III. STANLEY URIS P.2

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Había llegado muy cansado a casa, le dolían los pies, faltó a la entrevista de trabajo por haberse quedado con Bill, pero no importaba, había sido una de sus mejores tardes en toda su vida, seguía sin creer lo que había pasado, Bill le confesó que lo amaba, y que nunca lo dejaría, eso subió su estado ánimo, estaba realmente feliz.
Bajó las escaleras para luego entrar a la cocina, necesitaba hablar con sus padres, había hecho todo lo de la entrevista de trabajo a escondidas de ellos. Entró, miró a su padre sentado frente al comedor, y su madre cocinando.

- Madre, Padre, necesito hablar con ustedes.- entró sentándose frente a ellos.

- justamente nosotros igual.- los nervios de Stan aumentaron.

- sobre qué? .- preguntó nervioso.

- el viejo Hall llamó hace unas horas.- bajó el periódico.- sabes algo? .- Stan tenía la mirada baja por un momento pensó que sabían lo de Bill.

- de hecho, venía a hablarles sobre eso. Estoy buscando empleo.- alzó la mirada.

- pero si no lo necesitas hijo, nosotros te damos todo.- dijo la señora uris.

- necesito hacerme de mi propio dinero.- habló.

- está bien, ya era hora de que te hicieras responsable.- dijo el padre de Stan levantándose para luego salir de la cocina, Stan soltó el aire retenido.

- me retiro.- dijo Stan levantándose.

***

Stan y Eddie se dirigían a Hall 's, la tienda deportiva, tenía que ir y hablar con Hall, le tenía que explicar que había pasado ayer para que le dé otra oportunidad para poder trabajar ahí. Hall 's quedaba a unos minutos de su casa.

- sigo sin creer lo que me dices.- decía Eddie sonriendo.

- yo también sigo sin creerlo.- dijo Stan abriendo la puerta del local.

- buenos días Señor Brown, le venía a pedir disculpas, no pude presentarme ayer a la entrevista de trabajo porque se me olvido, estaba haciendo tareas.- Eddie reía desde la entrada fingiendo leer una revista.

- si si lo que digas, no hay muchas personas buscando empleo, ¿puedes empezar hoy? .- dijo el viejo Hall.

- claro.- dijo Stan asintiendo.

- y tu amigo busca empleo también? .- dijo viendo a Eddie.

- n.. -

- si.- dijo Eddie interrumpiendo a Stan.

- estás contratado igual.- se levantó.- todos los días al entrar encontrarán un portapapeles para cada uno dónde estará anotado lo que tendrán que hacer en su turno.- se pasó por el lado interior del mostrador donde estaba la caja registradora.- aquí están los precios, no creo que no hayan puesto atención como les cobran en el super.- río.-pasan el código de barras por aquí.- señaló una pequeña ventanilla con luces rojas saliendo del mostrador.- el precio aparecerá en la computadora, y todos los artículos irán apareciendo, luego después de cobrar le dan el ticket.- río mirándolos, Stan había anotado todo.- quién quiere hacerse cargo.- Stan rápido levantó la mano.- ok rizadito. Tu pequeño.- señaló a Eddie.- vas empezar a acomodar unas cosas que tengo en el almacén en la parte de atrás, no lo había hecho porque mi espalda no aguanta tanto.- se tocó la espalda.

- entendido.- dijeron los dos al unísono.

- antes de empezar vengan, les daré sus mandiles.- Caminó unos pasos, estaban colgados a lado izquierda de la puerta que estaba cercas del mostrador.- tengan.- se los dio, eran unos mandiles de hule azul, con letras rojas decía Hall's, Stan se lo colocó, le quedaba arriba de la rodilla, igual a Eddie.

- vamos.- le dijo el viejo Hall a Eddie.

- nos vemos.- dijo Eddie.

Habían pasado varios minutos, Stan ya se había familiarizado con la caja registradora, ya le había cobrado a su primer cliente, mientras que Eddie había pasado varias veces con cajas hacia los estantes frente a Stan, dónde empezaba a acomodar el contenido de las cajas.

- te ayudo?.- Stan se acercó a Eddie.

- no, puedo solo, aparte tu necesitas estar en el mostrador.- dijo Eddie concentrado.

- no importa, no hay clientes.- Stan se agachó y empezó tomar las cosas de la caja para acomodarlas en los estantes.- te faltan muchas?.- le dijo limpiándose el sudor con su toallita.

- faltan como unas cuatro.- dijo Eddie agitado.

- si quieres te puedo ayudar.- le sonrió tomando la barbilla de Eddie, se notaba que estaba a punto de caer de cansancio.

- no, esta bien solo necesito descansar un momento.- Stan se alejó pasando atrás del mostrador buscando algo.

- toma.- le dio un botella de agua, Eddie la bebió toda, mientras Stan le limpiaba la cara con su toalla.

- gracias.- le sonrió, se levantó y caminó de nuevo al almacén.

Habían pasado varias horas, Stan se había familiarizado mucho con la caja registradora, cobraba a los clientes sin ningún problema. El turno de Stan se terminaba primero, Eddie tenía que cerrar el local junto con Hall, le había tocado lo más pesado a Eddie.

- Stan?.- salió Eddie.

- Eddie.- sonrió.

- pero si tu turno acabó hace una hora.- camino hacia el.

- si, pero te quería esperar.- le sonrió.

- gracias por esperar entonces.- le sonrió.- espero que la paga valga la pena.- abrazo a Stan, escondiendo su cara en el pecho de Stan.

- te pagarán veinticinco dólares por día.- Eddie subió la mirada.

- en serio?.- Stan bajo la mirada.

- si, yo me encargo de pagarte.- dijo Stan levantando la vista.

- ese dinero me caera muy bien.- dijo Eddie soltando a Stan para empezar a caminar.

- vamos, es tarde.- le sonrió tomándolo por los hombros.

⋆ Me ayudarían mucho votando los tkm ⋆

THE BEAT OF HEART | Stenbrough ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora