5 años y todos los que me quedan contigo (Gay) ✔️

Capítulo 11: Mattheo

Dedicado a @DianaDaiana06 lamento la tardanza 😅🥺pero aquí encontrarás la respuesta a tu duda. Muchas gracias por todo a tu apoyo, cariño :3❤️

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Matías

— ¿Señor Matthew... Señor Silas? — Nos preguntó Lukas confundido, al vernos que caminábamos hacia él quien estaba sentado solo en una banca mientras que los demás niños jugaban en los juegos que habían en medio del jardín o en la cancha con una pelota.

—Hola, Lukas— me quité los lentes de sol y le sonreí al igual que Silas. —¿Podemos sentarnos contigo?

Él asintió por lo que cada uno nos sentamos a un lado de él.

—Buenos días...— Frunció el ceño.—  ¿No es molesto para ustedes estar aquí al medio día?

—Un poco, pero nos acostumbramos rápido.— Le respondió Silas.

A diferencia de mí, él estaba acostumbrado a salir a plena luz del día debido a su trabajo. En mi caso, el Sol cada vez empezaba ser molesto para mí ya que era en la oscuridad donde hacía la mayoría de mis actividades. Algo que me asustó un poco porque no pensé que algún día parecería a "un vampiro" que odia los rayos del sol.

—Oh... Aun así deberían cuidarse. Leí en un libro que los Warlocks tienen la piel sensible ante el Sol. Por lo que pueden sufrir salpullido o comezón por exponerse tanto. — Nos miró preocupado al ver que no traíamos ningún suéter para proteger nuestros brazos del Sol. — Puedo ir a pedirle a la señorita Kazee que me dé algo de bloqueador solar para ustedes. — Se ofreció con la intención de levantarse de su asiento, pero Theo lo detuvo.

—Te lo agradecemos Lukas, pero estábamos bien, de verdad. Nuestra piel puede soportar los rayos del sol ya que hemos estado expuestos a él muchas veces.

Asintió. —Entiendo...— Se quedó callado unos segundos. —¿ Puedo preguntarles qué hacen tan temprano en el orfanato?

— Tenemos una cita con la directora Parissi para hablar algunos puntos sobre la adopción. —Contesté. —Pero llegamos temprano y quisimos pasar a saludarte al verte solo aquí. ¿Por qué no juegas con los demás?

—Es que... —Dudó por un momento si decirlo o no. — No me gusta. — Soltó, aunque sabía que no era esa la razón. Sin embargo, no quise insistir. — Prefiero estar aquí, leyendo este librito de dibujos sobre un humano que se viste de murciélago y siempre anda salvando la ciudad de los malos.

Entonces, nos enseñó un cómic de Batman que recuerdo haber leído con mis amigos en la preparatoria.

—¡No puede ser!— no pude esconder mi emoción.— ¡Años que leí ese cómic! — Dejó que lo tomara y lo ojeara. — Esto me trae tantos recuerdos con mis amigos.

—¿Recuerdos?— el niño rubio me vio sin entender. — ¿Usted también coleccionaba objetos humanos cuando era más joven?

—No en realidad. Es que yo viví en Clovek desde que era un niño.

— ¡¿¿Qué??! ¡¡¡¿¿De verdad??!!! — Gritó emocionado.

Solté una risa, asintiendo.

— Estuve ahí desde que era bebé hasta mis 18 años. Incluso allá conocí a Silas.

— ¿Usted también vivió allá? — Lukas volteó a verlo, asombrado.

Él asintió. — Así es. Trabajé un tiempo como Tenebris así que era esencial estar allá.

—Oh... —Entonces, cubrió su cara con ambas manos, para después quitarlas y saltar en su asiento lleno de alegría y asombro. — ¡¡Por el padre Sol!! Quisiera preguntarles ¡tantas cosas! que en este momento no sé por dónde empezar.... Necesito escribirlas en mi cuaderno. — Empezó a decir esto muy rápido. — ¿Será posible que pueda verlos de nuevo? Sólo quiero saber un poco de ese mundo, prometo ya no molestarlos. — Nos miró un poco apenado.