Mi pesadilla🔥😈

Una semana Horrorosa

*Hermione*

Nada iba conforme al plan. Tanto Malfoy como yo habíamos olvidado que estaríamos en vacaciones de invierno, el baile solo había sido una fiesta antes de ir a nuestros hogares.
Todo resulto tan rápido y extraño, yo, en el cuerpo de Malfoy me vi envuelta en una guerra de palabras con su prometida y su futura cuñada, mientras íbamos de camino a Londres. Y ellas si que eran atemorizantes, especialmente Daphne.

- ¡No me acostare con ella! - me queje al segundo día en territorio enemigo, osease, la Mansión Malfoy. En una esquina Eros y Nim reían sin parar, lo cual me molesto - ¡Callaos ambos! - grite, pero ellos solo continuaron, y no fue todo, dado que unos golpes en la puerta me exaltaron.

- Draco... ¿sucede algo? - se escucho de afuera. Era su madre.

- Si, no hay problema, solo... - mire a Eros en busca de algo de ayuda pero él solo se encogió de hombros. Los nervios me carcomían, en definitiva estar en la mansión Malfoy no era más que atemorizante.

- Algunos estupidos elfos no dejaban de hacer ruido, creo que entiendes ¿no? Lo único que quiero al llegar a casa es silencio y solo hay ruido alrededor - dijo Eros, con la voz de Malfoy. ¿También podía hacer eso?

- Muy bien, prepárate por que recibiremos unos invitados - dijo.

Las piernas me flaquearon, lo cual me dejaron en el suelo, aliviada. Suspire y revolví mi cabello con mi diestra. Era una locura, no sabia absolutamente nada de esa familia, ¿Qué hacían? ¿Cómo debía de comportarme? ¿Qué no debía de hacer y que si? Me pregunte una y otra vez.

- Estas en problemas, ¿crees poder con ello? - desvié la mirada y vi a Eros recostado en la cama, con su diestra se revolvía su cabellera oscura.

- No... ¿en serio? - una sonora carcajada de parte del pelinegro, me exalto.

- Aprendes rápido... sarcasmo, sarcasmo... uno muy puro - no pude evitar sonreír de lado.

Resultaba que ser Malfoy no era tan malo, claro que esas terribles efectos mañaneros en el cuerpo de un hombre eran de lo peor y no lo superaría, jamás. Incluso bañarme sola era más que un reto y sin olvidar que también era una experiencia traumática.

Me puse de pie y sin poderlo evitar me mire al espejo más cercano, uno de cuerpo completo que yacía flotando en la pared. Verme en el cuerpo del Malfoy, jamás seria normal y menos me acostumbraría, estaba más que dispuesta a deshacer esta maldición. Me perdí por unos momentos en mis pensamientos, los cuales fueron alterados por el sonido de unos picotazos en la ventana. Desvié la mirada y mis ojos se toparon con una bella y desconocida lechuza. Mire de reojo a Eros antes de acercarme y abrir la ventana para darle paso al ave. Esta se poso en un mueble y levanto su pata mostrando una carta.

Le quite la carta y la abrí sin perder tiempo. Era solo una hoja con un párrafo escrito, con letra cursiva y bastante elegante.

Eres carne muerta Granger, no puedo creer la vida tan patetica que tienes, aguantar a tus padres es de lo peor, especialmente cuando no entiendo ni una pizca de lo que dicen. ¿Cómo los soportas? Bien, en cierta forma intento no ser grosero, pero si esto no acaba ya, pasaras de ser una chica mansita, tranquila y sabelotodo, a una completamente loca y enfurecida.
Bien hasta hoy, ese no ha sido el más grande y asqueroso de los problemas. Vi un calendario y por la explicación de esa hada idiota, resulta que tu maldito cuerpo ¡tendrá... esas... cosas de mujeres...! ¡Dios! ¿Hay algo mas que deba saber? Por que no estoy dispuesto a averiguarlo con el paso de los días.

¡Me lanzare una maldición imperdonable si no averiguas algo sobre esta maldición!

Draco

Al terminar de leer, lleve una mano a mi boca. Era cierto, dentro de unos días me vendría la regla y eso no le resultaría fácil a Malfoy, especialmente por los efectos que mi cuerpo mostraba el primer día. Dolor de pechos, un apetito por los chocolates y los helados, y ni que decir por los terribles cólicos menstruales. Una carcajada estallo en la habitación, muy cerca de los cabellos rubios del cuerpo de Malfoy. Era Eros, quien al parecer esa lectura le había alegrado su día.