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Ya habían pasado tres días del mes que les habían dado de vacaciones, ese mes le cayó del cielo, aunque no habían sido de buena manera, unos chicos estaban usando el laboratorio sin algún tipo de permiso, encendieron parte la escuela en un fin de semana.
Lo ponía un poco triste no poder ver a los chicos, pero estar ahorrando parte del dinero que le dan en su trabajo y Bill lo visitaba en las noches antes de dormir, lo ponían feliz.

Había estado saliendo a correr con Eddie todas las mañanas, Eddie solo podía correr un kilómetro, después de eso Stan bajaba la velocidad y solo caminaba, había estado haciendo un poco de ejercicio, Bill le había dicho que eso le ayudaría a disminuir sus crisis, tenía razón.

- nos vemos más tarde Ed's.- dijo Stan besando su frente, hizo mueca.- estás sudado.-

- lo sé, nos vemos.- Eddie entró en su casa.

Stan empezó a correr a casa, ya se sentía un poco cansado, estaba empapado de sudor, se sentó en la banqueta fuera de su casa, alzó su rostro dándole el sol justo en toda la cara, se quedó así unos minutos.

- Stanley, entra ya.- dijo el señor Uris desde la puerta con una bata de pijama.

- en un momento, estoy descansando.- dijo Stan bajando la vista intentando fijarla en el su padre.

- ahora.- Stan frunció la frente.

- ahora voy.- se levantó sacudiendo sus shorts.

- a donde saliste tan temprano, si es que pasaste la noche aquí.-dijo molesto.

- estabas corriendo con Eddie, lo hago desde hace días.- lo miró fijo.

- te estaré vigilando Stanley.- salió de la cocina, Stan hizo lo mismo.

Subió las escaleras, eran pasadas de las siete de la mañana, entró al baño quitándose la ropa, se sentía mal, no sabía porqué, su "relación" con Bill va bien, tenía un buen trabajo, estaba cercano a Eddie, solo dejó caer el agua en su rostro, quitando todo el sudor, movía su cuello, dejando que el agua pasara para todo su cuello.

***

Bajó las escaleras viendo sus pies, tocaba con su mano izquierda el barandal de las escaleras, sentía como algo malo se acercaba, lo sentía dentro de él, entró a la cocina, ya estaban sus padres desayunando.

- buenos días.- dijo Stan caminó a la isla de la cocina para empezar a hacer un cereal.

- buenos días Stanley, otra vez.- dijo el señor Uris tomando café molesto.

***

- Eddie, necesito decirte algo.- dijo sentándose en la banqueta frente a la casa del más pequeño.

- qué pasó.- se sentó a su lado acariciando los rizos de Stan.

- quiero irme.- dijo Stan mirándolo.

- qué?.- dijo Eddie pasmado.

- será pronto la graduación, luego el baile, después de eso quiero irme de aquí, escapar de este infierno.- miró directo a los ojos de Eddie.

- qué piensas hacer?.- dijo Eddie recargando su barbilla en sus manos.

- estoy ahorrando, quiero comprar un auto viejo, e irme lejos.- dijo Stan simple.

- Stan, te apoyo, pero no es tan Fácil, necesitas saber a dónde quieres irte, buscar hospedaje, luego trabajo, no puedes irte así nada más, la graduación es en un mes, puedes pensarlo, no digo que cambies de opinión, si no pensar en que harás cuando ya no estés aquí.- dijo Eddie abrazando a Stan.

- yo y Bill huiremos juntos, después del baile.- dijo Stan.

- Ya salió el peine.- le sonrió.- entonces suerte, de todas maneras tienen que pensarlo, no es una decisión fácil.- le beso la mejilla levantándose.

- y tu y Richie como van?.- dijo Stan levantándose igual.

- es un idiota, sigue enamorado de su... mejor hay que hablar de otra cosa.- caminó rápido.

- claro.-

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N/a: nada

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THE BEAT OF HEART | Stenbrough ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora