choi soobin; reactions (Preorden Abierta)

first kiss

El otoño estaba en todo su apogeo, las hojas se desprendían de los árboles con su hermoso e intrigante color. Mientras tu las recogías y guardabas dentro de un libro.

Corría un poco de viento, y hacía frío, pero no era nada que un abrigo y una bufanda no solucionaran. Intentaste ponerte bien la bufanda, pero siempre fracasabas en ello, todo esto pasaba mientras esperabas al chico que te había citado.

Mientras ibas escribiendo notas en tu libro, unas grandes y heladas manos cubrieron tus ojos.

—¡Adivina quien soy!— era obvio que sabías quién era, podrías reconocer su voz así estén a kilómetros de distancia.

—Umm...¿Yeonjun?—

Rápidamente quitó sus manos y se posicionó en frente de ti. Con los brazos cruzados y un tierno puchero.

—Solo bromeaba, Soobin. Por supuesto que sabía que eras tú— dijiste mientras cerrabas el libro que estaba en tus manos.

El tierno muchacho con un puchero dibujado en los labios, fingió enojarse mientras con mucha intensión te daba la espalda.

—Solo fue una broma, tonto—

—Tu eres más tonta— el chico tiernamente giró a verte, sacando adorablemente la lengua.

—Ah, que lindo— dijiste mientras acariciabas su cabello.

—¿Nos vamos?— dijo mientras arreglaba tu bufanda.

—Gracias, y sí, ya vámonos que se hace tarde— guardaste tu libreta en tu bolso y empezaste a caminar a la par con él, mientras este sujetaba tu mano.

Hoy cumplían 100 días como novios, habían planeado mucho ese día. Una película, y después una cena. Las cosas simples los caracterizaban, porque lo más importante era la compañía que se daban mutuamente. Lastimosamente, las cosas a veces no salían cómo se planeaba. El cine sacó de la cartelera la película que tanto ansiaban ver, dejándolos con muy pocas opciones. Opciones que ninguno de los dos estaban de acuerdo a tomar.

—Podemos ir a otro lugar—propusiste.

—¿Estás segura?— Sonaba algo desanimado. Y por supuesto lo estaba, porque habíamos planeado ver esa película hace semanas.

—Lo estoy, Soobin. A dónde quiera que vaya, si estás tú, es más que suficiente para mí—

Podías ver claramente como sus ojos brillaban, y como tus palabras habían logrado animarlo a seguir en pie la cita.

Él nuevamente tomó tu mano, dispuesto a sacarte del cine, pero cuando llegaron a la salida, ¡Oh sorpresa! Una lluvia que parecía torrencial.

Ambos se miraron y echaron a reír.

—Parece que el destino quiere que nos quedemos aquí por un rato— dijo él, intentando sonar positivo.

—Así parece—dijiste ya angustiada.

—Pues...en la cartelera hay una película que no suena tan mal—dijo el mientras miraba a la gran pantalla de el lobby del cine.

—¿Cuál? ¿Los elefantes invaden el mundo de gomita?— nombre más absurdo, y claramente iba dirigida a los más pequeños.

—Nop, se llama: ¿Cómo ser un buen besador?—

—¿Es de romance?— dijiste intrigada.

—Categoría +18, romance juvenil, dice la descripción—

—Ugh, de seguro y habrán muchos adolescentes hormonales dentro—

—Pues parece que no, si miras hacia allá verás que no hay casi nada de gente dentro de la sala—