Capítulo 2.

332 45 7
                                    

ENVIDIA:

Faltaba sólo un minuto para las doce y mi bella Coreal, aprovechando estos segundos, me abrazó y dió un beso.

—Te quiero mucho Ravyn y si el próximo pecado es la ira no me voy a enojar porque estés furioso conmigo, pero por otro lado, si el próximo es la lujuria, hmmm voy a estar muy alegr...

Sus palabras fueron tapadas por el timbre, alguien se tomó la molestia de caminar kilómetro tras kilómetro para venir.

Qué molestos y que ganas que tienen de molestar ¿Por qué no se echan en una cama y ya?

—Treinta segundos— me recordó ella, la cual permaneció a mi lado el día entero y sólo salió para ir a alimentarse.

Se bajó de la cama, alisó su cabello blanco, acomodó su largo vestido y fue a abrir la puerta de la mansión. No tardó nada en llegar y demasiado pronto escuché una voz masculina que hacía meses no oía.

Coreal se oyó más que feliz de cargar a los niños y abrazarlos y cuando las agujas llegaron al número doce y las campanas sonaron yo me sentí descansado y me levanté, estiré cada hueso y bajé con elegancia las escaleras.

Allí en mi gran salón se encontraban Benji y su compañera.

La felicidad en los ojos de ellos era palpable, se casaron, tuvieron hijos y formaron una familia.

Coreal hubo un tiempo en que también quería eso, pero por razones de la vida no se pudo.

—¡Ravyn!— Benji sonrió a lo grande y corrió a abrazarme, busqué a Coreal por todos lados, de repente sentía una oleada de algo que era como picazón.

—Hola— lo hice a un lado evitando su abrazo y Coreal llegó con los hijos de Benji en sus brazos, los dejó en el piso y corrió hacia mí.

—¿Tienes sed?— sacudí la cabeza, ella de reojo veía a los niños y la picazón aumentaba en mí. —¿Me deseas?

Cómo cada día.

—No precisamente
ahora, pero sí— le dije y la observé mientras ella buscaba a los niños que ahora jugaban muy felices detrás de mí.

La picazón aumentó y me acerqué a ella y le alcé la barbilla.

—Tus ojos a mi cuerpo, siempre— ordené y ella sonrió como si hubiese conseguido algo y enrolló sus brazos alrededor de mi cuello.

—¿Recuerdas lo que te dije del castillo de Drácula? Quiero uno— me dijo observándome con atención y la picazón aumentó.

Como si no quisiera darle el mundo entero.

—¿El castillo de Drácula?— preguntó Benji mentiéndose entre nosotros.

Claro, él tiene una familia tan perfecta que no tienen problemas y por eso ahora se mete con los míos.

—Sí, quiero ese mismo— dijo Coreal viéndome a los ojos.

—Benji lo compró para mí hace una semana ¿No es lindo?—dijo su compañera y yo me giré a verlos.

La picazón se esparció por todo mi cuerpo y sentí como quería salir, al igual que mis emociones.

—No, no es lindo— gruñí y caminé hacia él —Tienen fertilidad, una familia, son felices y ahora también el maldito castillo ¿Quieres a mi esposa también?— le rugí, la picazón había salido por completo y no se detenía, continuaba picando.

—Amor...— trató de intervenir Coreal desde detrás de mí.

—Primo puedes quedarte con el castillo si quie...

—Puedes meterte el castillo en dónde más te acomode. Los quiero fuera de mi hogar, ahora— les dije viéndolos a sus ojitos brillosos que destilan felicidad con sus bonitas sonrisas ¡Yo también puedo sonreír! ¡Soy hermoso!¡Derrito a todos con mi sonrisa!

—¡Ravyn!— me gritó Coreal provocando que una erupción de picazón surgiera.

—Ahora también tienes a mi compañera de tu lado ¿Qué más vas a quitarme?— saqué los colmillos dispuesto a abalanzarme sobre él, pero mi bella Coreal se interpuso.

—Envidia— me dijo y subió sus manos a mi mejilla —Es el día dos y sientes envidia— sacudí la cabeza, no siento envidia de él, por favor, está por debajo de mí. —Ravyn estos sentimientos no son reales, pasarán— me prometió y cerré los ojos intentando calmarme bajo su tacto.

—¿Vinimos en la semana de los pecados, verdad?— susurró Benji para que yo no escuche, pero lo hice y la picazón regresó.

—Oh, habló señor estoy bien todo el siglo, señor no molesto a mi compañera porque soy perfecto y tengo felicidad para derrochar, hazme un favor y tírate desde la ventana más alta del castillo de Drácula— avancé hacia él y Coreal me pisó un pie avisándome de que ella está en medio.

—Benji, es mejor que se vayan— les dijo y él y su compañera se apresuraron a tomar a sus hijos e irse.

Los seguí con la mirada hasta que desaparecieron y sacudí la cabeza.

—Claro, huyan, vayan a ser felices otro minuto más de sus...

—Mírame— me pidió Coreal y me giré hacia ella.

Está desnuda, su vestido está arrugado en el piso y se ve condenadamente hermosa con sólo el anillo de bodas y el collar de diamantes en su cuello.

—Tú tienes riquezas, amigos, yo soy tu familia...

—Tú quieres hijos, Coreal— le dije y se mordió la mejilla, tomó mi mano y la llevó a su vientre, sentí ese lugar vacío, más muerto que de costumbre.

—Estoy embarazada...— y la picazón creció más que antes.

—¡De verdad fuiste con el verdulero!¡¿Qué?!¡¿Ahora tengo que vender fruta rica para los humanos para que me mires?!—le rugí y soltó una risilla y me abrazó.

—Yo no te haría eso, lo pensé hace mucho mucho tiempo en tu primer semana de pecados, pero no lo hice y ahora estoy en cinta, por ti.

Rugí y ella rodó los ojos.

—¿Y ahora qué pasa?¿No estamos felices?— me preguntó y sacudí la cabeza.

—Ellos tienen dos Coreal ¿Qué hago con uno?— me quejé y la oí reír.

—Yo también te amo, Ravyn y mucho...

Mejor así porque no voy a envidiarle eso también a Benji.

Holaaa!!

Seguimos con el concurso.

¿Cuál creen que será el siguiente pecado?

Hasta pronto!!!

Los siete pecados de RavynDonde viven las historias. Descúbrelo ahora