Solo Amigos?~NaMon

☆; Capitulo 6

Era catorce de febrero, día del amor y la amistad. La fiesta de San Valentín era interpretada como una oportunidad de celebrar el amor y el cariño, independientemente de la religión que se profese o sin pertenecer a una necesariamente, sin importar igualmente la orientación sexual de sus participantes.

Nanon y Chimon no perderían la oportunidad de festejar su hermosa amistad, así que a elección de ambos; decidieron ir al cine para ver alguna película entretenida, pero Chimon ya tenía una en mente; una película romántica que se había estrenado hace pocos días, luego irían al parque de diversiones para poder pasar momentos divertidos y agradables.

Cada año hacían actividades diferentes en aquel día especial, el año anterior ambos habían viajado a la playa, la arena blanca y las aguas azules robaron toda la atención de ambos.

Fue el mejor viaje que tuvieron.

El menor pasó mucho tiempo pensando hasta que llegó a una conclusión; iba a declarar sus sentimientos a su mejor amigo, le era imposible no enojarse o sentir tristeza al ver a otros jóvenes coquetear descaradamente con Chimon. Eran amigos y no le podía reclamar nada, así que tenía que soportar aquellos dolorosos pinchazos en su pecho.

ᅳNanonie, hay varias películas entretenidas, ¿cuál película veremos, uhm? ᅳpregunto Chimon mientras caminaban por el centro comercial, sintiendo un extraño sentimiento en su interior debido a que minutos antes quiso entrelazar sus dedos con los del pelinegro, pero Nanon rápidamente alejó su mano.

Chimon creía que aquel día Nanon sería más cariñoso, pero al parecer se equivocó.

ᅳUhm... la que quieras, bebé. Todas las películas son entretenidas, así que tú puedes eliges. ᅳrespondió Nanon, volteando su rostro para regalarle una sonrisa a su pelinegro amigo.

ᅳEstaré bien con tu elección, cariño.

Chimon sonrió devuelta. ᅳUhm... ᅳpensó por un corto lapso de tiempo para luego colocarse frente a su amigo, impidiendo que avance, con una sonrisa sellada en sus labios pasó sus brazos por el cuello del blanquecino. ᅳNany, ¿podemos ver la película romántica de la cual te estuve hablando? ᅳpreguntó con un tono de voz tierna.

Nanon sintió sus mejillas calentarse, quiso seguir sus instintos y juntar sus labios en un corto beso, pero no podía. Aún no.

ᅳEstá bien, bebé. ᅳrespondió Nanon, con una sonrisa adornando su rostro, luego acercó sus labios hacia la frente de Chimon y dejó un corto beso, haciendo que el castaño cierre sus ojos al sentir aquellos labios en su frente. Aquel beso era tan íntimo y a la vez especial para ambos.

ᅳVeremos la película que gustes.

ᅳNany, ¿p-por qué no me das un besito en los labios? ᅳel pelinegro se quejó, sus mejillas ardiendo en un tono rosa y su ceja se encontraba levemente arqueada.

Aquel día, Nanon se comportaba bastante extraño con Chimon, ya que no quería agarrar la delgada mano de Chimon y entrelazar sus dedos al igual que siempre lo hicieron, hace segundos atrás tampoco quiso darle un beso en los labios. Lo cual era bastante extraño.

El mayor no perdía la mínima oportunidad para juntar sus labios con los contrarios, aun cuando el beso duraba tan sólo un segundo.

ᅳEn un momento, Mon, aún no es momento, ¿sí, cariño? ᅳuna sonrisa se formó en los labios del pelinegro al responder la interrogante de su amigo. ᅳEn unos minutos podremos besarnos, cariño. ᅳdijo colocando ambas manos sobre las mejillas de Chimon.

ᅳ¿Por qué no lo hacemos ahora, Nany? ¿Pasó algo? ᅳpreguntó, una confundida expresión se formó en su rostro.

El menor nunca se negaba a darle besitos, siempre aprovechaba hasta la más mínima oportunidad para juntar sus labios, así que Chimon estaba un poco, muy, confundido.

ᅳUhm, Mon, sólo espera unos minutos más y lo sabrás, ¿sí? ᅳNanon habló, tratando de restarle importancia para que su amigo no esté preocupado. Sólo obtuvo un asentimiento como respuesta.

ᅳBien, cariño, vamos a comprar las entradas. ᅳdijo, no pasando desapercibido el ceño levemente fruncido del pelinegro, quiso reír, pero sólo procedió a besar castamente la frente de Chimon y luego empezar a caminar hacia la taquilla del cine.

Nanon sentía los nervios florecer en su interior.

¿Será correcto declarar sus sentimientos a Chimon?

Aquella interrogante rondaba por sus pensamientos una y otra vez, hasta no pudo dormir tranquilamente, antes de salir de su casa, su mamá y la señora Wachirawit estuvieron dándole consejos y palabras de aliento para tratar de calmarlo, y habían funcionado en su momento, pero ahora se sentía sumamente nervioso.

Nunca le había declarado sus sentimientos a alguien, era primerizo en aquello.