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Pongan una canción que los haga sentir de la verga para que pegue más fuerte ♡︎



A veces Bucky lo sentía.

Sentía el ardor del infierno calentar su cama, la suave brisa de un verano, o incluso el agua rodear sus manos con suavidad y al mismo tiempo furia cuando la tocaba, tan presa en ella que algunas veces no podía escapar de ahogarse.

Sentía eso cuando estaba con Sam. Tan intenso, tan apasionante, tan bueno.

Y luego estaba él, combatiendo fuego con fuego, dejándolos a deriva del desierto ardiente, dejando la llave del fregadero abierto hasta que su casa su hundiera.

A veces quería corresponderle tanto, pero otras veces, solo parecía que podía amarlo desde lejos.

—Hey, mira lo que nos compré—Sam llegó a casa con tres bolsas de papel, soltando dos y acercándose hacia donde Bucky estaba para enseñarle lo que traía.

Él se veía emocionado, ansioso por ver la reacción de la única persona de quién más le importaba su opinión, envuelto en una fantasía de la relación que tenían.

O, al menos, que pretendían tener.

—¡Son suéteres de nosotros! Ya sabes, Capitán América y el Soldado del Invierno, lo vi en una tienda y pensé, viejo, nos veremos geniales usando esto—Sam era así.

Compraba algo tonto que pudiera hacer su relación real, como las pulseras, las flores, y tal vez, si se ponía muy cursi, peluches.

A Bucky le gustaba que él fuera totalmente diferente a lo que estaba acostumbrado, que fuera cariñoso, que fuera pendiente, que fuera extrovertido, que buscara la forma de soltar rutinas, que insistiera en salir a una cena, o que lo tratara lindo.

Pero a veces Bucky quería estar solo. Quería ser independiente, solitario, calmado, rutinario, quería quedarse en cama, cenar en su casa, mantenerse alejado de la sociedad, disfrutar de una mañana mirando hacia el lago.

Así que a veces estar con Sam le causaba conflicto.

Pero estar sin él era aún mucho peor.

—Sabes que no debes de comprar todo esto, ¿verdad?— Tomó el suéter del Capitán América, echándole un vistazo.

Trago saliva y le sonrió a Sam, mirándolo por unos segundos al rostro como si eso fuera suficiente para darle el "sí" de la relación que nunca aceptaron.

Solo se encontraron ahí, ¿saben? En un punto débil donde se dieron cuenta de que estar juntos era mejor que estar solos.

—Iré a probarmelo— golpeó el hombro de Sam con su brazo para no notarse tan serio, dirigiéndose a su habitación, comenzando a llenarse de letras insaciables en su consciencia.

¿Y qué tal sí solo era eso? Ellos sentimentales buscando amor.

Tal vez por eso no habían hablado sobre tener una relación. Tal vez por eso Bucky tenía miedo de hablarlo.

El suéter era horrible.

Las cosas eran horribles.

Las pulseras, las citas, los peluches.

Él no quería cosas, él quería a Sam.

Solo a él, acostado a su lado, respirando con tranquilidad porque sabían que los dos se protegerían hasta la muerte, inmersos en las sábanas mientras la idea de retirarse juntos se hacia cada vez más sólida.

Lo quería a él, desnudo en su cama, aclamando su nombre para la habitación, jadeando porqué le correspondían la necesidad, el placer, la atracción, sudando entre palabras.

Sambucky ;; WinterFalconDonde viven las historias. Descúbrelo ahora