Divorcio✔️ (MewGulf)

FINAL

-Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti.-

Yan caminaba libremente por la fiesta en el patio trasero de su casa. Sus padres estaban celebrando el cumpleaños de su padre Gulf.

Todos en aquel momento estaban compartiendo un lindo recuerdo.

Se acercó hacia su hermano y le indicó que iría al baño y que si le buscaban estaría ocupado. Su hermano asintió y siguió bebiendo su bebida.

Saludo a algunos familiares topandose con su tío Boun y Prem junto con el nuevo integrante de la familia Kanawut.

-Hola -El niño al igual que su padre sonrió. Una sonrisa de solamente un diente gracias a su edad -Iré al baño, esperame un momento, ya vuelvo.

Le dio un pequeño abrazo y siguió caminando hacia su hogar. Paso de la sala hasta llegar al pasillo que daban a las escaleras. Tomó el borde de estas y empezó a subir cuidadosamente sin ningún apuro.

Camino por todo el pasillo hasta llegar al baño. Tomó la perilla y se adentro a este. Se acercó al espejo y abrió la llave tomando agua entre sus manos y llenando de esta su cara.

-A-ah, que día -Suspiro ajetreado mirando el pequeño lavamanos.

Su vista volvió a enfocarse en el espejo, pero tan pronto como lo hizo, su vista se nubló. Empezó a empujar y forcejear de aquella persona, lágrimas empezaron a salir de sus ojos, estaba más que desesperado. No se dio cuenta cuando todo se volvió negro a su alrededor.

Era aterrador, totalmente.

-Bebé, responde -

La cara de Yan fue palmeada por su padre Omega. Todos los presentes se encontraban angustiados en la sala tratando de reanimar al pobre Omega.

-Se desmayo en el baño y...

Yan abrió sus ojos poco a poco, un dolor agudo se hizo presente en la parte interna de su cuerpo. Se levantó rápidamente asustado, su corazón latía desenfrenado.

-¿D-dónde estoy? -Las lágrimas se apoderaron de sus ojos.

Mew se acercó y le abrazo fuertemente limpiando sus lágrimas con uno de sus dedos -Aquí estamos Yan, no te preocupes.

-P-pero... -

-Te has desmayado en el baño ¿Estas bien? -Preguntó de nuevo Prem acercándose poco a poco y dejando a su cachorro en el suelo. -Dejame revisarte.

Procedió a tocar su cara y revisar su temperatura corporal, después de aquello preguntó -¿Te duele algo? La cabeza...

-N-no, yo... -Mordió sus labios. No era un niño para inventar historias, tal vez y sólo tal vez sólo había sido un completo desmayo.

Negó rápidamente y procedió a levantarse. -N-no es nada, yo... Iré a mi cuarto.

Todos miraron preocupado al adolescente, en especial Min el cual encontraba rara la situación. No dijo nada.

Y como era de esperarse, nadie lo noto.

-dulce venganza.

Los días pasaron. Yan no había notado absolutamente nada, las semanas, fueron lo peor, después, se vino los síntomas, fiebre, dolor muscular, náuseas y vómito.

Su comida había sido desperdiciada día a día. No quería hablar ni levantarse de su cama. Su Omega lloraba dentro de él y se sentía roto. Fue cuando aquella noche, que tomaba por fin un descanso entre su ducha, noto frente a su espejo aquella zona que tanto dolía y que no quería apreciar. Una marca.

Lloro descontroladamente, cayó al frío suelo y junto sus piernas asustado. Solo tenía 18 años, no era justo, el nunca lo pidió. El miedo inundó el lugar, ¿Cómo no lo había notado?. Pero, todo fue parte de una venganza.

Él no sabía, no tenía la capacidad, ni siquiera la exactitud, de saber el porqué. Solo, se trataba de esperar lo peor de la historia. Taehyung volvió y está vez, se llevaría a Yan.