THE BEAT OF HEART | Stenbrough ©

INTRODUCCIÓN

1957, Derry, Maine

Era un día lluvioso y frío, el sol no se había asomado en días, poco a poco se asomaba la sensación de que nunca volvería a salir, las calles estaban obstruidas, la tormenta de días atrás habían tirado varios árboles, casas se inundaron hasta el punto de tener que evacuar a las personas.
Stanley llevaba su mochila en su cabeza por encima de su cabello en su esfuerzo en no mojarse de la lluvia, había "olvidado" su gorro impermeable. Al ver cerca la escuela corrió hasta llegar a la puerta principal, pero no tenía previsto que una oleada de aire hiciera que los árboles cercanos tiraran agua, terminando empapado, trató de no perder la cordura cerrando sus manos con fuerza pasando la puerta principal de la escuela.

Entró al baño quitándose el impermeable, y la chaqueta que llevaba debajo, la cual se había mojado igual, sintió como alguien pasaba por detrás de él, haciéndolo moverse hacia enfrente, se giró tratando de reconocerlo.

- Stanley.- dijo Eddie recargado en el marco de la puerta fumando un cigarrillo, Stan se giró mirando a Eddie con la frente fruncida.

- eso no te hace ver más cool, solo te estás matando, aparte es contra las reglas hacerlo en la escuela.- Stan empezó a doblar el impermeable colocándolo a un lado de su mochila, se puso la chaqueta empezando a caminar fuera del baño.

- adivina a quien no le interesa.- Eddie se acercó soplando el humo en la cara a Stan.

- las reglas son importantes para mantener el orden y no haya caos por todos lados.- Stan empezó a fijar su vista en los casilleros, mirando los dígitos.

- si, si, como digas, tu locker está allá.- dijo Eddie señalando el pasillo de a lado. - no puedo creer que memorices las reglas, pero no sabes dónde está tu casillero.- se puso la mano en la cara riendo.

- las reglas son más importantes que la localización de mi casillero, a parte es fácil encontrarlo si solo te vas guiando por la numeración de los demás.- Stan le sonrió con aires de ganador, Eddie solo rodó los ojos.

- por cierto, te buscaba porque quería tu opinión sobre algo.- Eddie se recargo en el casillero vecino de Stan.

- suéltalo.- metió su impermeable, al igual que sus libros, solo dejando en su mochila los que necesitaba.

- quiero teñirme el cabello.- Eddie lo desvío la mirada al techo mirando las lámparas.

- y porqué no lo haces? .- cerró su locker, empezando a caminar hacia el aula de Literatura.

- no creo que mamá me de permiso, y no creo que me vendan el tinte.- giró los ojos algo triste.

- lo siento, tenemos clase debes apresurarte.

- claro, padre.- dijo con sarcasmo, se apresuró tomando la mano de Stan.

***

Había pasado ya las primeras horas de clases de la mañana, Stan estaba tratando de comer su almuerzo, pero las sonrisas y miradas de Bill hacía él lo ponían nervioso, haciendo imposible almorzar.

- Stanley, estás muy callado ¿pasa algo? - Beverly habló desde la otra punta de la mesa.

- qué?, mmh, estoy bien.- tomó el tenedor jugando con la comida.

- Beverly, ¿quieres salir esta tarde? - dijo Bill sonriendo hacia Beverly.

- Claro, ¿por qué no? .- sonrió amplio.

- oigan par de tórtolas, a otro lado con sus cursilerias.- Richie se giró haciendo como si fuera a vomitar.

- callate Rich.- Bill le volteó los ojos, desviando la mirada ahora mirando a Stan. - Stan.- sonrió

- Bill.- le devolvió la sonrisa levantando levemente las cejas.

- por favor, ahora ustedes dos.- dijo richie volteando los ojos.

- beep beep Rich.- susurro Eddie en el oído de Richie haciéndolo sentarse a comer.

- chicos, vamos a fuera? .- Mike se levantó tomando su mochila. - ya paró de llover.

- vamos.- dijo Stan levantándose mirando por la ventana.

Todos se levantaron dejando la basura en un bote de la entrada, Stan se quedó atrás mirando las manos de Beverly y Bill, tragó fuerte, amaba a beverly, sus manos empezaban a sudar, y sus vista se hacia borrosa, perdiéndose en sus pensamiento, mientras un hueco en su estómago crecía, colocó su mano en su estómago, enfocando su vista en el suelo. Se sentó a lado de Eddie recargándose en su hombro, rápido Eddie lo rodeó con su brazo abrazándolo.

- ¿Estás bien? .- trató de mirarlo a los ojos.

- sí.- dijo Stan bajando la mirada recargándose en su pecho, Eddie recargó su barbilla en el cabello de Stan, Richie los miraba constantemente.