CAPITULO 1

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CAPÍTULO 1

Otro día que llego a casa más agotado de lo normal. Amo lo que hago, pero no soporto todo lo que quieren relacionar con ello. Realmente si hay talento, ¿por qué se necesita algo más para llamar la atención?

Dejo la mochila que contiene mi computador y mi libreta de canciones en el gran sofá café que se encuentra en la sala, para ir en busca de un poco de agua. Al cerrar la puerta de la nevera me recuesto en esta e intento calmar mi ritmo cardiaco en cada trago.

El éxito que ha tenido Morat durante los últimos meses ha sido una cosa loca. Nunca pensamos que seríamos conocidos en muchas partes del mundo y que nuestro segundo hogar fuera a ser España. Tampoco pensaba que mi real trabajo fuera a ser la música y no algún cargo en alguna empresa relacionado con ingeniería. Si le preguntaran al Juan Pablo de hace años, el que estaba apenas comenzando Malta con sus amigos que cómo creía que sería su futuro, fácilmente hubiese respondido: estaría atado a alguna oficina en Bogotá y siendo presentado a las hijas de los amigos de sus papás para encontrar esposa.

Puede que suene tonto, pero cuando Isaza, Alejo, Monchi y yo comenzamos con Malta, lo hicimos por hacer algo que nos gustaba, nos ayudaba a escapar de la realidad y al mismo tiempo expresar lo que sentíamos por medio de melodías y letras para canciones.

Resalto que gran parte de este viaje ha sido maravilloso, hemos conocido personas que nos han ofrecido mucho cariño sin conocernos realmente. Hemos conocido historias que nos han dejado sin aliento, nos han hecho llorar y al mismo tiempo sentirnos orgullosos y agradecidos porque de cierta forma tenemos un propósito en la vida de los demás... pero, así como hemos encontrado personas maravillosas, también se han presentado aquellas que no tienen más que odio y rencor en todos los aspectos de su vida. Las que piensan que si no tienen filtro son mejores personas al expresar lo que sienten sin importar cómo tomen sus comentarios los demás. Gracias a Dios y a la crianza que nos han dado nuestras familias, ese tipo de comentario no nos causan herida alguna; no permitimos ello porque siempre nos recordamos lo talentoso que somos y todo lo que hemos logrado, porque si no fuese por ello, no existieran personas que nos brindaran tanto amor y escucharan nuestra música.

A partir de todo lo anterior hemos podido crecer, madurar -de cierta forma- y analizar lo que realmente queremos en nuestras vidas. Actualmente sé qué límites no puedo cruzar y por qué; pero si se requiere escapar de situaciones a las que no se les puede decir no, vale la pena de excusarse en ello.

Cuando me he enamorado, lo he hecho con toda el alma. He dado todo de mí y he respetado los tiempos necesarios para cada uno. Tiempos para amar, sanar, llorar, nuevamente sanar y luego dejar ir.

En la industria musical hasta amar se convierte en un producto a vender y eso es lo que hoy en día me tiene pensativo y buscando una herramienta que pueda usar para no permitir que jueguen con mis sentimientos, y me usen como a un muñeco que no puede pensar por sí mismo.

Durante los últimos meses me he visto obligado a salir con personas que me han sugerido los nuevos directivos desde la central en España. Según ellos, salir con personas públicas que cuentan con muchos seguidores en redes sociales y al mismo tiempo poseen la facilidad de vender todo, es lo mejor para que la banda siga creciendo. Los chicos no han estado de acuerdo con esto y hemos tenido muchas discusiones con todo el equipo llegando a tal punto de decidir romper contrato a pesar de las consecuencias que se puedan presentar.

Aunque sea el único soltero de la banda, mis amigos han estado luchando porque yo también tenga mi libertad en el amor y "no tenga que sacrificarme por el éxito de Morat".

Saco del armario ropa deportiva para correr un rato en la trotadora que me regalaron mis papás la navidad pasada con la justificación de que tanta comida chatarra y muchas horas sentados en un estudio no son buenos para mi salud.

- Cuéntamelo todo, papu -contesto la llamada de Martín.

- Hola, mi perro ¿por dónde andas que te escucho tan agitado? ¿interrumpo algo? -contesta alarmado, lo que me hace reír.

- No, no. Tranquilo. Decidí hacer un poco de ejercicio. Acuérdate que este año si iba a ser el año de VillaFit -bromeo.

- La fiebre fijo le dura dos días más -ríe- Villita te llamaba para preguntarte si todo estaba bien. La reunión de hoy no terminó de la mejor manera por toda esa presión de querer volverte el rompecorazones de la banda. No me parece necesario todo ese teatro de que salgas con mujeres porque sí.

- Sé que tampoco es justo, además de innecesario, pero qué se puede hacer. De cierta forma terminamos siendo un producto que se vende -detengo la trotadora y seco el sudor de mi cara con la pequeña toalla que estaba puesta en uno de los brazos de la máquina- ¿No se te ha ocurrido alguna idea para salvarme de esto? Eres el de las ideas raras pero buenas. Simón es el de las ideas retorcidas -reímos.

- Pensé en un momento en ofrecerles algo más a los directivos que haga que se olviden de los romances falsos, pero nada... no es lo suficientemente atractivo -suspira.

- Así como vamos me va a tocar contratar a una novia falsa, Marto. No veo escapatoria alguna -río sin ganas. Si no buscamos solución alguna, quién sabe cuándo pueda dormir más de tres horas sin sentirme preocupado.

- No sería mala idea. Si quieres creamos un perfil en Tinder y comenzamos con la búsqueda -bromea Martín.

- No sería mala idea... -no soy mucho de citas de aplicaciones, pero en este momento se vale de todo lo que pueda ser una solución.

- Papu, no se diga más. Nos vemos en 20 en su casa. Le avisaré a los muchachos para encontrarnos allá -cuelga Martín antes de que pueda detener esa tonta idea que dije en broma... o tal vez no.


Dos horas, una caja de pizza y no sé cuántas cervezas después y aún no nos decidimos cómo crear el perfil sin que cree un alboroto. Isaza no está muy convencido con la idea y hasta me prometió hablar con alguna de sus hermanas para que sea mi novia mientras las aguas se calman, pero Monchi y Martín no están muy convencidos porque resaltan que todas las fans saben que las hermanas de Isaza es un no para cualquiera de nosotros.

- Y nuevamente entramos a un callejón sin salida -suspira Simón.

- ¡Tengo una idea! -brinca Martín en el sofá- ¿Qué tal si usamos alguna de las fotos que tenemos con algún amigo y la subimos?, pueees así sería fácil -hace comillas con sus dedos para resaltar la palabra- identificar quien es el dueño del perfil.

- ¡Buenísima idea, Marto! ¡Me llena de orgullo ser tu hermano! -Simón lo abraza- Así cualquiera pensará que un fan se tomó una foto con nosotros en algún concierto o en la calle. Muchachos, rápido, pónganse a buscar fotos así de los cuatro con alguien más o simplemente de Villa con otro amigo -todos comenzaron a buscar en sus celulares la mejor foto para el nuevo perfil de Tinder de Villamil. Obviamente no faltaron bromas y puntos importantes a tener en cuenta para vender a su amigo de forma correcta en esta plataforma.

-Oigan estamos haciendo esto, pero... ¿cómo sabremos cuál es la indicada? -pregunta Isaza con cara de preocupación.

- Debemos poner una descripción que deje claro qué busca Villito en una mujer -Señala Simón.

-Creo que lo mejor es ser sinceros: "busco novia falsa" -comento mientras me paso las manos por la cara.

- ¿Eso no suena muy desesperado? -pregunta Martín.

- Papu, es que estamos desesperados -contesta Isaza.

Apenas Martín terminó de ultimar detalles en la aplicación y se puso público el perfil, mi corazón latía a mil. Primera vez que recurro a medios como estos para encontrar "pareja". Cierro los ojos esperando a que esta loca idea de buenos resultados y no uno del que podamos arrepentirnos.

- Van más de veinte minutos y Villa aún no hace match. Al parecer a las chicas no les gusta cuando subes fotos con famoso o algo por el estilo -bromea Monchi antes de abrir otra cerveza y todos reímos.

- ¡Hice match! – grito sorprendido mostrándole el celular a todos- ¡Hice match con alguien llamado Paloma!

Mensaje de Paloma:

Acepto ser tu novia falsa. Yo también necesito una relación falsa que me salve en este momento desesperado de mi vida. 

Hagámonos un favor - Juan Pablo Villamil - MORATDonde viven las historias. Descúbrelo ahora