mutual love

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Ella estuvo enamorada de él por mucho tiempo, lo admiraba de lejos a pesar de ser amigos cercanos. Su corazón se aceleraba cuando él sonreía o cuando simplemente mencionaba su nombre.
Todos sus amigas le aconsejaron mil veces que se confesara, que no perdía nada con intentarlo pero ella tenía mucho miedo, no quería que su amistad con el chico lindo de cabello negro se viera afectada. Deseaba conservar su amor unilateral, ella era consciente que él había salido con chicas más lindas antes y que a su lado ella era insignificante. Derramó muchas lágrimas a escondidas mientras en sus más locos sueños, él tomaba su mano y caminaba junto a ella mientras una dulce melodía amenizaba el ambiente.

—Solo estás soñando— se repetía una y otra vez.

Él era su mayor, tan solo un año.  Le  había sido complicado notar sus sentimientos por  aquella chica de lentes redondos y labios bonitos. La conoció debido a su grupo de amigos, conocía todo de ella. Era tímida, pero a veces extrovertida con sus amigas, su color favorito era el azul y amaba los chocolates.
Su corazón se alteraba cada que ella estaba cerca, involuntariamente sonreía o se sonrojaba. Ella le gustaba mucho.
Sus amigos no se hubieran dado cuenta de su amor hacia la pequeña pequitas de no ser por la libreta de dibujo que cayó de su maleta un día.

—¿Por qué no nos dijiste?

—¿De qué hablan?

—Te gusta ella.

No podía ocultarselo más a sus amigos.

—Me gusta mucho.

—A ella también le gustas, desde hace mucho.

—¿Qué? ¿Por qué no me dijeron?

—Soobin, nunca diste una señal de interés. Lo guardaste muy bien.

—Yo...—

—Ve por ella Soo— su grupo de amigos estaba emocionado por su alto amigo.

—Ir por...ella.

Con toda la valentía que tenía tomó entre sus manos aquel cuaderno con sus dibujos más preciados de la chica que le había robado más de mil suspiros.

Había llegado el día.

¿Sería cierto? O tal vez solo le jugaban una broma. Ya no había vuelta atrás. Estaba en la puerta de su salón.

Ella se veía tan linda, su cabello lacio y sus rosadas mejillas. La electricidad recorría su cuerpo. ¿Qué iba a decir? ¿Aún podía salir corriendo? En definitiva no, sus amigos estaban detrás.

Vio como las amigas de la chica salían, dejándola completamente sola en el salón de clases. Ella sostenía un lápiz azul entre sus dedos, mientras con concentración miraba su cuaderno.

Ella escribía y borraba mil veces la carta que tenía en mente. Sus amigas la empujaron a declarar su amor por el chico no en persona sino a través de una carta. Tal vez así dolía menos ser rechazada. Eso era lo que pensaba. Su lápiz favorito se paseaba de un lado a otro mientras ella pensaba en todo lo qué Soobin le hacía sentir. 

Él entró al salón con miedo, caminando lentamente llegó hasta su asiento.
Ella se puso nerviosa en cuanto lo vio acercarse. No sabía que decir o qué hacer. ¿Podía salir corriendo? No, no podía.

Él estaba frente a ella, con el corazón latiendo a mil. Ella se puso en pie con el cuaderno en mano.

—Ten— dijeron al unísono, ambos entendiendo sus cuadernos respectivos.

—¿Qué?— dijeron al unísono nuevamente.

—Yo...hice esto para ti.

—Yo también hice esto para ti.

Recibieron los cuadernos y los abrieron con miedo.

Cada hoja del cuaderno tenía un dibujo diferente de ella. Cada detalle era especial y único. ¿Estaba soñando?  Todo se sentía irreal.

Él abrió el cuaderno y en una de tantas hojas leyó su nombre. Cada palabra era especial. ¿En serio lograba hacer que ella sienta esas cosas por él? Los ojos le picaban, quería llorar de emoción.

—Me gustas— dijo él.

—Me gustas también— respondió la chica.

Ambos se observaron por un momento, estaban muy avergonzados. Intentaban cubrir sus mejillas pero no podían.

Él dejó el cuaderno a un lado. Se encargó de acortar los centímetros entre ellos y suavemente acarició su mejilla.

—Si nuestro amor es mutuo, deberíamos estar juntos. ¿No lo crees?

—Choi Soobin, ¿Estoy viviendo un sueño? Porque si es así, no quiero despertar nunca.

—Ya no soñemos más, hagámoslo realidad.

Extendió su brazo y tomó la mano de la chica.

—¿Te gustaría salir conmigo?—

—Sí...si quiero—

Sus corazones parecían estallar, él la tenía rodeada con sus brazos y ella estaba siendo muy feliz. Todo lo que habían anhelado se había hecho realidad.

choi soobin; reactions (Preorden Abierta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora