▨ i miss you ፧ #sunki

【𝑈𝑛𝑖𝑞𝑢𝑒】

Niki era un niño de 7 años, se mudó a Corea hace apenas un año por el trabajo de sus padres. El pequeño recién cruzaba su segundo grado en la primaria y para su edad era bastante inteligente.

Le gustaba mucho ir al parque que quedaba cerca de su casa a ver las plantas o mariposas que habitaban por ahí, pero más a jugar con sus vecinos de su misma edad. En su primer día en la escuela hizo muchos amigos, en especial de un pequeño niño 2 años mayor que el. Kim Sunwoo.

Sunoo es alguien demasiado sonriente, simplemente con solo verlo te alegra el día con su sonrisita. Ambos niños eran inseparables, hacían de todo juntos.

Cuando ambos crecieron, el japonés desarrolló un sentimiento hacia Sun pero nunca se atrevió a decirlo. Seguían siendo mejores amigos, pero el menor lo veía con otros ojos.

Niki solía ser alguien demasiado tímido pero cuando conoció a Sunoo, hizo que su mundo fuera más abierto y podía expresarse como es. Pobre chico, espero que haya disfrutado mucho el tiempo que pasó con el.

Un día ocurrió algo que nadie pensó que ocurriría.

Ambos chicos caminaban de regreso a casa. Planeaban hacer una pequeña pijama entre sus amigos por lo cual habían ido a comprar bocadillos, dulces y refrescos. Conversaban de cosas triviales hasta llegar al semáforo que había en una de las esquinas.

— Esperemos a que los carros pasen y crucemos — habla Sunoo y Niki asiente.

El japonés iba a declarar sus sentimientos al finalizar la pijamada. Sunoo solía dormirse tarde por lo cual podría aprovechar esa situación para confesarle sus sentimientos.

— Sunoo hyung, ¿podría decirle algo después de la pijamada? — pregunta Niki.

— Sip, no hay problema — le responde el coreano.

Los dos caminaban hacia el otro lado de la vereda, no estaban tan lejos de la casa de Niki así que decidieron caminar. A Niki se le rompió una de las bolsas donde tenía dulces por lo cual se agachó a recogerlos.

Grave error.

— Apura Niki, ven — le habla Sunoo quien ya estaba del otro lado.

Lo que no sabía el japonés era que un carro estaba yendo en su dirección.

Sunoo se percató de eso y antes de que el auto impacte contra Niki, lo empujó al lado contrario haciendo que él reciba el golpe.

— ¡Sunoo! — el japonés se levantó rápidamente del suelo mientras comenzaba a llorar. Las pocas personas que estaban a su alrededor llamaron a una ambulancia mientras que el chico seguía llorando sosteniendo el cuerpo del coreano, abrazándolo — S-sunoo, por favor, n-no te vayas. Y-yo, yo te amo, no me puedes dejar —

— N-niki... a-aunque no viva, s-siempre estaré a t-tu lado... Y-yo t-también te amo — y esas fueron las últimas palabras que pudo decir mientras que una lágrima recorría por su mejilla derecha antes de morir en los brazos de Niki.

— ¡Sunoo! No te vallas, te lo ruego. Por favor, no lo hagas — el típico sonido de las ambulancias se escuchaba cerca indicando que estaban por llegar — Aguanta un poco, la ambulancia ya viene. Por favor Sunoo, debes vivir — decía mientras lloraba.

Se llevaron a Sunoo al hospital pero de nada sirvió pues el chico ya había muerto.

☕

Jay entra a la habitación de Niki y lo encuentra echado en su cama.

— Niki... ¿no crees que deberías salir? Estás mucho tiempo acá... encerrado — le dice Jay.

— No —

— Niki, sé que te duele la pérdida de Sunoo pero al menos has el intento de salir de tu cuarto — Jay se acerca a Niki y lo destapa — Wow, ¿desde cuándo estás así? —

Niki se voltea mirando a Jay — ¿Tú que crees? — pregunta fastidiado.

— Disculpa por haber preguntado eso, ¿Quieres algo? ¿Algún dulce...? — le dice Jay pero luego se corrige a sí mismo, pero Niki ya estaba llorando — Niki, no llores, deberás lamento haberlo dicho —

— N-no t-te preocupes, e-estoy bien — le responde.

— Niki, yo no te veo bien, dime, ¿Te gustaba? — le pregunta.

Niki lo mira y asiente — Si me gustaba, y mucho. Incluso mientras él estaba por morir me dijo que también lo hacía — decía mientras resoplaba su nariz — Debí haberle dicho que me gustaba, tuve las oportunidades de decirle pero nunca me armé de valor. Pero como el cobarde que soy nunca se lo dije. Me odio por eso — Niki se sentó en su cama y cubrió con su mano cubrió su rostro — Aunque no tenga nada que ver con su muerte, debí habérselo dicho mientras podía — habla — ¿Podrías dejarme solo, por favor? — le pide a Jay.

— Si, pero no hagas nada estúpido, bien? — le advierte.

— Bien — le dice.

Jay salió del cuarto de Niki. Se empezó a cambiar de ropa, iba a salir, pero no a pasear.

Salió de su cuarto sorprendiendo a Jay y a sus demás amigos quienes le preguntaron a donde iba.

— ¿A donde vas? — le pregunta Sunghoon.

— A un lugar, me voy — le contesta. Se dirige a la puerta y sale.

Hacía frío en las calles de Seúl, pero a Niki le daba igual, solamente quería volver a ver a Sunoo. Llegó a una tienda de flores, compró un ramo de rosas blancas y salió de la tienda, dirigiéndose al lugar.

Al llegar, fue directamente a dónde Sunoo estaba. Fue a su tumba y dejó las flores que llevaba consigo.

— S-sunoo, lamento no haberte visitado durante este tiempo, realmente lo siento — las lágrimas empiezan a caer por sus mejillas, estaba llorando — Desde que te fuiste, las cosas no son iguales, me haces demasiada falta. Siento que si sigo guardando este sentimiento que tengo no podré seguir con mí vida. Te extraño — Niki seguía llorando, no le importaba si alguien lo estaba viendo, le dolía mucho — ¿Sabes? Me haces demasiada falta. Ya no soy como solía ser, soy más distante y frío con los chicos. Desde que pasó el accidente, no eh querido ver a nadie, estaba demasiado dolido. Los chicos han querido que salga a tomar aire o que me distraiga un poco, están muy preocupados por mí y lo único que hago es tratarlos mal. La verdad no sé cómo lidiar con esto pero lo único que quiero es que regreses. Sunoo... Te amo — Niki calló de rodillas mientras lloraba, de pronto el cielo se empezó a cubrir de nubes grises, como si representarán lo que Niki estaba sintiendo ese mismo instante — Te extraño —

Empezó a llover, para mala suerte, el japonés no llevaba paraguas por lo tanto se mojó la ropa. Mientras Niki pasaba, las personas corrían para tratar de mojarse lo menos posible. A Niki no le importaba si se enfermaba o no. 

Llegó a la puerta de su casa y se adentró en ella. No había nadie, de seguro estaban durmiendo o se habían ido a algún lugar.

Fue a su cuarto y se despojo de su saco, se seco el cabello y dijo — Algún día nos volveremos a encontrar Sunoo, te lo prometo —  habló para luego recostarse en su cama y seguir con su rutina de siempre.

☕

Hola nwn 

Espero que les haya gustado el os :3

Es mí primera historia SunKi así que perdón si hay algún error 

Por lo general, no escribo contenidos como este en mis historias o adaptaciones jshsj 

Pero siempre hay que intentar algo nuevo :3

Eso es todo 

Galleta se despide 

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