5. Cita en un Oxxo

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Al final ambos chicos llegaron con don Mario, el señor de los elotes.

—¡Ese mi Don Mario! —Johnny hizo su típico saludo chaka con el señor. —Me da dos elotitos con un chingo de chile, del que pica.

—Como de que no, mi Johnny, ¿Y ese güerito?

Doyoung saludó con una sonrisa forzada, el lugar se veía poco higiénico y que oso que alguien conocido le fuera a tomar una foto.

No quería salir en alguna página que dijera "la gente no es naca, solo feliz."

Era su peor pesadilla.

—Toma mi güerito —Johnny le entregó un elote en vaso a su futuro esposo. —Ahí si me dispensas, me tomé la libertad, ora si, que de hacerle al cherlok jolms.

¿Por qué dices eso?

—Acá tu futuro esposo descubrió que te gustan mucho los elotes en vaso, te convengo güerito...

A cualquier persona le habría dado miedo pero para Doyoung fue suficiente como para que le diera una oportunidad al cholo con cara de príncipe.

Terminó por aceptar una cita en un Oxxo donde comieron una sopa maruchan y una coca en la banqueta, Doyoung gritó cuando vió pasar una cucaracha y Johnny como el macho alfa que era también gritó, después la pisó.

Se la pasó bien, nada podría malir sal.

De fresas y cholosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora