MIAU 🐾. ➸yoonmin

🐾 y o o n g i 🐾

—El martes de la próxima semana a las 4pm.

—Bien.

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Yoongi está solo un poco cansado. Cada vez que enciende el celular apenas llega a su escritorio, el sonido de los mensajes lo deja mareado. El número de ellos parece aumentar cada día y eso más que espantarlo, lo alegra; saber que la gente confía en él es importante. Pero toda esa contienda crea presión y no se siente del todo capaz de cubrir todo ahora teniendo 360 mensajes a cuando empezó con solo 2. Quizás debería llegar una hora más temprano desde mañana y así tener más tiempo para responder; es su propio jefe, puede hacer lo que le venga en gana.

—Su café —Jungkook lo miró con algo de pena—. Ya se lo he dicho, algún día esos mensajes llegará a un número más grande. Sabe que las personas esparcen el contacto a todos lo que conozcan con un pequeño problema, si quiere seguir con esto, contrate a alguien que lo ayude, no puede todo solo.

—¿Y por qué no me ayudas tú?

—Ya te dije —hizo un ademán—, suficiente tengo con mis problemas para tener que cargarme con otros más. No gracias, paso.

—Te dije que podría darte consultas gratis para ayudarte.

—No estoy loco, gracias —se giró caminando hacia la salida. Yoongi gruñó—. Además… Nada, olvídalo. Taehyung me da consultas gratis. —se encogió de hombros.

—No seas sucio, sabes a lo que me refiero.

—Lo sé, pero, no siempre puedes ayudar con todos los líos en la cabeza de alguien, hay cosas que solo uno puede resolver.  

—Quizás no, pero siempre puedo guiarte.

—Lo pensaré —cuando abrió la puerta para salir, se giró para mirarlo—. Y Yoongi...

—¿Sí? 

—La cita de Jimin se adelantó.

—¿Por qué?

—Quizás olvidé que ya tenías una cita anotada para las 4...

Respiró hondo para no levantarse y ahorcarlo para luego gritarle por séptima vez en el mes que recuerde anotar las citas en el calendario, no en el celular. A lo que Jungkook respondería algo como: "las anoté en un papel, pero el caso es que olvidé dónde dejé ese papel".

—Bien, ¿a qué hora?

—Uhm… —se removió— ¿13:30?

—¿Es una pregunta?

—...no.

—Esa es mi hora del almuerzo.

—Si mal no recuerdo, usted dijo que hiciera que el chico tuviera una cita sí o sí esta semana, y es la única hora disponible —volvió a mirar la puerta dando un paso hacia afuera—. Hágase responsable de sus acciones, señor. Puedo arreglar todos tus problemas porque soy el ser más empático y paciente que conocerás en toda tu puta vida Min.

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Cuando escuchó una voz decir "gracias" hacia su secretario, por el tono, lo primero que se le vino a la mente fue un hombre fornido y de aura imponente. Para entonces, dentro de esos 3 segundos, tenía la imagen de él en su mente… Hasta que tocó la puerta.

El jodido golpe en la puerta.

No es usual que un hombre ya adulto dé esos tres suavecitos golpes en la puerta, no como si pidiera permiso para entrar, sino que pidiéndole permisos a la misma puerta de golpearla una cuarta vez un poco más fuerte, con miedo a dañarla.