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— ¿Entonces están de regreso juntos? —Preguntó Seungcheol con una sonrisa mientras llevaba el vaso de jugo hasta su boca dándole un sorbo a este.

Ambos chicos asintieron al mismo tiempo. Aunque Joshua aún no se sentía cómodo, podía llevar la relación sin sentirse ya como una persona con millones de defectos, y Jeonghan le ayudaba a reforzar eso con todas las caricias que le brindaba cada vez que podía —y que Hong se dejará—.

— Que bien se siente saber que ya no seré victima de los constantes golpes de Chan ante algo que decía —Seokmin se dejó caer sobre el asiento mientras su alma se escapaba de su cuerpo, metafóricamente.

El Lee menor bufó golpeando levemente el hombro de su novio para después apoyar su cabeza contra el pecho de este escuchando los suaves latidos del mayor, quien tenía una sonrisa en su rostro.

Mientras Wonwoo junto a Mingyu jugaban a quien sabe que, lo único que sabía Yoon era que la pequeña malteada que estaba en el medio de ambos estaba implicada en el juego, Seungkwan le hacía mimos a Hansol y este se los devolvía, para sorpresa de Jeonghan.

— ¿Fuiste cupido mientras no estabas conmigo? —Jisoo lo miró atentamente frunciendo el ceño ante las palabras de su —nuevamente— novio — esos dos nunca se habían llevado tan bien.

Joshua sonrió, estaba feliz.

Podía reclamar al menor nuevamente como suyo, nada lo impedía. Y Jeonghan podía hacer lo mismo con él, lo cual desde que empezaron a salir de nuevo, o dudaba en hacer.

Poco a poco su relación comenzaba a ser la de antes. No podía esperar el día en que ambos se miraran sin ninguna especie de culpa o resentimiento, mucho menos la tensión que se formaba a veces entre ambos cuando quedaban a solas sin saber de que hablar.

— Las maravillas que puedo hacer. —sonrió coquetamente mientras le guiñaba un ojo, se paró caminando hasta el baño siendo seguido por su novio.

Estando dentro, Jeonghan tomó la mano del mayor obligándolo a entrar dentro de uno de los cubículos. Sentándolo sobre este se dispuso a hablar.

— Jisoo, ¿Puedes escucharme? —el contrario frunció el ceño pero asintió. — Escucha, sé que dije que podías tomarte el tiempo necesario para volver a recuperar la confianza que tenías en mí. Pero no sé cuánto tiempo más pueda llegar a soportar.

Parpadeó varias veces, perplejo ante lo que acababa de escuchar. Mordió su labio superior buscando las palabras adecuadas para que el menor le explicara más fondo a lo que quería llegar.

— No vayas de rama en rama y dilo de una vez. —elevó un poco su voz.

— Yo... —un leve sonrojo apareció en sus mejillas.— q- quiero hacer... —tartamudeó.— eso.

Joshua ladeó su cabeza con confusión.

— ¿Eso?

— Eso.

— Sigo sin entender.

Yoon suspiró.

— Tú sabes, quiero, hacer lo que todas las parejas hacen. —el ceño del contrario se frunció incluso aún más.

— Ya hacemos lo que todas las parejas hacen, Jeonghan. —quizá si sabía hacia donde se desviaba el tema, quizá su inocencia no era del todo cierta, o quizás solo quería escuchar a Jeonghan decirlo de su propia boca.

— Quiero hacerte el amor ¿Si? Más directo no puedo ser. —las mejillas de Joshua, así como casi todo su cuerpo, tomaron el tono rosa como símbolo de expresión. Yoon revolvió su cabello.— Escucha, lo voy a repetir. Se que dije que esperaría pero no se cuanto tiempo más pueda hacerlo.

Joshua sonrió parándose, abriendo la puerta guiando a Jeonghan hasta afuera del baño.

— Jeonghan, ¿Sabes algo?

El menor levantó su mirada para encontrarse con los brillantes ojos de su novio, quien había mantenido una sonrisa durante todo el tiempo pasado.

— ¿Qué?

— Sigue esperando.

Dicho esto, con una pequeña risa cerró la puerta en la cara del menor. El menor iba a protestar pero no lo hizo, en cambio sonrió por la actitud de su novio.

Esta vez no se lo había tomado mal o le había gritado, reclamándole que lo llamaba pasivo.

Mientras tanto Joshua pensaba en las palabras dichas por el menor, esta vez quizás...

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