•| CAPÍTULO 1 |•

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Capítulo 1

Desde hace un par de horas la heladería estaba llena. ¿La razón? un estúpido cumpleaños que solo estaba lleno de personas adineradas que se la pasaban pidiendo lujos.

Si querían lujo, ¿porque no fueron a una heladería lujosa? oh, ya, porque querían hacernos de menos.

Personas de mierda.

Ya estábamos por cerrar, ya que cerraba la las 8 de la noche.

Mí cuerpo estaba cansado, ¿y como no? 6 horas de pies aguantando burlas.

— Bienvenido a heladería "Ice Cream Love" ¿Que desea? — saludé con el típico saludo tradicional.

— Me das un helado de fresa, por favor — la voz de un niña hizo que levantara la cabeza.

Era una niña de no más de 10 años, tenía dos trenzas que iniciaban desde su inicio de cabello, y un pequeño overol negro.

— Claro hermosa — hablé y me dedique a prepararlo.

Debo decir que tengo un cierto amor por los niños, son tan adorables, y no, no os confundais.

— ¿Me le puedes hechar chococrispis?

— Claro que sí —respondi con una sonrisa.

Se lo extendí y lo tomo con sumo cuidado.

— ¡Gracias!

Salió corriendo y yo con una sonrisa de ternura en mis labios.

No fue un día tan malo después de todo.

(***)

Llegue a casa y las luces apagadas fue lo primero que me recibió.

<<Que bueno que lo primero que vea al llegar a casa sea la oscuridad>>

Pensé con notable sarcasmo.

Toda mí vida se había resumido en trabajar y estudiar, comer y dormir.

¿Era feliz? si y no. Si porque no tenía que darle explicaciones a nadie y salía a dónde quería. Y no porque también quería que me controlarán. Menudo masoquista soy.

Llegó a mí habitación y ver mí cama era como ver una polla.

<<Espera... ¿que dije? estás loco Travis>>

Hace un par de años me detectaron ansiedad.

Pero con ayuda de psicólogos y otros doctores he sabido controlarlas hasta casi ya no tener.

Me dirijo al baño y todo el color blanco me recibe. A pesar de vivir solo y que mis padres tengan dinero, mí casa es pequeña. Desde pequeño he tenido un pequeño temor a las casas grandes.

Lavo mí rostro y me veo en el espejo.

<<Ya necesito un corte de cabello>>

Salgo de el baño y me dirijo hacia la cocina.

¿Porque es tan difícil cocinar?

Creo que será mejor pedir comida a domicilio.

Si, eso haré.

Tomo el teléfono y la notificaciones de Facebook hacen que mi teléfono se empieze a trabar.

Marco el número de la pizzería y luego de hacer mí pedido me siento en el sofa.

¿Ahora que hago?

Enciendo el televisor y paso canal.

Mí vida era lo más triste y monótono que había. Nada interesante. Lo único interesante que había pasado en mí vida era cuando revele que era gay.

Gatito  [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora