¿Stalker?

Todo es culpa de Tae

Se negaba a salir de la cama, sus mejillas estaban llenas de lágrimas, y sus ojos continuaban leyendo las capturas restantes.

"Hyung, ven a desayunar."

Beomgyu entró a la habitación con una toalla al rededor del cuello.

"Ve por Taehyun."

"¿Qué?"

"Ve por Taehyung."

Sus ojos se abrieron de sobremanera y de su boca salió un pequeño quejido.

"Noooo.."

"Hyung, ¿Qué pasa?"

"También trae a Soobin."

"Hyung."

"Van a matarlos, estoy seguro, Beomgyu."

"Lo tengo."

Beomgyu se dio la vuelta, saliendo casi corriendo de la habitación.

"No leas más, Yeonjun, no leas más."

Sus ojitos estaban hinchados, y su corazón dolía demasiado. Pero le faltaba tan poco para terminar que detenerse parecía incluso ridículo.

"Eres demasiado débil, Yeonjun."

"Ya estoy aquí, y no vengo solo."

Los tres menores entraron a la habitación, con rollos de papel y los peluches de Hueningkai en las manos.

"Traemos apoyo emocional."

Hyueningkai le mostró a uno de sus peluches, acercándolo a Yeonjun para que lo tomara.

"Gracias, Kai."

La mirada de Yeonjun recorrió la habitación, buscando a Soobin.

"Sé que querías que Soobin viniera, pero en cuanto les dije que necesitabas apoyo emocional salió corriendo por la puerta, literalmente gritando que iría a comprarte mucha comida para que te pudieras distraer cuando comenzaras a llorar. Pero de verdad prometió no tardar más de 10 minutos."

Yeonjun asintió con la cabeza, no necesitaba a Soobin, tenía a sus mejores amigos a su lado.

"Gracias por venir a darme apoyo emocional."

"Sabemos que esta historia te gusta mucho, hyung."

Tomó aire y dejó que saliera por su boca.

"Es el momento de seguir."

Tomó su celular y siguió leyendo.

"¿De verdad es Soobin?, no puede ser Soobin, ¿Por qué Soobin pediría que lo mataran?"

Taehyun miró a Beomgyu con preocupación, si Soobin moría y no estaba presente, de verdad no iban a poder calmar a Yeonjun.

"No..."

Eso había sido un susurro, pero los tres presentes sabían que no podía significar nada bueno. Yeonjun miró a Taehyun en cuanto esas palabras fueron procesadas.

"Eres tú."

Sus ojos volvieron a llenarse lágrimas, pero no dijo nada más, regresó la mirada a su celular.

"Noooo, nooo. ¿Por qué, Hoseok?"

Dejó el celular en la cama y llevó sus manos a su rostro, cubriéndolo para poder ocultar su llanto. Beomgyu tomó el celular, no hizo falta buscar demasiado para encontrar la causa de las lágrimas de Yeonjun. Los menores lo miraron en busca de respuestas y solo hizo falta que Beomgyu pasara una de sus manos por su cuello para que sus amigos comprendieran de que se trataba.

"Soobin hyung, llega pronto por favor."

"Cállate, fue tu culpa, tú obligaste a Hoseok hyung a matarlo."

Taehyun miró a sus amigos confundido. Yeonjun tomó su celular de las manos de Beomgyu y se obligó a seguir leyendo..

"Maldita sea Taehyun, ¿Cómo puedes ser así después de matar al amor de mi vida?"

Las lágrimas comenzaron a caer de su barbilla a las mantas.

"Lo mataste...y ahora dices que es porque me amas."

El más pequeño del grupo limpió sus mejillas con la manga de su camisa, intentando tranquilizarse al imaginar que todo lo que ocurría en la historia era real.

"Maldita sea, hyung."

Kai lanzó uno de sus conejos contra la cara de Taehyung, haciendo que este lo mirara molesto.

"Ay no...ya van a encontrar sus cuerpos."

Respiró hondo y se dio ánimos para seguir.

Yeonjun estaba hecho un mar de lágrimas, sus manos temblaban al igual que su cuerpo y sorbía su nariz cada 5 segundos.

"Hyung, ¿Qué pasa?"

"Los encontraron con vida, y arrestaron a Tae."

"Entonces ¿Por qué lloras tanto?"

"Estoy leyendo los mensajes que Yeonjun le envió a Soobin como despedida."

Bloqueó su celular y lo dejó a un lado.

"Hyung... "

Yeonjun miró el piso de la habitación, estaba perdido en sus pensamientos.

"¿A dónde fue Soobin? "

Beomgyu lo miró confundido.

"Hyung, hacen tres grados, no me digas que vas a ir a buscarlo."

"Quiero abrazarlo."

Sé levantó con lentitud, tomó el primer abrigo que encontró y salió de la habitación.

"Hyung, espera."

Kai salió corriendo detrás de él.

"¿Qué pasa?"

"Toma esto."

El menor le entregó un saco calentador y le sonrió.

"Suerte, hyung."

Yeonjun le regresó la sonrisa, se colocó los tenis y salió del dormitorio. En realidad no sabía a donde ir, solo se limitó a correr hacia la tienda más cercana que conocía.

Soobin no estaba en una situación muy distinta, a pesar de la baja temperatura su cuerpo sé sentía caliente debido a su recorrido.

Yeonjun corrió hasta divisar la entrada del establecimiento y una vez afuera se detuvo para intentar calmar su respiración.

"Vamos Soobin. Es ahora o nunca."

Soobin estaba por abrir la puerta, al igual que Yeonjun, ambos agitados y con las mejillas sonrojadas.

"Tú puedes Yeonjun, sé que puedes."

Yeonjun entró al establecimiento, encontrando únicamente a la chica que se encargaba de cobrar. Miró por todos lados pero Soobin no estaba ahí.

"Junnie, ya llegué."

Soobin entró al dormitorio gritando. En espera de que su mayor saliera corriendo de su habitación como cada que leía.

"¿Hyung?"

Yeonjun se acercó a la chica tímidamente, esperando no incomodarla.

"Disculpa, ¿No vino un chico alto de cabello oscuro? "

Soobin miró a Taehyun confundido.

"¿Dónde está Yeonjun?"

Ambos chicos miraron a la persona frente a ellos expectantes, con la boca semi abierta en un intento de conseguir más aire y las manos temblando.

Pero ambos recibieron la misma respuesta.

"Bueno, él se fue hace algunos minutos. "