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¿Cómo será el búnker? Esa era la pregunta que rondaba por mi cabeza ahora que nos encontrábamos a nada de llegar a Yongin. Mientras más cerca nos encontrábamos; más ilusión inundaba mi pecho.

—¿Chicos? —la voz de Jimin se escuchó de pronto a través del walkie talkie, el cual descansaba en mi regazo.

—¿Sí?

—Ya estamos a la par de Yongin.

Mi corazón se aceleró de golpe en mi pecho al escuchar aquellas palabras y con Jungkook compartimos una mirada rápida, ya que él debía mantener sus ojos y completa atención en la carretera. Aun así, pude notar como su mirada se encontraba bañada en incredulidad. Observé hacia atrás, encontrándome con la expresión de asombro en Baek por lo que le regalé una pequeña sonrisa antes de volver mi vista al frente. La emoción reinaba en mi pecho.

—Yongin, listo. —dije haciendo un gesto de "tic" en el aire, como si de una lista se tratara ganándome la risa de Kook.

—Ahora solo nos falta encontrar el búnker. —comentó sonriendo mientras golpeaba con un ritmo inventado el manubrio del auto claramente emocionado, yo asentí sonriendo con él.

Quise continuar la conversación comentándole como mi corazón no podía más con tanta ansiedad, pero la velocidad del auto disminuyó repentinamente quitándome las palabras de la boca. Nam se detenía, por ende, nosotros también.

—¿Es eso lo que creo que es?

Me giré extrañada ante la pregunta. No comprendía de qué hablaba hasta que vi frente al auto que conducían los demás como una camioneta 4x4 de color rojo se encontraba estacionada a un lado de la carretera, vacía al parecer.

Con Kook nuevamente nos miramos, la expresión que antes alumbraba su rostro ya no se encontraba, ahora un ceño fruncido y labios neutros reemplazaban su lugar. En silencio y dándonos una mirada llena de complicidad salimos del auto para acercarnos a los demás. Yoongi, Jimin y Taehyung se encontraban alertas, observando a nuestro alrededor con expresiones duras y desconfiadas mientras la pequeña Suni —al igual que Baek— se encontraba en la seguridad del auto. Nam y Jin en cambio analizaban con detenimiento la camioneta y podía jurar que si Jin continuaba con su ceja alzada en cualquier momento saldría de su frente, ya que se encontraba increíblemente enarcada.

—¿Todo bien? —pregunté por lo bajo al llegar a su lado.

Nam no contestó, en cambio de manera lenta llevó su mano derecha al capó de la camioneta. Al momento que su mano finalmente tocó el rojo capó, su expresión cambió drásticamente a una de sorpresa creando que sus pequeños ojos se abrieran más de lo normal.

—Está tibio. —murmuró quitando su mano.

Los demás al escuchar aquello dejaron de observar nuestros alrededores y se posicionaron a nuestra par. Yoongi imitó la acción de Nam cerciorándose de las palabras anteriormente dichas y su expresión reflejó que era un hecho; había personas cercas, sobrevivientes al igual que nosotros.

—¿Estarán cerca? —cuestionó Taehyung mientras se acercaba a abrir la puerta de copiloto.

—Por lo tibio que se encuentra el capó me imagino que sí. —respondió Nam caminando al otro lado de la camioneta, con la intención de imitar a Taehyung.

—Esto es bueno, ¿Verdad? —esta vez fue Jungkook quien preguntó. —Digo, son sobrevivientes.

Yo asentí, observando a Yoongi quien llevaba ya un rato observándome desde su lugar, frente a mí, pero del otro lado de la camioneta. Enarqué una de mis cejas en un gesto de duda ganándome una sonrisa ladina, la cual me dejó más confundida aún, ¿Eso a qué iba?

30 minutes ; Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora