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Alargó la mano para alcanzar su celular, que yacía a unos centímetros suyos, aunque en el estado en el que estaba parecía que se encontraba a metros de distancia. Su vista era borrosa, pero a duras penas alcanzaba visualizar la hora en la pantalla de su móvil: 2:30 am. Otra noche más en la que las horas se habían ido igual de rápido que el alcohol que tenía en el vaso.

Para jungkook era normal estar a esas horas fuera de casa, en realidad, ya se había hecho costumbre. El banco de cuero de la barra de aquél bar, "The battleship" recordaba era su nombre, se volvía cada vez más cómodo y ya ni siquiera extrañaba dormir en su cama, que cada noche le esperaba.

Echó un último ojo al aparato en sus manos, mirando atento la pantalla donde aún tenía su foto, la foto de aquél chico que lo había hecho tan feliz en aquél entonces; Jimin. Aún recordaba el día que le tomó esa foto. Estaban en su departamento, tumbados en la cama, simplemente mirando al cielo con un cigarrillo en mano, escuchando música mientras sus manos se rozaban y sus dedos juteaban unos con otros. Se había girado para mirar a su acompañante, ese chico que en ese momento era su novio. Admiró sus labios abultados bien pronunciados que siempre estaban de un color durazno, sus mejillas sonrosadas, la pequeña nariz que adornaba su rostro, al cual le caían mechones de su cabello sedoso color amarillo. No se contuvo a la hora de agarrar su celular y con él, tomarle una foto de imprevisto. Casi toda su belleza había quedado plasmada en esa foto, y por ello no tardó en ponerla de fondo de bloqueo, y hasta ese momento no había tenido el valor de quitarla, aunque su relación ya había terminado hace rato.

Tomó el vaso estilo gock glass con una mano y esperando que los recuerdos se fueran junto al whisky, se bebió todo de una sola sin hacer gesto alguno.

Volvió a sentir su garganta seca y sus ojos picarle, los recuerdos se sentían tan vividos que su corazón dolía al recordar que sólo eran eso... recuerdos. Cerró los ojos por un momento, perdido en sus pensamientos cuando escuchó a lo lejos la puerta del lugar abrirse, y con ello, la campana que estaba encima suyo sonar.

Entrecerró los ojos y su corazón se aceleró al ver a Jimin parado en la puerta, pensaba que era él por la cabellera rubia que alcanzaba a ver. Para verificarlo, se puso rápido de pie y decidido se aproximó. Con cada paso se acercaba más al chico y notaba menos similitud, como que era más alto y delgado que la persona que creyó que era, pues bajo la luz de emergencias que ponía "Exit" su vista le daba una mala jugada y casi había pensado que era él, pero no.

(...)

Tuvo que disimular y fingir que quel chico alto era la persona que buscaba, Jungkook le inventó que lo había visto antes en un café y se había quedado con ganas de hablarle, así que por eso se había acercado con tanta seguridad, y suerte tuvo que le creyó. Ambos chicos sentados ahora en una mesa en la esquina del bar, conversaban y entre copa y copa se volvían más cercanos y hasta cierto punto, coquetos.

En más de una ocasión, sintió la mano de Jin, quien le dijo que se llamaba así, sobre su pierna, subiendo cada vez más, hasta un lugar algo íntimo. Se acercó a su oreja y susurrando le preguntó si quería ir a un lugar más privado. De primera se entendían sus intenciones.

No sabía si era por el alcohol en sus venas pero, ni lo pensó dos veces antes de responderle con una pregunta que no supo ni cómo formuló.

¿Puedo llamarte por su nombre?

Y sus oportunidades de ir más allá con él se perdieron con esa pregunta pues el rubio frunció el ceño en cuanto escuchó aquello. Se levantó y se perdió metiéndose entre la gente hasta llegar a la salida del bar.

Jungkook se quedó solo en la mesa bebiéndose su bebida y la de su ex acompañante.

cornerstone ; ⾦ jjkWhere stories live. Discover now