¿Stalker?

Prueba y error

Leyó la misma conversación por tercera vez, se sentía deprimido. Y no sabía si estaba repitiendo su lectura por que no lograba concentrarse o porque sentía que esas palabras eran para el Yeonjun de la vida real.

"Tiene razón, siempre lloro. Soy solo el bebé que nadie necesita."

Pero no estaba llorando, simplemente estaba ahí, sentado en su cama con la misma manta de siempre cubriendo sus piernas.

"Si los demás están sufriendo es todo por mi causa. Ahora Jungkook va a desaparecer."

Apretó la manta con fuerza, sintiéndose culpable de lo que sea que fuera a pasarle a su hyung."

"Idiota Soobin, solo haces que me preocupe sin razón...Me haces sufrir y después solo te disculpas, como si eso lo arreglara todo."

Lanzó su celular contra el colchón, escondió su rostro en la almohada y ahogó un grito.

"De verdad debes dejar de hacer eso."

Cerró los ojos intentando calmarse, ni siquiera estaba seguro de lo que sentía, se sentía molesto gracias al Soobin de verdad, pero cada que leía quería correr para poder abrazarlo, esa era la magia de la historia. No importa lo molesto que estuviera con Soobin, el Soobin ficticio siempre le haría querer correr a él.

Llamaron a su puerta en repetidas ocasiones, por lo que se levantó con pereza para poder abrir.

"Hyung."

No de nuevo, pensó Yeonjun al ver a Soobin de pie afuera de su habitación, con la cabeza gacha y un puchero en los labios.

"Pasa y terminemos con esto rápido."

Soobin entró a la habitación, y Yeonjun cerró la puerta para que los menores no pudieran escuchar.

"Hyung, yo..."

"Vienes a disculparte de nuevo ¿Me equivoco?"

A este punto de la situación Yeonjun comenzaba a acostumbrarse a esa actitud del menor, y eso era algo que no estaba dispuesto a aceptar.

"Te diré lo mismo que te dije por la tarde. No estoy molesto Soobin, todos en algún momento quieren descubrir lo que les gusta."

La mirada de Soobin estaba clavada en el piso, evitando mirar a Yeonjun a toda costa.

"Te prometo que puedo comprenderlo, y no estoy molesto por que quieras descubrir."

Yeonjun se sentó en su cama, mirando a Soobin desde abajo.

"Sin embargo...Soy una persona Soobin, siento y tengo reacciones como cualquier otra persona."

Su tono comenzó a subir en lo que a volumen respectaba, de nuevo comenzaba a perder el control de sus emociones.

"Y hubiera agradecido que me lo dijeras, que me avisaras que ibas a utilizarme como tu prueba y error."

"Hyung, yo lo siento."

"Por que yo puedo con ello, pero nunca sabes como pueden reaccionar las personas, Soobin. Soy tu amigo y no te echaré en cara lo que hiciste porque se que yo tengo parte de la culpa, pero nunca sabes lo que la otra persona puede sentir en ese momento."

Y él mismo se sorprendió de sus palabras, porque básicamente se estaba confesando ante Soobin, estaba aceptando que sentía cosas por él, pero sabía que Soobin no lo captaría, como todas las veces que decía cosas como esas.

"Y quiero pedirte que te detengas, porque si quieres experimentar con alguien, busca a alguien que no sepa lo que gusta."

Yeonjun se levantó y se colocó frente Soobin, buscando la mirada del contrario.

"Porque yo lo tengo muy claro y no tengo la culpa de que tú no lo sepas."

"Y qué es lo que te gusta, hyung."

Soobin levantó su rostro por primera vez desde que había entrado a la habitación, y miró a Yeonjun directo a los ojos.

"Antes de preguntar por mis gustos deberías asegurarte de saber los tuyos, Soobin."

"Dijiste que no estabas molesto."

Apretó sus labios levemente, intentando pensar en una respuesta que no lo delatara.

"Y no lo estoy."

"Pero estás hablando como si estuvieras molesto."

"No Soobin, debes aprender a diferenciar cuando una persona esta molesta y cuando una personas está herida."

El menor volvió a mirar el piso, y por primera vez en el tiempo que tenían de conocerse, Yeonjun pudo notar la forma en la que todos miraban a Soobin, como el niño pequeño que en realidad era. El Soobin que arreglaba los problemas de otros pero que era incapaz de resolver los propios por miedo a equivocarse en el intento.

"Lamento hacerte creer que eres mi prueba y error,"

Yeonjun suspiró, tomó su mano y la llevó a su corazón, esperando que sintiera sus frenéticos latidos.

"¿Estabas leyendo, hyung?"

Yeonjun asintió con la cabeza y le sonrió.

"Cuando tu corazón palpite tan rápido como el mío, y tus manos tiemblen ante el tacto de otra persona...entonces sabrás lo que te gusta."

"Hyung..."

"Y está bien si es un chico, también esta bien si es una chica. Porque la persona correcta te hará sentir seguro de ti mismo tan solo con una mirada."

Era difícil para Yeonjun aceptarlo, pero detrás de todas esas palabras había un chico tímido que había tenido una larga batalla para encontrarse a si mismo, y en esos momentos difíciles le hubiera encantado escuchar lo que ahora estaba diciendo.

"No dejes que nadie te diga lo contrario, Soobin."

"Hyung, yo..."

"Soobin, no importa lo que ocurra, ¿Si? Jamás olvides que cuentas con todo mi cariño y apoyo...para eso están los amigos."

Yeonjun le sonrió con sinceridad, sintiendo su corazón acelerarse aún más, pensando en que no importaba la persona que tuviera la dicha de estar junto a Soobin, era una persona realmente afortunada.

Pero había un pequeño detalle, algo que era desconocido para Yeonjun...

El hecho de que acababa de arruinar la confesión de Soobin.