El secreto de la Iglesia

-|Día: 14/marzo/1818|-

Narra// ???

Había una vez, muy lejos de aquí. Yo, una futura emperatriz iba de camino hacia el Imperio de mi prometido, me encontraba demasiado mal emocionalmente. Yo no quería casarme, pero era una obligación que debía cumplir, era parte de mi destino...

Al llegar a aquel lugar me di cuenta de la horrible situación que había allí para la gente sin privilegios, lo cual me dio unas grandes náuseas al ver toda esa tristeza, enfermedad y miedo. Pero mis ojos se fijaron en dos niños que destacaban sobre los demás, por alguna razón se me hacían conocidos... pero ¿En donde los había visto?

***

Antes de poder dar un solo paso dentro del castillo mira su aspecto, a diferencia del pueblo: Era un lugar muy grande, bellos colores dorados, blancos y celestes lo adornaban por todas partes, los escalones eran de cuarzo muy blanco y las ventanas eran adornadas con muchos colores, aunque algunas hacen la diferencia a las demás. Al entrar al palacio pude ver que por dentro era igual de por fuera, todo con un aspecto cálido y nuevo, muy diferente al pobre y deteriorado pueblo. Sólo tomó unos segundos para ver que alguien se me acercaba a paso calmado, y cuando se detuvo empezó a hablar, una voz suave y dulce.

-Sea bienvenida al palacio de la familia Mideler- dijo un hombre anciano con una túnica de cura, haciendo una reverencia y mostrándome una cálida sonrisa -Sra. Cristal Delerd.

-Es muy amable por darme esta bienvenida- dije haciendo una reverencia para mostrar mi sonrisa.

-Déjeme llevarla a sus aposentos y luego podrá conocer al Emperador Eliot, su prometido- dijo aquel hombre para caminar hacia las profundidades del palacio, solo me quedo seguirlo por aquellos pasillos.

Durante el camino me fue contando sobre el Emperador y su Imperio, yo podía ver las mentiras plantadas en sus palabras <<El imperio está en un perfecto estado, esta llena de mujeres y niños felices>> dijo con demasiado orgullo <<Los ricos se preocupan de los pobres y les dan cosas fabulosas>> esas palabras me dieron nauseas y unas grandes ganas de romper una ventana <<Además el Emperador siempre esta atento de su pueblo y sus ideales>> cuando dijo esas palabras me dieron aun más ganas de romper algo, ¿En Serio creen que soy tan tonta como lo fue mi padre?