BDSM

781 29 3
                                    

¿Cómo no sentirse molesto cuando quien amas solo te usa? Un gruñido salió de los labios de Ennoshita cuando estos fueron apresados por la ambrienta boca del contrario, una parte de el se sentía incapaz de culpar al número cinco de Karasuno después de todo el fue quien se ofreció a dichos actos, nadie le obligaba a hacer esto y estaba mal después de todo sabía, todo el mundo lo hacia, del amor que sentía por su manager y no lo culpaba era una belleza y era una chica. Apretó el lápiz en su mano obligandose a apartar el rostro del fogoso beso que no era capaz de corresponder.

- continuemos- dijo señalando con la mirada el cuadernillo en la mesa, sintiendo como el contrario acariciaba sus costados de forma lenta subiendo por debajo de la ropa con un tacto algo brusco- basta

El de cabellos de ébano se removio dándole un codazo en el proceso para volver a la explicación que había dejado a medias por el invasivo avance del contrario, no le molestaba en lo más mínimo de hecho no podía evitar respoder a esos besos en privado y menos aún a las caricias muchas veces algo subidas de tono que le profesaba el rematador.
Al principio creyó que podía ganarselo con ello que podría verlo de la misma manera que aquella chica de cabellos de ébano, pero era imposible lo comprendio a los pocos meses de aquella relación con un nudo en la garganta se vio en una encrucijada dejar las cosas o seguir hasta ahora en ambas opciones se veía obligado a renunciar a el en algún momento, solo que lo que había recogido le permitía seguir a su lado un poco más.

Sintió un beso detrás de su oreja que le hizo crisparse de inmediato tapándose la zona donde se habían posado los labios ajenos.

- ¿Realmente quieres estudiar? ¿No te habían dicho que si no entregabas esta tarea no te dejarían hacer el examen?- le miro molesto casi soltando un gruñido cuando le supciono en el cuello- no estoy de humor para esto Tanaka y si tú hermana llega
- Saeko estará afuera hasta las nueve... Tenemos tiempo
- si tenemos tiempo para eso podrias terminas la tarea, primero- dijo con el entrecejo fruncido.
- ¿Que pasa contigo?
- ¿Que?
- si vieras querido estudiar hubiéramos invitado a Noya y a los demás

Tenía cierta razón, el sabía que quedarse solo irremediablemente significaría que terminarian haciendolo y tal vez el quería hacerlo cuando venían en camino pero desde que empezo a besarlo empezó a recordar que el solo era un sustituto.

- está mal que no quiera hacerlo- le dedicó una mirada completamente dominante a su compañero- ¿Me vas a obligar? ¿Crees que tienes permitido hacer eso?

Le miro abrir la boca sus ojos parecian tener cierto brillo vicioso, mientras el volvía con sus explicaciones incitandole a terminar los ejercicios y así poder irse a su casa para pensar en lo idiota que era por hacer una escena de ese tipo en la casa de la persona que quería. Maldijo el míserable segundo en que aquel idiota se robó su corazón. Se recargo en la cama completamente agobiado por esa sensación amarga que le invadia desde hace meses y que se intensificaba en esas últimas horas.

- Ennoshita... ¿Te sientes mal?- dijo el rapado dejando sus labores aún lado para mirarle detenidamente- ¿Si estabas enfermo pudiste dejarme? Escucha, lo siento, no quiero obligarte a hacer nada que no quieras...

"No, no, no"

Odiaba que tuviera esos momentos inexperados de ternura y consideración, trago saliva antes de tomar el cuello de atacante atrayendole para encontrarse con su boca sorprendiendole un poco por el beso, sus bocas se movieron a un compás marcado por sus previas experiencias:
" Maldita sea le quería tanto"

- ¿Que?
- súbete a la cama y baja nuestra caja especial- dijo el de cabellos negros en un susurro sin dejar de ver los labios del contrario- date prisa o me iré

Tanaka subió a la cama casi de un salto para estirarse hasta el techo donde una de las tablas estaba floja, la empujó dejando un hueco a la vista y sacando una vieja caja de primeros auxilios hecha de acrílico de un blanco amarillento que le pasó al otro para acompodar la tabla. Ennoshita se sentó en la cama con aquel recipiente en su regazo mirando a la puerta como si pensará algo antes de escuchar como el rapado bajaba de la cama esperando.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 07, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

LibidinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora