Libros de injusticia 1-2 ( En pausa )

Capitulo 2

"Habla normal".

' Pensamiento normal'.

" Discurso de demonio".

' Pensamiento demoníaco'.

Lugar / Hora

-X- Salto de línea -X-

Lunes 16 de febrero, 20:15 h .

New Jersey,

Gotham City,

Extremo este.

El complejo de apartamentos que albergaba a un Naruto Uzumaki estaba en silencio. Normalmente era a esta hora de la noche. Sus habitantes partieron para disfrutar de la vida nocturna de Gotham nada más caer el sol. La mayoría eran pobres y tenían que trabajar los fines de semana para poder salir por la noche y, a veces, llevar a casa a una prostituta de la calle.

Al detenerse frente a la puerta de Naruto, Barbara apoyó al joven semiconsciente contra la pared, uno de sus brazos sobre su hombro para apoyarse mientras luchaba por abrir la puerta. Tan pronto como consiguió la llave, miró hacia un lado y vio a un hombre particularmente obeso caminando por el pasillo con una prostituta en cada brazo. Él era ruidoso y bullicioso mientras hablaba de todas las cosas que les haría y ella luchó por evitar que la bilis le subiera por la garganta ante la imagen mental que pintó.

Fue muy minucioso en sus descripciones, demasiado de hecho.

Había escuchado cosas similares dirigidas a su alter ego, Batgirl de varios matones, tipos al azar en las calles e incluso en su escuela. Siempre la había hecho sentir incómoda, pero se las había arreglado para desarrollar una resistencia a esas cosas.

"¡Alfie!" Naruto gimió en voz alta, haciendo que el hombre obeso se detuviera en la puerta y se volviera hacia Naruto, que se había puesto un poco más erguido. Si Barbara no lo supiera mejor, diría que él no acababa de salir del hospital. Pero lo hizo, podía ver la forma en que él se apoyaba ligeramente contra la pared para apoyarse, su brazo alrededor de ella estaba más apretado y sus ojos se movían nerviosamente mientras retenía una mueca de dolor al más mínimo movimiento.

"Naruto, ¿ya saliste?" Ladró con una carcajada, su gordo estómago se agitaba mientras las dos prostitutas miraban con disgusto a los hombres con los que les pagaban para que se acostaran. "Mírate, maldita sea, nada parece capaz de detenerte por mucho tiempo."

"Tú me conoces, Alfie." Naruto se encogió de hombros y convirtió su mueca en una pequeña sonrisa para no mostrar ninguna incomodidad. "Solo trata de mantener el ruido un poco bajo, no quiero saber para qué vas a usar tu pene, es una imagen de la que podría prescindir".

Alfie sonrió con satisfacción mientras sus ojos recorrían el cuerpo de Barbara vestida con su atuendo escolar como si acabara de notarla por primera vez. "Oh ya veo." Su sonrisa se volvió lujuriosa mientras miraba a Naruto una vez más. "Entonces les dejo a ustedes dos niños. Vamos, señoras, a los papás les da un picor que necesita rascarse". Con eso, continuó por el pasillo y pasó directamente a Naruto y Barbara.

Mientras lo hacía, Barbara abrió la puerta del apartamento de Naruto y lo ayudó a entrar, encendió la luz principal y lo llevó al sofá. "Lo siento, Alfie. Me he acostumbrado un poco a él, así que olvido lo malo que puede ser".