Nøt for sale 💲🚫 2J (Jayke)

Sunday

En aquel particular domingo Jay no tenía nada interesante que hacer, el sábado había ido a una elegante fiesta llena de estirados que solamente veían a los demás por encima de sus hombros, viéndose en la obligación de compartir sonrisas y apretones modesto pero vacíos de total sinceridad; el evento había sido un real dolor de cabeza, uno que drenó toda la energía hasta dejarlo totalmente agotado al llegar a su hogar, despertando aquel día sin ganas de hacer nada especial por el resto de la mañana, tarde y noche, por lo que, al querer cumplir con su objetivo, se encontraba en aquel momento arrecostado en encima de su mullida cama Queen size, una muralla de almohadas lo rodeaba mientras veía por milésima vez aquella Americana película llamada pasante de modas.

Él, como fiel adorador de todo lo relacionado a la moda, y el buen vestir, además el ser hijo de la aclamada y multimillonaria diseñadora Sandra Park, hacía que le encontrara cierto encanto las a películas de aquella índole, cada que podía las veía para fascinarse, dedicándose a apreciar toda la hermosa ropa que llevaban los actores; ya iba por la mitad de la película cuando su teléfono sonó entre los cojines a un lado de su cama.

Jay buscó el aparato sin apartar la mirada del televisor, miró la pantalla para saber de quién se trataba, al leer aquel más que conocido nombre, hizo una mueca de disgusto puesto que podía intuir el porque de aquella llamada y se llevó el aparato a la oreja respondiendo con un tono plano. En verdad que no quería contestar, más sabía que, a pesar de ignorar la llamada, el chico detrás de la línea seguiría insistiendo hasta que Jay al final contestara.

— ¿Qué quieres, HeeSeung-Hyung?

"¿Asi tratas a tu mayores? Mira que puedo ir a darte algunas cuantas nalgadas, niño"

—Mi error, me corrijo ¿Qué desea nuestro querido Ajussi?

"¡Yah! ¡¿A quien llamas Ajussi?! Niño del...."

"Dame eso. Ya paren ustedes dos" Otra voz contestó.

—El empezó

"El empezó"

Un suspiro cansino se escuchó a través de la línea. Jay pudo imaginarse a SungHoon frotar sus cienes en un intento por no explotar en ese preciso momento. —"No entiendo cómo puedo soportarlos a ambos, enserio"

Jay no contestó a aquello, en ese momento le prestaba más atención a la película que a lo que se decía a través de la línea. Cabe resaltar que, ganas de colgar para poner toda su atención en ella, no le faltaban, pero tenía que ser un buen amigo.

"Porque soy tu novio y me amas, ¿A qué si, Honnie?"

"Cállese, Hyung.... Cómo sea, Te llamábamos para saber si querías venir con nosotros a un nuevo cafe, es muy hermoso por dentro y tiene los mejores batidos. ¿Estás desocupado?

—Estoy viendo una pelícu....

"Entonces lo estas. Pasamos por ti en media hora. Adiós"

"Beeep"

Jay miró con fastidio la pantalla donde aparecía que la llamada había sido finalizada, arrojó el teléfono a un lado y se dejó caer con dramatismo, pataleando como un berrinchudo niño. No quería ir, más sabía que, si no estaba listo antes de que sus dos amigos llegaran, estos serían capaces de sacarlo en pijama de su hogar; algo que habían hecho una vez en el pasado al negarse a a acompañarlos a una de sus salidas.

El ir a una disco en pijama con estampado de mazorcas no había sido nada divertido, y era algo que definitivamente no quería volver a experimentar

Suspiró con desdicha, parando su pataleo, fijó su mirada en el techo y, totalmente resignado, se estiró para alcanzar el control remoto, dejando a Miranda a mitad de uno de sus crueles regaños para así levantarse y rebuscar en su gran armario lo que se pondría, estando rápidamente listo cuando una de las criadas aviso que los dos chicos ya habían llegado.