El problema

854 46 2
                                    

El vuelo fue cansado por lo que las chicas prefirieron llegar a dormir, Lena al despertar tomo un baño, al salir Yulia seguía durmiendo en la cama matrimonial, el departamento era amplio, tenía solo una habitación, cocina, sala, comedor y un baño, la pelirroja camino hacía la cama y se sentó a un lado de la morena, acerco su mano y le quito un mechón de cabello de la cara, admirando así el rostro de la ojiazul, se inclinó y le dio un pequeño beso en los labios, se separo lentamente fijando la vista en la morena que dormía plácidamente ajena a su alrededor y de lo que acababa de pasar.

Salió de la habitación en busca de la laptop de Yulia. En ella busco soluciones para su embarazo, más específicamente, un lugar donde abortar, leyó que en la capital era legal abortar, cosa que le alegró, ya tenía resuelto eso pero.. ¿Qué pasaría con Yulia?, ¿Lo aceptara? Ella no quería alejarse de la morena, quería permanecer a su lado el mayor tiempo posible, no quería aceptarlo, pero se había enamorado de Yulia a pesar de que apenas llevaban una semana de conocerla, se había de enamorado de como la ojiazul la trataba, que parecía que si no tenía cuidado en algún momento podría romperse, la cuidaba y protegía tanto que simplemente había quedado maravillada con su generosidad y sus sentimientos, que a pesar de que apenas fueran unos días sabía que sus sentimientos eran sinceros, pero no sabía si ella le iba a corresponderle al amor que había surgido en Lena.

Intentó enfocarse solamente en la pagina que hablaba del aborto, dejando de un lado por un momento el amor que sentía por Yulia, mientras leía los requisitos para poder abortar vio que era necesario tener menos de 12 semanas de gestación, en ese momento Lena se preocupo porque realmente no sabía cuanto tiempo tenía y si aun podría hacerse el aborto

-Hola Lena ¿qué haces? - Preguntó Yulia entrando a donde la pecosa se encontraba

-N-nada, es solo que... bueno ¿me podrías llevar a una clínica para saber cuantas semanas tengo de embarazo? - Le dijo Lena cerrando la pagina donde se encontraba y apagando la computadora

-¿Estas segura? 

-Sí, por favor - Sonrió.

Yulia la llevó en su auto a la clínica, allí los análisis fueron rápidos y en menos de 4 horas Lena ya podía saber cuantas semanas tenía de embarazo, regresaron al departamento, habían pasado a comprar algo de comida para poder cenar en casa, la pelirroja aun no había abierto los resultados y Yulia no le estaba presionando, solo espero a que la pecosa decidiera por fin abrirlos y saber de una vez por todas cuanto tenía de embarazo

Cuando llegaron al departamento bajaron la comida y mientras Yulia ponía la comida en la mesa y acomodaba los cubiertos, vasos y platos para poder cenar apareció Lena que había entrado al departamento corriendo por las nauseas que sintió, se sentó en una de las sillas y mientras abría el sobre, Yulia se sentaba en la otra silla mirando cada movimiento de la pelirroja 

-Tengo... 10 semanas - Sonrió, se paró y se abalanzo contra la ojiazul abrazándola por la felicidad que la noticia le había provocado, la morena se encontraba confundida

-Eso es... ¿Bueno? - Preguntó Yulia

-¡Por supuesto que sí! 

-¿De que forma? Hace unos días llorabas por estar embarazada y ahora ¿Te alegra?

-Sí, sí, mira te explico - decía mientras se alejaba de la ojiazul y volvía a su asiento con total calma - Yo se que en esta ciudad es legal abortar si tienes menos de 12 semanas de gestación así que puedo, ¡Yo puedo abortar Yulia! - Le dijo Lena muy contenta y sonriendo de oreja a oreja

-¿Qué?, ¿Quieres abortar? ¡No puedes! - Se molesto la morena al saber lo que la pecosa pensaba, se había  exaltado y había gritado un poco más de la cuenta, provocando un leve enojo en la pelirroja

-¿Por qué no? Aún no se cumplen las 12 semanas - Dijo totalmente indiferente a la reacción de Yulia

-¡¡No me refiero a eso!! 

-¿Entonces? - Preguntó la pelirroja alzando una ceja 

-No puedes matar a un ser humano

-Aun no se considera ser humano antes de las 12 semanas de gestación, después de haberse cumplido dichas semanas ya comienza el desarrollo y es cuando lo denominan ser humano

-Aun así es tu hijo - Respondió la ojiazaul intentó calmarse un poco y volviéndose a sentar

-Yo no lo deseé, yo no quiero un hijo de mi padrastro del hombre que mi mamá ama, ¿Acaso no lo entiendes Yulia? si ese bebé nace mi vida se arruina - Dijo la pelirroja mirando fijamente a los ojos azules de Yulia, se habían cristalizado y unas lágrimas amenazaban con salír - No quiero un niño que sea un recuerdo constante de que fui violada por un hombre al que mi mamá le había dado su confianza, que lo dejo entrar a su casa, no quiero ... un hijo de ese hombre - Terminó de decir con la voz entrecortada y lágrimas saliendo de su rostro 

-Lena yo... - Intentó decir la ojiazul

-¿Me vas apoyar en esta desició?

-No lo sé... - Contestó la ojiazul después de un momento, se paró de la silla dispuesta a irse a la habitación, cuando Lena la tomo del brazo impidiendo que se fuera.

-Yulia.. yo... -Trago saliva.

La última soluciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora