Libros de injusticia 1-2 ( En pausa )

Capitulo 12

Injusticia: el camino al infierno.

Libro 2: Oscuridad en la luz.

Capítulo XII - Desplazados.

"Habla normal".

'Pensamiento normal'.

"Discurso de demonio".

'Pensamiento demoníaco'.

"Otras variantes del habla".

Ubicación / Hora.

Sábado 1 de noviembre, 08:00 h.

New Jersey,

Gotham City,

Gotham Heights.

Era temprano en la mañana, el sol se elevaba hacia el cielo y arrojaba luz sobre la ciudad.

Tumbado cómodamente en la cama, Naruto dejó escapar un gemido cuando sintió que la luz comenzaba a subir por su cuerpo hasta llegar a sus ojos. Gimió, giró la cabeza y cerró los ojos aún más mientras se alejaba.

Fue entonces cuando rodó sobre otro cuerpo que dejó escapar un cansado gemido de descontento y, lentamente, abrió los ojos. Instantáneamente hubo una mata de cabello rojo que lo saludó, y Naruto levantó la cabeza de la almohada. Allí, encontró que una Bárbara desnuda yacía junto a él, con la cabeza apoyada en su pecho y un brazo apoyado en su cintura.

Recordando la noche anterior, Naruto se recostó con una sonrisa en su rostro, Barbara ni siquiera se despertó. La noche anterior había sido agradable, por decir lo mínimo, y claro, fue francamente increíble. 'No puedo creer que eso haya pasado'. Sabía que Barbara no estaba borracha, bebía lo suficiente para encajar, pero como siempre, evitaba beber en exceso. No quería que le robaran sus facultades mentales, la paranoia de que la pudieran atacar en cualquier momento era la razón detrás de esto.

Entonces, lo que había sucedido entre ellos fue consensuado en ambos relatos, lo que era una razón por la que Naruto todavía luchaba por entender. Estaban saliendo, seguro y él tampoco era virgen, pero fue Barbara y su disposición, su entusiasmo lo que lo tomó por sorpresa.

Aunque ciertamente no me quejo. Se rió entre dientes para sí mismo y se sentó lentamente en posición vertical.

Su mirada captó piezas de su ropa esparcidas por toda la habitación. Había sido una carrera loca saltar sobre los huesos del otro tan pronto como fuera posible y pudo ver que su camisa estaba un poco rasgada.

Al ver que Bárbara aún dormía, se acercó a las cortinas y las cerró por completo para que no entrara ninguna luz y se agachó y se puso un bóxer y unos pantalones. En cuanto a su camisa, simplemente la recogió del suelo y la colocó sobre la silla, el agujero era más grande de lo que esperaba, y casi parecía una camisa con cuello en V en lugar de una camiseta.

Luego, bajó las escaleras para tomar algo. Si bien su cuerpo mejorado le permitió combatir y volverse inmune a los venenos, el alcohol era un poco diferente en el sentido de que aún lo deshidrataba como lo haría para cualquier persona normal. Tenía la boca seca y necesitaba un trago para saciar su sed.