Aún recuerdo que era un día nublado, un dia tan triste, así como yo me encontraba, aún recuerdo como las hojas de cerezo caían sobre la calle que conectaba la avenida, en dirección al colegio.
Salí temprano de mi apartamento, o por lo menos eso creía hasta ver mi reloj de mano, y darme cuenta que faltaban 20 minutos para que cerraran las puertas del colegio.
Corrí lo más que pude, incluso parecía corredor profesional, aunque no he corrido jamás en la vida jeje, pero en ese caso saque mi corredor interno, aunque no lo crean lo di todo de mi.
Cuando estuve a punto de cruzar la última esquina de la última cuadra, Choque con una chica, fue tan fuerte el golpe que me costó levantarme, cuando pude fijar mi mirada en la chica, mis ojos brillaron al ver tanta belleza, el tiempo pasaba lento y no dije ni una sola palabra al ver tan bella obra de arte.
Después de unos segundos, mi conciencia volvió en sí, y recordé que iba tarde al colegio, lo único que pude decirle fue un "lo siento", rápidamente volví a mi objetivo, el de llegar lo antes posible al colegio.
A duras penas logré llegar al colegio, empapado de sudor, pero mi pellejo estaba salvado, entre a mi salón de clases y me senté al lado de mis amigos Pablo y Santiago, ellos se burlaban de mi por haber llegado tarde jeje, grandes amigos, pero me hicieron reír a pesar de que no me encontraba en un buen estado emocional.
Estaba a punto de iniciar la clase cuando de la nada, el director llegó y empezó a hablarnos sobre una nueva estudiante de intercambio, al terminar de darnos la explicación, la hizo pasar, era ella, la chica con la que por casualidad había chocado de camino al colegio, mi corazón saltó de su sitio y sentía que se me iba a salir, estaba sorprendido, al ver lo que una chica a la cual no la conocía me hacía sentir así.
Ella se presentó, se llama Luna, un bello nombre para tan hermosa chica, el director le dijo que se sentara en un pupitre que se encontrara vacío, afortunadamente adelante de mi se encontraba el único pupitre vacío del salón, en mis adentros decía gritando " por fin mi suerte a cambiado para bien", cuando ella se sentó y volvió su mirada hacia atrás, pude ver esos ojos que hacían que el tiempo pasara más lento de lo habitual.
La clase seguía, el profesor daba la clase, por cierto hablaba demasiado, y yo me encontraba suspirando, observando y persiviendo el aroma de su cabello, de color caramelo, liso y sedoso, sus ojos eran color miel, con tan solo verlos, sentía que estaba soñando, y que toda esa tristeza que tenía se esfumaba, y me dejaba con la curiosidad de saber más sobre esa chica...
No tenía las palabras para acercarme a ella o por lo menos hablar con ella, pero sigo pensando en cómo hacerlo, pocos minutos después la campana para receso sonó, y ella salió rápidamente del salón y mi oportunidad de hablarle se fue ~ dije algo decaído.
- oye, ya es hora del receso vamos a comer o se acabarán las hamburguesas - dijo Santiago sentado en el pupitre de atrás.
- debes de dejar de comer hamburguesas todos los días Santiago, es malo para tu salud, no abuses de tu metabolismo acelerado - le dijo Pablo pegándole levemente con su cuaderno.
- ok ok, vamos no se me alboroten, yo también tengo hambre no desayuné, a parte, el metabolismo acelerado de Santiago no es un defecto, es un don que todos deseamos tener así no engordariamos jeje - dije sacando un poco la lengua en son de broma.
Salimos hacia la cafetería, al llegar nos encontramos con que estaba lleno y no había donde sentarse, así que decidimos irnos a comer atrás de la portería del campo de fútbol, así no nos molestarían para comer.
Aún seguía pensando en ella, me preguntaba el porqué ella era tan callada, el porqué ella me interesaba tanto, estaba nadando en mis pensamientos cuando de repente un balón de fútbol golpeó mi cara, ahhhhhhh dolió mucho, me tocó que ir a la enfermería.
Aún recuerdo las llamadas de atención y los consejos, de la enfermera Lía, pero siempre lo hacía con amor y cariño, después de eso, me dijo que descansara un poco ahí, así que me arrecoste en una de las camas de la enfermería.
No dejaba de pensar ella, al parecer el golpe, hizo que mis ganas de conocerla aumentaran, seguía pensando en la manera de poder acercarme a ella, solo sabía su nombre y eso no me bastaba, quería saber todo de ella.
De repente la puerta se abrió y era ella, era Luna que estaba a punto de entrar y yo no sabía que hacer, si hablarle o quedarme callado hasta que se fuera, que cobarde no ? Jeje.
Pero algo malo estaba pasando, cuando ella entró, tenía en su mano un teléfono, y al parecer estaba en llamada y me quedé lo más quieto y callado posible para escuchar lo que pasaba, no por ser chismoso si no por si algo pasaba.
- Entonces que ?, vas a dejarme ?, después de todo lo que hicimos ? - dijo Luna llorando a mares.
- Que pasó con nuestra promesa ?, que pasó con nuestra relación ?, que acaso no te importo ? - dijo ella gritando triste y enojada.
Mi corazón latía a mil, no sabía que iba pasar, ni me esperaba lo que pasaría a continuación...
- Entonces vas a dejarme por la estupida de Beverly ?, por mi mejor amiga ? - dijo Luna llena de odio y desilusión.
- pero yo te amo, porque me haces esto ?, me dijiste que me amabas, acaso fue mentira ? - dijo ella con su voz quebrada y llena de indignación.
- Esta bien vete con ella, si no puedo tenerte, entonces para que vivir ? - dijo Luna arrojando el teléfono al suelo con toda su fuerza.
Luego de eso ella tomó del botiquín una navaja suiza, y al momento de escuchar un corte, salí de golpe y vi como ella se estaba cortando las venas, me paralice de lo impactado que estaba, ella cayó postrada en la cama, con las muñecas ensangrentadas, la tomé entre mis brazos, agarré mi teléfono y llamé a Pablo y le dije que trajera con urgencia a la enfermera, todo agitado, trate de hablarle para que no se durmiera o callara desmayada, aunque eso era inevitable, la enfermera llegó y la atendió e hizo todo lo posible por salvarla, yo tuve que salirme...
Después de media hora, Lía salió, y me dijo de que estaba estable y que estaría bien, solo tenía que llamar a sus padres, para informarles de lo sucedido, yo me quedé en la banca, aún lado de la entrada de la enfermería, preguntándome, el porqué ese idiota dejó a una chica tan hermosa.
Ese día, me hice una promesa, el de ayudarla, y estar para ella y nunca dejarla sola, para evitar que vuelvan a lastimar a tan bello ángel con sus alas rotas y manchadas de sangre...
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Otro amanecer sin ti
Roman d'amour●Sinopsis● Sérgio es un chico común y corriente, tiene 18 años, es reservado y alegre, siempre se junta con las demás personas, es cómico, pero también serio, siempre ayuda a las personas a su alrededor. Sérgio es escritor, poeta y ama mucho cantar...