30 minutes ; Jeon Jungkook

XI

(Jungkook's pov)

Al momento de abrir mis ojos todas las emociones vividas horas atrás cayeron en mí. No pude evitar sonreír cuando me volteé a mi lado. Ahí se encontraba. Mis acciones fueron en automático, acariciar su cabello era uno de los mayores placeres vividos por mí, o bueno, tenerla cerca en general.

Dejándola descansar un poco más, me senté en mi lugar procurando no hacer movimientos bruscos que pudieran despertarla e interrumpir sus sueños. Una vez ya me encontraba completamente sentado dándole la espalda, observé nuestro alrededor. Con todas las emociones del día anterior no logré ponerle del todo atención al búnker, puesto que mi mayor prioridad era procurar el bienestar de Anne.

Un escalofrío recorrió mi espalda cuando aquellos recuerdos vinieron a mi mente. Sin duda verla perder la cordura fue una de las cosas más duras, sobre todo cuando se desplomó entre mis brazos. Jamás creí la vería en un estado tan roto como aquel y temí porque al momento que despertara ya no fuera la misma, pero no fue así, para nada. El calor subió a mis mejillas al instante y tuve que morder mi labio inferior para no soltar una risa. Aquel beso lo fue todo, me devolvió toda la paz y cordura que había perdido desde que comenzó este maldito apocalipsis. Sin duda Anne siempre ha sido mi botón a tierra.

Enfocándome en el búnker aprecié como frente a nosotros en otra hamaca descansaban Jin y Nam, abrazados como si no hubiese un mañana. Más allá, delante de ellos Baek dormía tranquilo con Suni, sonreí un poco al notar como estaba cumpliendo con lo que le había pedido. Él estaba cuidando de Suni. Ese pensamiento me llevó sin previo aviso a lo vivido horas atrás, haciendo que mi mirada cayera en el blanco suelo del lugar, mientras me hundía en recuerdos.

Sentía que el corazón se me saldría del pecho al notar como en la lejanía infectados acechaban a una distancia alarmante nuestros alrededores. En una reacción innata y temiendo por Baek lo tomé en mis brazos en un rápido movimiento. Observé a Anne a mi lado, ni siquiera se inmutó cuando quité a Baek de su agarre, estaba demasiado petrificada observando hacia el frente. En un intento por mantenerla cerca, quise tomar su mano para transmitirle seguridad y escaso apoyo, pero su acción fue más rápida que el tacto de mi mano en su piel. No pude evitar llamarle al notar como se alejaba, pasando por alto lo que mi llamado podría provocar. Ella ignorando por completo mi intento por detenerla, corrió a la par de Yoongi. Yo no entendía nada, pero el pánico estaba consumiendo mis adentros. Desde mi lugar podía observar el rostro perdido de Anne y como en un movimiento ágil, le quitó el bate al pálido chico. La respiración se me cortó, Anne estaba completamente fuera de sí.

—¡Vengan aquí, malditas mierdas! —gritó sin miedo alguno, provocando que los infectados no perdieran el tiempo. Baek sollozó en mi oído, por lo que mientras me dejaba llevar por mis instintos, lo apegué aún más a mi pecho corriendo firmemente con la intención de llegar al búnker y dejarlo ahí. Era lo único sensato que se me ocurría para protegerlo de la masacre que sin duda se armaría aquí afuera.

—¡Metan a Baek y a Suni! —Anne nuevamente gritó.

Ella al encabezar nuestro camino abrió la puesta subterránea del búnker, como si hubiese leído mi mente. Jimin se encontraba a mi par, corriendo con Suni entre sus brazos. Ambos tras brindarnos una mirada llena de miedo e incredulidad, hicimos caso a las palabras anteriormente dichas, intentando ser lo más agiles y cuidadosos posible

—Cuida de Suni, volveremos. —fue lo único que pude decir al notar los ojos asustados de Baek y de la pequeña desde la seguridad del búnker. Luego solo cerré la puerta.

Mark me entregó torpemente uno de los machetes que cargaba y así sin más terminé de acércame al lugar de batalla. Los infectados caían fácilmente, se notaba que sus cuerpos estaban en un grado de descomposición mayor. Aun así, se requería de toda la fuerza posible para derribarlos.