La última solución

Un pasado

-Hace 2 meses, mi mamá se juntó con un hambre, ella se veía feliz y pensé que finalmente superaría la muerte de papá de hace 3 años. El brillo en sus ojos de mi madre había vuelto yo... yo no podría arruinarle su felicidad contándole que ese mal nacido abusaba de su propia hija todas las noches, ayer mi mamá tuvo que salir por cuestiones de trabajo, dejándome con ese maldito, él... intento nuevamente abusar de mí como todas las noches desde que había llegado, pero esta vez lo hizo más brusco, tiro de mi blusa tirando los botones y jaló mi falda, intenté resistirme pero me abofeteo tirandome al suelo de inmediato, comence a llorar y me grito que me callara, que nadie podría escucharme, que estaba sola con él y que fuera una niña buena y lo dejará proceguir, yo.. yo.. yo no pude, me paré como pude e intente salir corriendo pero él me tomo del cabello y me jaló, encontre un florero y le pegue con el lo que hizo que me soltara y solo salí corriendo sin rumbo, solo quería estar lejos de él.. -Lena volvio a llorar mientras Yulia la abrazaba con más fuerza, se quedó pensando lo que aquella chica le acababa de confezar, ¿Cómo pudo soportar esos 2 meses? ¿Su madre nunca se dio cuenta de lo que pasaba? esas y más preguntas pasaban por la cabeza de la ojiazul, Yulia le pregunto a Lena si deseaba tomar una ducha para que pudiera relajarse, Lena asintío con la cabeza, la morena salio del baño para dejar  a la chica tomarse su tiempo. Al salir Lena traía puesta la bata de Yulia

-La tomé prestada, espero no te moleste - Dijo timidamente, Yulia no pudo esconder la admiración que le dio ver a esa chica, tenía una piel blanca, tan delicada como la porcelana, era alta al igual que ella, un abdomen plano y en su rostro tenía pecas, sus labios eran anchos y de un color rojizo como un atardecer, sus ojos eran grandes y de un gris claro, sus pestañas algo cortas y sus cejas delgadas, no tenía  más de 20 años, era realmente hermosa y solo hasta ese momento Yulia se había percatado, aun teniendo unos pequeños raspones en sus rodillas se veía perfecta, la ojiazul había quedado totalmente cautivada

-E-esta b-bien - tartamudeo Yulia intentando salir de su trance que le había provocado ver a Lena de esa forma, con su pelirrojo cabello mojado y con la bata a medio abrir, dejando un poco a la vista sus pechos

-Te preparé un cambio de ropa -Dijo la morena bajando la vista apenada por su reciente reacción, tenía el rostro totalmente rojo y deseaba que la pelirroja no se haya dado cuenta de eso

-Muchas gracias - Contesto Lena sonrojada

-Voy a la tienda, ¿Necesitas algo? -Preguntó la morena a punto de salír de la habitación

-¿Me podrías traer... una prueba de embarazo? - Dijo la pelirroja mirando al suelo

-Claro... - Salío Yulia del departamento.