POV Ale
Bipp, bipp, bipp
Lunes 28 Mayo 20XX
06:30
Esa es mi alarma de todos los lunes, es uno de los días más pesados en la universidad. Y como cualquier otro dia desperté con ganas de seguir durmiendo, aunque podría dormir media hora mas, como sea, eso solo lo haría si estuviera en mi casa, asi que me levante aun con los ojos cerrados, me dirigui al baño, hice mis necesidades y para terminar de despertar me meti a la ducha.
Este proceso lo hacia de lunes a viernes, Carolyn decía que yo tengo un tipo de ritual zoombie, en fin, revise mi celular y antes de salir completamente a desayunar escuché voces en la sala, debo añadir que en el poco tiempo que tengo viviendo aquí me he dado cuenta de que esta casa en particular es frecuentada por muchas personas, desde vecinos, amigos y familia, asi que no me parecio extraño escuchar otras voces, quizás deban ser una de las muchas visitan que frecuentan está casa. No presté atención y me dirigí a la cocina a preparar un milkshake con tostadas.
-Ale, puedes venir un momento -llamó mi tía que al parecer estaba de muy buen humor. Me acerqué. Pude visualizar a una chica de espaldas y dos personas que supongo son sus padres- Alejandra, ellos son los vecinos de la casa del frente, Roberto, Patricia y su hija Ana.
-Mucho gusto señores -Saludé observando a las 3 personas, causándome intriga la joven aún de espaldas.
-Ella es mi sobrina Alejandra, está estudiando en la universidad -Comentó muy alegre la tía Marcela.
-El gusto es nuestro señorita - dijo Roberto estrechando mi mano - espero que se lleven bien con mi hija Ana -la chica me dirigió la mirada por primera vez en la mañana y ¡Que hermosos ojos!, aunque me miraba de una forma un poco intimidante - Señora Marcela nos gustaría que estuviera pendiente de Ana mientras ella se quiera quedar acá, ya sabemos lo desastroza que suele ser y queremos mantenernos informados de lo que hace.
-No te preocupes Roberto -le dijo al hombre- Ana sabe que puede acudir a nosotros para lo que necesite y ahora ya tiene una persona más para confiar -Comentó ahora mirándome.
-Claro, gustosa les ayudo en lo que necesiten, pero ahora me debo retirar o llego tarde a la universidad -busqué una excusa rápida para salir de ahí, ósea ¿Cómo se le ocurre decir eso?
-Veo que eres muy juiciosa Ale -Patricia me sonrió con mucha dulzura- no te preocupes, ve con cuidado cariño.
Y sin decir más me retiré, no por que llegara tarde, ni por que Roberto o Patricia no fueran de mi agrado, me retiré por que esa chica Ana no me dejó de mirar y me estaba empezando a poner nerviosa.
En la universidad
-Estuvo fuerte el examen sorpresa verdad -Adriana opinaba mientras nos dirigíamos al auto de Christian - para mí que a la doctora no la hicieron feliz anoche.
-Si Adri eso es más que obvio, es más, podría jurar que tiene varias semanas de abstinencia, Dios me libre de experimentar ese estado -decia Chris mientras elevaba sus brazos al cielo.
-Ni que fuera necesario el sexo para estar bien -les dije rodando los ojos- a propósito, tengo una vecina nueva.
-¿Y es linda? - preguntó Christian mientras levantaba sus cejas divertido
No pude responder a eso, mi subconsciente me transportó a recordar lo sucedido en la mañana, a recordar a la dueña de esa mirada clara y penetrante a la vez.
-Su nombre es Ana -comente evadiendo su pregunta- supongo que la veré seguido, vivirá en la casa del frente. Eso es todo lo que sé de ella.
-¡Wow te parece linda! - exclamó Adriana emocionada.
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Match You
Novela JuvenilQuien diría que encontraría el amor en la persona menos imaginada, solo tuve que viajar 5 horas para encontrarla y con el tiempo, de esa misma forma... perderla. Cuando alguien se impregna muy dentro de nosotros es imposible no recordar con mucha no...