☆; Capitulo 4

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ᅳNany... ᅳllamó el pelinegro suavemente, Nanon respondió con un pequeño murmuro, haciéndole saber que lo escuchaba. ᅳ¿Cuánto falta? ᅳel pelinegro preguntó, balanceando sus piernas suavemente, aún se encontraba sobre la fuerte espalda del contrario, pero ya estaba aburrido.

ᅳYa falta poco, bebé. Recuerda que tú quisiste ir a comer comida italiana en específico.ᅳhabló divertido mientras una nueva sonrisa se extendía en su rostro.

El pelinegro hizo un puchero cómo respuesta. Pero, rápidamente una bombilla apareció en sus pensamientos, sonrió enormemente y beso el cuello del pelinegro, dejando al último una débil mordida, que por obvias razones no dejaría marca.

ᅳBebé... ᅳ Nanon habló con sorpresa, Chimon siempre hacía eso cuando estaban fuera de la escuela, ya era normal entre ambos, pero Nanon aún no se acostumbraba. Chimon parecía tan inocente ante sus ojos, pero sabía que no era cierto, ambos ya eran mayores de edad, y tenían las hormonas revoloteando en su interior.

Chimon sólo se limitó a esconder su cabeza en el cuello contrario, se encontraba con ambas mejillas sonrojadas, sorprendido por sus mismas acciones, pero le encantaba besar el cuello de su menor.

Era cierto que Chimon besaba y mordía suavemente el cuello del pelinegro incontables veces, pero siempre al separarse, le volvía su nerviosismo y vergüenza, haciendo que

Nanon sonriera enternecido por las acciones de su mayor.

***

ᅳYa llegamos, bebé. ᅳdijo el pelinegro abriendo la mampara de vidrio de aquel restaurante italiano, rápidamente los exquisitos olores llegaron hacia él, haciendo que su estómago rugiera de hambre.

Al ya estar dentro, Chimon se bajó rápidamente de la espalda del pelinegro y se fue apresurado a buscar una mesa vacía y que tenga una buena vista al paisaje exterior, pero a la vez, que el lugar no sea muy descubierto.

Nanon sonrió divertido, y se apresuró a seguir al pelinegro adorable para poder sentarse, sus pies le estaban matando.

ᅳVen aquí, Nany. ᅳel pelinegro escuchó el llamado de su amigo, levantó la mirada y observó a Chimon agitar sus manos levemente para que lo notara.

El pelinegro fue acercándose a paso apresurado hasta llegar a la mesa, sentándose rápidamente al lado derecho de Chimon, una loca idea se cruzó en sus pensamientos y en menos de un segundo la realizó; jalo el cuerpo contrario hacia él para que Chimon estuviera sobre su regazo.

Ante tal acción, Chimon sonrió tímidamente.

ᅳAhora si estoy cómodo, bebé. ᅳNanon habló mientras guiñaba un ojo, fallando al instante, él no sabía guiñar sus ojos, Chimon río al ver las acciones contrarias. Nanon también acompañó sus pequeñas risas. ᅳEsto es muy cómodo. ᅳ el mayor escondió su carita sonrojada en el cuello contrario. Disfrutando el momento.

Ambos estuvieron hablando un buen rato, se encontraban en su propio mundo, susurrándose palabras bonitas mutuamente y sonriendo bobamente, hasta que escucharon un carraspeo proveniente de una tercera persona.

Nanon y Chimon dejaron su mundo y voltearon confundidos, al parecer era una trabajadora de aquel establecimiento, aquella joven tenía el cabello rosado mientras que en sus manos se encontraba un pequeño cuadernillo para poder anotar los pedidos.

ᅳGuapo, ¿ya sabes lo que vas a pedir? ᅳhabló la joven de cabellos rosas, observando directamente a Nanon, mientras su mano derecha se encargaba de ondular un poco de su propio cabello.

Estaba ignorando completamente al mayor.

Chimon hizo una mueca asqueada.

¿En qué época vivió aquella chica? Santos cielos, existen mejores formas de "ligar", Chimon sentía vergüenza ajena.

Sin dejar que pasara un segundo más, el mayor entrelazo sus dedos con los del pelinegro, haciendo que Nanon sonriera, ambas manos con los dedos entrelazados ahora se encontraban en medio de las piernas de Chimon.

Nanon pensó que Chimon era demasiado tierno, parecía un pequeño osito.

ᅳUhm... por si no te diste cuenta, somos dos personas. ᅳNanon habló luego de un corto lapso de tiempo en silencio. Su tono de voz parecía frustrada.

ᅳSi, si, ¿qué van a pedir? ᅳla joven hizo un ademán con su mano libre, restándole importancia, aun manteniendo sus ojos sobre el menor.

Nanon sintió asco cuándo vio que aquella muchacha seguía ondulando su cabello con su mano derecha.

Chimon nuevamente hizo una mueca al escuchar la voz de la joven, y escondió su rostro en el cuello de Nanon, el pelinegro soltó un bufido por la desagradable acción que aquella joven hacía.

ᅳBien, uhm... ¿Qué quieres, bebé? ᅳpreguntó el pelinegro, ya quería que aquella trabajadora les deje en paz, pero no recibió respuesta, sólo sintió como el pelinegro dejaba cortos besos en su cuello y luego de pequeños segundos sintió una pequeña succión, estaba seguro que tal acción, al menos, dejaría una pequeñísima marca. ᅳB-bebé.. ᅳhablo sorprendido.

A pesar de que aquellos actos fueran comunes, Chimon nunca le había hecho una marca de tal manera, nunca.

La joven de cabellos rosas aún estaba de pie a pocos metros de aquella pareja empalagosa, tenía su ceño fruncido, era muy notable su enojo y frustración en esos momentos.

Luego de un pequeño lapso de tiempo, Nanon se aclaró la garganta, le era imposible hablar con Chimon dejando cortos besos a lo largo de su cuello.

ᅳBien, una lasaña, una pizza americana y un refresco. ᅳel pelinegro pidió, esperando a que la chica se vaya de una buena vez, pero parecía que no entendió lo que el pelinegro le dijo ya que aún se encontraba a pocos centímetros de ellos. ᅳCreo que ya puedes irte.

La chica bufó y se dio la vuelta, para al fin irse, dejando nuevamente a Nanon y Chimon solos.

Nanon quitó suavemente la cabeza del de cabellos negros de su cuello y lo atrajo hacia su rostro, besándole al instante, Chimon rápidamente le siguió el beso, no le podían culpar, amaba los labios de su menos, al separarse el pelinegro mordió suavemente el labio inferior del contrario y sonrió.

Chimon ahora estaba completamente feliz, sintiendo una gran emoción florecer en su interior, bajó sus ojos hasta posarlos sobre sus dedos entrelazados con los contrarios, automáticamente una sonrisa boba se extendió en su rostro.

ᅳBien, bebé, ¿podrías decirme que fue toda esa escena anterior? ᅳNanon preguntó mientras sujetaba con delicadeza el rostro contrario, haciendo que ambos se miren fijamente.

ᅳUmm... n-no lo sé, Nany. ᅳrespondió sonrojado, Nanon le miró enternecido.

Chimon era demasiado dulce.

***

Entre risas, conversaciones y pequeños besos ambos terminaron de comer, al ya ser tarde, Nanon se acercó hacia la caja para poder pagar, para su mala suerte, la anterior joven de cabellos rosas era quién se encargaba de aquel trabajo.

En todo momento sintió la mirada contraria en todo su cuerpo, al terminar de pagar, hizo el amague de darse la vuelta, pero la pelirosa le sujetó de su brazo derecho, entregándole un pequeño papelito doblado, con el ceño fruncido deshizo el agarre y empezó a caminar hacia dónde Chimon estaba.

Al llegar a donde el pelinegro, se dio cuenta que tenía sus brazos cruzados y su entrecejo estaba fruncido. Chimon había estado observando absolutamente todo.

ᅳ¿Bebé? ᅳpreguntó suavemente, pero no recibió respuesta alguna.

Chimon sólo le arrebató el papel que tenía en su mano, a gran velocidad lo abrió, leyendo todo rápidamente con las cejas fruncidas, al terminar arrugó el papel y lo tiró en el tacho de basura cercano.

Nanon sonrió por la acción contraria, jalo a Chimon de su brazo y rápidamente acercó sus labios a los contrarios, siendo correspondido casi al instante, el pelinegro subió ambos de sus brazos y envolvió suavemente el cuello contrario.

Era un beso suave y muy lento, no tenían por qué apresurarse, ambos sonrieron en medio del beso, y al separarse, Nanon mordió delicadamente el labio inferior de Chimon y sonrió.

No repararon que a pocos metros de ellos, había una joven de cabellos rosados demasiado enojada.

Solo Amigos?~NaMonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora