-|Día: 16/Marzo/1818|-

7 0 0
                                    

Narra//Cristal

Ya al paso de esos días pude pasar tiempo con el Emperador ¡Es un egoísta, machista y ambicioso, ahora tengo más ganas de no aceptar este matrimonio!, mientras caminaba por las calles del pueblo y pensaba en como cancelar este matrimonio, choque con una persona o ¿Niña?.

-L-Lo siento su majestad- dijo aquella niña, mientras buscaba algún objeto por la vereda -Enserio lo siento, aceptaré cualquier castigo que crea necesario.

-No, No, No y no- dije para tomar aquel palo y pasárselo a la niña -Disculpame a mi pequeña, yo iba distraída y...- dije para fijar mi mirada en el rostro de la pequeña, sus ojos estaban vendados y aquellas vendas estaban un poco sucias -*suspiro* ¿Cual es tu nombre pequeña?

-C-Copihue su majestad- dijo mientras se tapaba con sus brazos aquella parte de su rostro -Qué vergüenza.

-Bueno Copihue...- dije para tomar sus cabellos y ponerlos detrás de su oreja -No tienes de que tener vergüenza eres demasiado hermosa incluso con tus misterios.

-Majestad...- dijo la niña tocando mi mano y acariciándola un poco.

-¡Hermana!- gritó un niño mientras corría hacía nosotras, aunque al verme se detuvo de inmediato -¿La prometida del emperador?- dijo para luego acercarse a su hermana, tomarla del brazo y echarse a correr, mientras su hermana agitaba su mano en forma de despedida.

Yo solo me quede verla con una sonrisa para luego mirar hacia las entradas del palacio, al parecer no todo estaba tan mal aquí ¿No?.

El secreto de la IglesiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora