capitulo 5

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Todo iba con normalidad en aquel hotel para todos menos para Charlie pues durante todo el día su socio la evitaba e incluso la ignoraba.

Por el otro lado el demonio radio estaba agotado sabía que su socia era enérgica y que no se daba por vencida a pesar  de haberle dicho específicamente que se tomaría el día libre por motivos personales y no ayudaba mucho el cansancio de no haber dormido por pensar y soñar en cierta joven  pero vamos era la princesa Charlie su mente transformó esas palabras en un " Charlie necesito que me sigas a todas partes  e intentes averiguar lo que me pasa"

Alastor pov

Tengo que encontrar un lugar para estar en paz ¿Pero dónde ?
Entonces divisé la habitación de Angel, Charlie no estaría tan demente como para entrar sin permiso a la habitación de Angel ¿ No es cierto ?
Camine lo más rápido que pude sin hacer ruido y abrí la puerta sin tocar ya no me portaba ver algo que me  dejara secuela psicológica.
Aún que fue una sorpresa poco agradable ver a un Husk acostado en la cama de Angel, por suerte para mí no ví nada por qué este se cubrió con las sábanas.

Husk- ¿ Que mierda haces aquí hijo de puta? - lo miro-

Alastor- Creo que me ganaste la pregunta mi amigo-

Husk- Ni una palabra sobre esta mierda-

Alastor- Mi silencio cuesta- sonreí-

Narrador omnipresente

El ciervo se dió media vuelta para que su amigo fuera al baño a vestirse.

Husk- No te voy a dar ni una mierda- grito desde el baño-

Alastor- Entonces no guardaré tu sucio secreto- soltó una carcajada-

El felino asomó su cabeza por la puerta del baño con una sonrisa maliciosa

Husk- ¿ Cabron, hacemos un trato?

Alastor- Tienes toda mi atención- con una leve sonrisa-

Husk- Tu no dices ni una mierda de esto y yo no le digo a la princesa arcoiris dónde te escondes- dijo burlándose del ciervo-

Alastor- Yo no me escondo de nadie! Pero trato hecho- dijo esto último animado y saco a Husk de un aventón para después cerrar la puerta-

Husk- Yo no diré nada, pero no prometo que Angel no hable de esa mierda- sonrió con burla-

En la cocina una Charlie desanimada pensaba dónde podría estar Alastor  cuando diviso a un Angel Dust corriendo y gritando su nombre.

Angel Dust- Charlie se dónde está lo que necesitas- dijo eufórico-

Charlie- ¿Sabes dónde está Alastor?- sonrió-

Angel Dust- Oh así que necesitas al chulo de fresa- le sonrió  y miro con picardía-

Charlie- Oh por lucifer solo ¿Que quieres Angel?- se tapo la cara con sus manos-

Angel Dust- Es broma agua fiestas pero volviendo al tema el chulo de fresa está escondido en mi habitación- dijo apuntando a está-

Charlie se dirigió a toda prisa a la habitación abriéndola de golpe encontrándose con Alastor.

Charlie- Ya basta deja de jugar y dime ¿Que te pasa?- dijo inflando las mejillas-

Alastor- No estoy jugando estoy leyendo- le muestra un libro-

Charlie-Lo fulmina con la mirada-

Alastor- Suspira derrotado- Charlie dame un respiro- dijo dejando el libro que leía antes de ser interrumpido- solo hay días en los que no quiero a nadie cerca-

Charlie- Bueno ¿Hacemos un trato Al?- sonrió-

Alastor- Te escucho querida- un leve brillo en sus ojos se hizo presente-

Charlie- Mañana serás mi cocinero personal-

Alastor- Okey - Charlie lo interrumpe-

Charlie- Y dame un abrazo de oso- alzó los brazos-

Alastor- Querida los osos no abrazan- la miro- y creo que no escuchaste lo que mencioné de que nadie cerca de mi-

Charlie- Bueno entonces dime qué tienes soy todo oídos- sonrió-

Alastor- No, es un trato- tragó saliva y se acercó a darle ese inofensivo abrazo-

¿Que es esta sensación que siento?, Su fragancia, su calor me hace querer más pensó aquel ciervo que se hundía cada vez más en sus pensamientos que no se percató que aquel abrazo se volvió largo, se separó un poco para mirar lo ojos de aquella rubia, esos ojos lo hipnotizan sujeto la barbilla de la chica con delicadeza rumbo a sus labios.
Sus respiraciones chocaban la una con la otra, ya no lo soportaba más tenía que besarla, todo su alrededor se olvidó por completo solo eran ellos dos,  solo unos centímetros más y se acabará su tortura.

Un fuerte ruido de la puerta azotandose saco al demonio de su trance y cuando miro lo cerca que estaba de la rubia  se mostró un leve sonrojo en su rostro, se separó con rapidez y volvió a tomar su  compostura desapareciendo de ese lugar dejando atrás a un Angel Dust pidiendo la historia completa.
Y a una pobre Charlie en shock y sonrojada.

El pecado de olvidarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora