¿El amor lo puede todo?

Capítulo 4:

Olivia subió de nuevo al precinto derrotada..., se dirigía a su oficina cuando escuchó golpes en las cunas, cambió el rumbo y fue a ver que pasaba.

Encontró a un Elliot golpeando los casilleros.

Elliot detenteee, te estás lastimando, grito Olivia desesperada.

Elliot dejo de golpear los casilleros, la miro y dijo, lo siento capitana.

Déjame ver tus manos.

No es necesario, dijo dándose la vuelta

Ell, por favor, suplico, camino para quedar frente a él, déjame cúrate.

Tomo sus manos entre las suyas, empezó a acariciar suavemente y le dijo, voy a mi oficina a traer lo necesario.

Liv regreso y encontró a Elliot sentando en una de las camas, de fue hacia donde estaba él. Empezó a curarle y se atrevió a romper el silencio.

Debes de dejar de hacerlo Ell, esto (dijo apuntando sus manos lastimadas), te hace mucho daño.

Elliot simplemente no contesto seguía enojado por la llamada de Tucker. Aún no entendí como Liv, su Liv era la novia de él y no suya. Tal vez por estupido y haberse ido. ¿Pero en que momento cambió tanto su "relación" con Tucker?, si el era un malparido.

Liv acabo de limpiar sus nudillos lastimados, guardo las cosas, estaba apunto de salir cuando Elliot la debutó del brazo.

Liv, lo siento, te prometo no volverá a pasar, dijo ya más calmado y sonriendo.

Sintió una corriente eléctrica atravesar todo su cuerpo...,pero que bien se sentía cuando el decía su nombre.

Solo sonrió como respuesta. Y se dirigió de nuevo a la salida.

¿Te llevo?, pregunto de repente.

No es necesa...

Favor con favor se paga, la interrumpió, tenía una gran sonrisa.

Liv le devolvió la sonrisa y dijo, esta bien.

Ambos salieron de las cunas, Liv hacia su oficina y Elliot a su escritorio a recoger sus cosas.

¿Nos vamos?, preguntó Elliot cuando ambos estaban listos.

Vámonos, respondió Liv sonriendo.

Bajaron al estacionamiento, tenían un pequeño problema. No sabía en que carro irse.

¿El tuyo o el mío?, preguntó Liv.

Nos podemos ir en el tuyo y yo regreso por el mío.

Aún mejor, nos vamos en el mío, te quedas con mi auto y mañana muy temprano pasas por mí, respondió Liv.

No es necesario que...

Es una orden sargento..., dijo en un tono serio pero con una sonrisa

Esta bien jefa, usted manda, respondió riendo.

Tomaron rumbo hacia su casa, Olivia le iba explicando cómo llegar. 20 minutos más tarde llegaron.

Es muy bonito aquí, dijo Elliot.

Espera ver adentro, ¿quieres pasar?, preguntó Liv entusiasmada.

Liv..., me encantaría, pero, no quiero causarte algún problema, recordó la llamada con Tucker.

Pero...

Será para la otra Teniente, la interrumpió y le regalo una cálida sonrisa.

Esta bien, respondió desanimada.

Al bajarse, Ell agarró su mano y le dijo, descansa, cuando llegues arriba prende y apaga la luz dos veces para saber que llegaste con bien a tu departamento, por favor. Sonrió.

Liv sonrió, le gustaba cuando era sobre protector con ella, aunque trataba de aparentarlo y respondió, Ell ya no soy una chica.

Liv, por favor, si mo soy capaz de subir para checar que todo esté en orden.

Esta bien, respondió con una cálida sonrisa. También tú, descansa.

Y así lo hizo, prendió y apagó la luz donde veces.
Ambos se sentían tan bien cuando estaban cerca... lastima qué tal vez, su cercanía acabaría pronto.

Había pasado un mes desde que Elliot había regresado, el nuevo caso tenia a la Unidad de Victimas Especiales de cabeza, todos sus detectives, su sargento y hasta la teniente estaban estresados. Las cosas entre Olivia y Elliot estaban mejorando.
A Nick Amaro parecía cada vez agradarle menos el sargento, todo lo contrario de Carisi, pero sobre todo de Amanda, a Fin le seguía agrandado. El reloj marcaban las 7:30 de la noche, Liv salido de su oficina y dijo:

Es tarde deberían ir a descansar, mañana recibiremos ayuda para resolver este caso.
Lo haremos Teniente, usted también debería hacer, dijo Nick sonriendo.
No te preocupes Nick en un rato me iré, ahora ustedes a descansar, es una orden, dijo sonriendo.
¿Necesitas que te espere?, ofreció Nick.
No es necesario, pero, ¡Gracias!, le respondió sonriendo.

Elliot con solo esa escena se puso rojo de coraje, sus celos salieron a flote. Después de todo Nick había ocupado su lugar cuando el se fue y al parecer se llevaban tan bien. Olivia se dio cuenta, le agradaba ver a Elliot celoso.
¿De quien será la ayuda?, pregunto Fin, al ver el enojo de Elliot.
Al parecer del FBI, dijo de mala gana, a nadie le agradaba que el FBI se metiera en sus casos.
Un poco de ayuda no le cae mal a nadie, dijo Carisi.
Oh, ¡que bien!, supongo, dijo Amanda.

Elliot solo se encontraba en silencio, no había hecho ningún comentario, a Olivia le pareció raro, él no era así, él no era ese tipo de personas que no daba opiniones, no era paciente, no era tolerante. Estaba tan extraño. No entendía porque se enojaba cada vez que estaba cerca de Amaro o de cualquier otro hombre, o quería no entenderlo.

Ahora si, todos a sus casas a descansar, dijo Olivia dirigiéndose a su oficina.

Poco a poco se fueron todos los detectives del precinto, solo quedaba el Sargento y la Teniente. Olivia pensó que ya se había ido todos, pero cuando salió lo vio allí sentado, no pudo evitar sonreír y acercarse a decirle:
Creí que había dado una orden.
Lo siento Teniente, solo reviso por última vez las imágenes que tenemos.
¿Necesitas unos ojos nuevos?, contesto amablemente.
No se preocupe, debería ir a descansa.
Lo haré, cuando mi sargento lo haga, deberías ir a descansar, tal vez alguien te espere en casa.
Nadie me espera, probablemente a usted si.
El comentario de Elliot fue inteligente, había hecho una jugada segura al cambiar la situación. Olivia se quedó en silencio, tratando de leer que pasaba por su mente en ese instante.
Como sea, vámonos ahora, es una orden.

Dicho esto ambos salieron del precinto, Elliot acompañó a Olivia a su auto y luego se fue al suyo. Olivia no lo impidió, es que realmente se sentían tan bien estando al lado de otro.

Demore un poco, lo siento, prometo actualizar pronto ...