hombro del alfa provocando que este también riera con él — ¿a ti como te fue en casa de tu mamá? ¿Estás bien?
— Me la pase dormido todo el día, así que fue bueno y solo estoy un poco adolorido... el bebé se ha estado moviendo mucho. —Yeonjun se soltó del agarre del alfa y se dirigió a la sala para tomar asiento. — vamos sobinnie, siéntate conmigo.
El alfa sin rechistar fue y se sentó a un lado de su omega dándole algunos mimos en su suave cabello.
— ¡Jum! —un chillido agudo salió de los labios del omega y no fue por los mimos que Soobin le estaba dando. — s-soobin.. el... bebé... ¡ME DUELE!— Soobin se espantó y rápidamente tomó al omega entre sus brazos, saliendo de la casa y subiendo a su auto rápidamente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.