☆; Prologo

214 20 0
                                    

Ocho años de amistad son los que Chimon y Nanon llevaban. Conociéndose cuando el chico de una peculiar sonrisa cuadrada se perdió en la escuela primaria, debido a que era un alumno nuevo, y también era su primera vez en aquella inmensa ciudad, Bangkok.

Un nuevo estilo de vida al que tendría que adaptarse por completo.

Desde los diez añitos de edad ambos prometieron no abandonarse pase lo que pase, formándose así una muy larga y bonita amistad entre ellos y entre la familia de ambos niños.

ㅡNany. ㅡllamó Chimon a su mejor amigo, era gracioso y confuso aquel título para las personas que los rodeaban ya que dentro de la hermosa amistad que llevaban habían besitos y mimos de por medio; bueno, también habían celos.

ㅡDime, bebé. ㅡel pelinegro habló, dejando de lado todo lo que estaba haciendo para prestarle completa atención a su pequeño.

ㅡQuiero mimos, Nany... ㅡChimon habló suave y tímidamente, Nanon nunca le negaba nada, pero aún seguía avergonzándose al pedir aquellas acciones.

ㅡTú conoces la respuesta, siempre será la misma, cielo. ㅡlo próximo que hizo Nanon fue acercarse lentamente hasta la cama acolchada y cálida para luego acostarse sobre el cuerpo de Chimon, quien se encontraba acostado en su cama, entre las grandes almohadas.

Nanon colocó sus brazos como soporte a ambos lados de los frondosos cabellos negros, empezando a susurrarle palabras bonitas y melosas, mientras el pelinegro sonreía con las mejillas color rojizo ante la atención que le estaba dando Nanon.

Al ver las mejillas sonrojadas, Nanon se apresuró en dar pequeños besitos en las mejillas suaves y gorditas de Chimon, para luego continuar por todo el rostro de su mayor, besando sus párpados, frente, nariz, para luego bajar y dejar un beso en la comisura de los labios esponjosos, finalmente subiendo un poco y dejando un corto beso sobre los labios con olor a fresas.

Luego de un corto lapso de tiempo, Nanon giró sobre sí mismo para proceder a acostarse sobre la superficie acolchada, colocando todo su peso sobre su lado izquierdo, mientras su mano derecha se ubicaba en la cintura de su pequeño.

Sus cortos besos continuaron, ahora sus labios ubicándose sobre el cuello acanelado, el pecho de Chimon vibrando levemente por las risas que soltaba debido a las cosquillas que sentía, Nanon también sonrió en medio de sus besos, sus labios empezaron a subir por la mandíbula del contrario para luego ascender hasta los labios color carmesí en forma de corazón, donde dejó un casto beso suave.

Ambos se sonrieron mutuamente al separar sus labios, Nanon ejerciendo un poco de fuerza sobre el agarre que tenía en la cintura delgada del contrario, empezó a dar caricias sobre el esponjoso cabello negro, pocos minutos después, el mayor cayó en brazos de morfeo, con una sonrisa en su rostro, el pelinegro retiró su brazo dejando de acariciar y mimar a Chimon, lentamente se levantó de la cama y en silencio empezó a destender la cama para luego cubrir el cuerpo de su mayor con las gruesas colchas, siendo cuidadoso con sus movimientos para no despertar a su amigo. Él se apresuró en quitarse sus calcetines y por consiguiente acostarse a un lado del cuerpo delgado, con un brazo bajo la cabeza del contrario y con su otro brazo rodeando la cintura del mayor.

Al recordar algo, con cuidado volteó su cuerpo para estirar su brazo derecho y apagar la lámpara, al ya realizar todo, nuevamente colocó su brazo sobre la cintura de su amigo y se dedicó a observar el rostro de su pequeño hasta que sintió sus ojos pesados y su cuerpo relajado, entonces empezó a cerrar sus ojos para poder descansar tranquilo.

Una relación muy extraña que mantenían aquel par de amigos.

****

Esta historia es arte, ok¿

Solo Amigos?~NaMonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora