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Capítulo 10 El ladrón en la noche

La respuesta de la escuela al conocimiento repentino de dos hablantes de pársel caminando por los pasillos fue una especie de bolsa mixta, y nada de eso fue bueno. Eso era, a menos que contaras el hecho de que, de repente, incluso los mayores de Slytherin sabían que ahora debían mantenerse fuera del camino de Potter. Se siseó a la primera y única persona que incluso intentó evitar que Riddle siguiera con su día en la sala común, y decir que el séptimo año había retrocedido sería un poco subestimarse. Por otra parte, si todas las serpientes hubieran saltado de la tapicería para atacarlo, Severus Snape admitiría libremente el hecho de que incluso él podría haberse estremecido ante eso. En el momento en que esa información salió a la luz, hubo una 'reunión de personal de emergencia' que, en realidad, se había convertido en poco más que una reunión para chismear sobre Potter y sus ridículos amigos.

Severus estaba cansado de todo, y honestamente no tenía la paciencia para lidiar con nada más en este momento. Entonces, por supuesto, el universo le lanzó otra bola curva, esta vez en la forma de Lucius Malfoy. El aristócrata rubio estaba sentado en un lujoso sillón junto al cálido resplandor de la chimenea dentro de su habitación cuando regresó, y Severus reprimió el suspiro irritado que amenazaba con escapar de sus labios. En cambio, obligó a su rostro a fundirse en la habitual máscara de indiferente molestia, acechando hacia su vitrina de licores y agarrando la botella de whisky más fuerte que tenía.

"Creo Severus, que me aseguraste que había poco de qué preocuparse", comenzó Lucius, aceptando el vaso que le ofrecieron con un majestuoso golpe de mano, tomando un pequeño sorbo mientras miraba al maestro de pociones por encima del borde. Resoplando, el maestro de pociones en cuestión se dejó caer en el asiento opuesto a su compañero, frotándose con cautela la frente con una mano mientras la otra acariciaba el alcohol cerca de su pecho.

"Yo lo creía."

"Entonces te ruego que digas, ¿por qué recibí una carta de Draco informándome que no había uno, sino dos pársel en la casa de Slytherin este año?"

Severus tarareó, deseando sinceramente poder simplemente enviar al hombre en su camino para que pudiera irse a la cama y colapsar, para pretender que sus muchos problemas, notablemente tres niños específicos, no existían. Estaba casi al punto en el que estaba considerando lanzar a Lucius por la red flu, pero se contuvo. Se arrepentiría más tarde. Probablemente. Él lo asumió de todos modos.

"No es exactamente como si llevaran un letrero proclamando sus talentos mi querido amigo," Severus se burló al final de su oración, tomando otro sorbo antes de continuar, "el chico afirma haber realizado un análisis de sangre con los duendes, revelando es descendiente de un tal Marvolo Gaunt, un hablante de pársel que fue encerrado en la década de 1920. Dumbledore, sin embargo, insiste en que el nombre Riddle una vez perteneció al Señor Oscuro ".

Lucius frunció el ceño frente a él, pero Severus ni siquiera podía empezar a adivinar de qué era. Tal vez el Señor Oscuro esté asociado con un nombre tan muggle, o tal vez por la extraña reacción que había sufrido el retrato de su padre cuando se pronunció el nombre. Claramente había algo más profundo sucediendo aquí, pero por su vida, Severus no tenía idea de lo que era.

"¿Y la chica?"

"Ninguno de sus padres demostró esa habilidad en particular, yo no tengo ni idea como el resto del mundo de cómo la obtuvo".

Lucius tarareó, pero era evidente que estaba tan satisfecho con esa respuesta como el propio Severus. Y, sin embargo, no había nada que pudieran hacer al respecto. Ni siquiera podían arrinconar a la chica, porque eso no se vería malditamente sospechoso, especialmente cuando el resto de la escuela ahora se dispersó al ver al trío. El nombre de Grindelwald los aterrorizaba, ¿y ahora con dos hablantes de pársel? Honestamente, no estaba seguro de si estaba contento de haber esperado hasta cerca de fin de año para dejar que esto se le escapara, o si le molestaba que se le hubiera escapado. Era bueno conocer algunas de sus capacidades, pero si tenía que lidiar con un tercer año más aterrorizado ...