━━━✧♡✧━━━✧♡✧━━━✧♡✧━━━
Me levanté de la cama con pesadez mientras me dirigía al armario. Cogí lo primero que vi, como siempre, y salí del dormitorio mientras recogía mi cabello en una coleta. Pasé una mano por mi cara y me dirigí de nuevo hacia los jardines. Al llegar, me senté en uno de los bancos que había por la zona, cogí mi teléfono y los auriculares y me quedé en silencio escuchando música tranquilamente. Vi a Panda, Inumaki y Zenin pasar por delante mío, los miré y los saludé con la mano. Regresé mi vista a las ventanas de los dormitorios, podía ver el pasillo por el que acababa de pasar y también vi a Nobara salir de su habitación. Verla me hizo acordarme de lo maravillosa que estuvo ayer en la prueba que les puso Gojo-sensei. Ella tiene una buena técnica maldita y además es inteligente, tiene potencial. Un toque en mi hombro hizo que dejase atrás esos pensamientos y me centrase en la persona que se estaba sentando a mi lado.
- Hola, Megumi. - dije mientras lo miraba y me quitaba los auriculares de los oídos.
- Buenos días. - dijo secamente mientras se acomodaba a mi lado. - Siento lo del otro día. - murmuró mientras miraba pasar una mariposa delante nuestra. Sabía a qué se refería.
- Ah, eso...ya, bueno. No importa. - dije mientras lo miraba de reojo por un momento. Sé que en el instituto cuando no me dejó acabar con esa maldición lo hizo porque piensa que soy débil o que puedo causar estragos. Asintió levemente y llevó una mano a la nuca mientras suspiraba.
- Qué piensas de la nueva? - me preguntó mientras veía a la pelirroja salir del edificio.
- Creo que tiene potencial... es muy buena. - comenté mientras la seguía con la mirada.
- Yo solo espero que no dé tanto el coñazo como tú e Itadori... - dijo mientras se reía levemente.
- Gracias, Megumi, yo también te aprecio. - comenté mientras observaba a Nobara reunirse con Itadori.
Ambos seguimos en silencio, pensando en nuestras cosas. A pesar de que era temprano, el sol ya proporcionaba algo de calor y los rayos nos acariciaban la cara levemente. Volví a colocarme los cascos y puse una de mis playlist favoritas. Dirigí la vista al suelo, mirando mis zapatillas y los tenis de Megumi. Tenía la sensación de que alguien me hablaba, por lo que alcé mi vista y observé al de ojos azules mover los labios.
- Eh? Lo siento, no te he escuchado. - dije mientras me quitaba un auricular del oído. Él solo se quedó en silencio mientras negaba levemente con la cabeza.
- No, nada. - dijo mientras se levantaba del banco y empezaba a irse.
- Pero Megumi...- empecé a decir mientras lo miraba.
- Déjalo, (N), ya te lo diré. - dijo mientras entraba de nuevo en el establecimiento.
Suspiré mientras me levantaba del banco y sacudía mi ropa. Seguí caminando por el lugar hasta toparme con el director de la escuela.
- (N), querida. Qué tal te fue el otro día? Gojo me comentó que Megumi fue el único que exorcizó maldiciones. - comentó mientras se colocaba las gafas que siempre solía llevar.
- ...Papá... - suspiré mientras pasaba una mano por mi rostro. - No quiero hablar del tema.
- Y la muñeca que fabricaste el otro día? - preguntó mientras apoyaba una mano en mi hombro y le daba un apretón.
- La tengo en el dormitorio, la estoy reparando.
- ...Deberías hacer juguetes más fuertes...la porcelana no vale para estas cosas. Entiendes?